El 'caso Zabalza'

Por fin ha aparecido el cuerpo sin vida de Mikel Zabalza. La larga agon¨ªa de sus familiares y amigos ha concluido.Ahora ya s¨®lo queda que su novia deje de tener pesadillas y se convenza de que el cuerpo que vio magullado en la camilla y las palabras que oy¨® a los servidores del orden se refer¨ªan a otro vasco cualquiera -de ETA seguramente-, pero no a su compa?ero. Ahora ya s¨®lo queda que las autopsias -las que sean- y los an¨¢lisis m¨¢s sofisticados demuestren que Mikel iba tranquilamente dando un paseo a las cinco de la madrugada cuando se cay¨® al Bidasoa. Ahora ya s¨®lo queda que se aclaren ciertas irregularidades. Con una hay suficiente: la de por qu¨¦ la Guardia Civil saca a un hombre joven de su casa a las cinco de la madrugada y lo devuelve semanas despu¨¦s muerto. Ahora ya s¨®lo queda justificar, una vez m¨¢s, que con los sospechosos de pertenecer a ETA, como con los delincuentes, los representantes de la ley y el orden, ¨²nicos legitimaddos para ejercer la violencia, pueden hacer lo que quieran, cuando quieran, como quieran.

Todo esto se demostrar¨¢, se aclarar¨¢, se justificar¨¢; ya lo hicieron en el caso Almer¨ªa, en el caso Arregui, en el caso del ni?o que result¨® muerto en un control en la provincia de Toledo, en el caso del muchacho que buscaba caracoles...

Con pena, con tristeza, con verg¨¹enza, con impotencia, con rebeld¨ªa y con la duda de si ustedes publicar¨¢n estas l¨ªneas inc¨®modas deseo decir que a veces las ruedas de molino con que nos hacen comulgar se nos indigestan pesadamente y nos hacen vomitar de asco, aunque, como en la presente ocasi¨®n, la rueda de molino no sea m¨¢s que un muerto vasco (de ETA seguramente).

Por fin ha aparecido el cad¨¢ver de Mikel Zabalza. Ya todos podemos dormir tranquilos.-