Alfonso Cabeza y Ortega-Monasterio, nombrados forenses de Ruiz-Mateos
Los forenses Alfonso Cabeza y Leopoldo Ortega-Monasterio han sido nombrados por la defensa para que reconozcan si el empresario Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos sufre una alteraci¨®n nerviosa o ps¨ªquica que haga aconsejable m¨¦dicamente el traslado y permanencia en el domicilio familiar o a otro establecimiento privado. Hoy lunes ambos peritos se entrevistar¨¢n en la prisi¨®n de Alcal¨¤-Meco con el empresario jerezano y en la ma?ana del martes esperan tener listo el informe documental pedido por la defensa y, al parecer, aceptado por el juez de Delitos Monetarios, Luis Lerga. En caso que el informe estableciera la existencia de alteraciones causadas por su permanencia anterior o actual en prisi¨®n, el juez podr¨ªa modificar la situaci¨®n del ex presidente de Rumasa de forma inmediata.
Alfonso Cabeza es decano de los forenses de los juzgados de primera instancia e instrucci¨®n de Alcal¨¢ de Henares y, por tanto, le corresponder¨ªa el caso por criterios de territorialidad. Leopoldo Ortega-Monasterio ha sido forense en casos tan conocidos como el de Francisco L¨®pez Ma¨ªllo, el llamado violador del Ensanche; ?ngel Mayayo, el asesino de Mar¨ªa Teresa Mestre; o Victorio G¨®mez Arevalillo, presunto autor de la muerte de una abogada laboralista.
Pronunciamiento m¨¦dico
Los abogados Ramon Pelayo, Julio Ferrer y Juan C¨®rdoba han mentenido la tesis desde el retorno a Espa?a de Ruiz Mateos de que, aunque su defendido no ha padecido nunca enfermedades mentales, puede haber repercutido en ¨¦l los sucesivos per¨ªodos de privaci¨®n de libertad. Los m¨¦dicos de la c¨¢rcel de Alcal¨¤-Meco ya se pronunciaron sobre el estado ps¨ªquico de Ruiz-Mateos, a requerimiento de una providencia del juez en la que ped¨ªa respuesta sobre tres cuestiones: si padec¨ªa o ha padecido alg¨²n tipo de alteraci¨®n nerviosa. Si a partir de su permanencia actual o anterior en la prisi¨®n tales circunstancias podr¨ªan haber experimentado variaci¨®n agrav¨¢ndose o disminuyendo. Si, de padecer alguna alteraci¨®n, en qu¨¦ medida, para evitar o recuperarla ser¨ªa necesario o aconsejable, desde el punto de vista estrictamente m¨¦dico su traslado o permanencia en su domicilio familiar u otro establecimiento privado debidamente vigilado por fuerzas de seguridad en tanto no se alcance su absoluta nivelaci¨®n ps¨ªquica o se decrete judicialmente el cambio en su r¨¦gimen actual.Esta providencia fue dictada el pasado d¨ªa 19. El informe de los servicios m¨¦dicos de la direcci¨®n general de Instituciones Penitenciarias se?ala que tras sus reconocimientos no han apreciado s¨ªntomas de alteraci¨®n que permitan aplicarle el art¨ªculo 57/2 del R¨¦gimen Penitenciario, sobre aplicaci¨®n de penas en establecimientos penitenciarios psiqui¨¢tricos. El juez Lerga dict¨® un segundo auto el pasado d¨ªa 26 en el que manifestaba que los m¨¦dicos de la prisi¨®n no hab¨ªan aportado pruebas, limit¨¢ndose a negar los s¨ªntomas de alteraciones ps¨ªquicas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.