Las jornadas sobre las corruptelas en la justicia se celebrar¨¢n la pr¨®xima primavera

Antonio Hern¨¢ndez Gil est¨¢ decidido a acabar con las corruptelas durante el mandato del actual Consejo General del Poder Judicial, que concluye en 1990. Una primera medida va a ser la celebraci¨®n en primavera de unas jornadas nacionales sobre Las corruptelas en los tribunales y sus remedios, con participaci¨®n de todos los sectores implicados.P. Usted ha manifestado su voluntad de acabar con las corruptelas, "si las hay". ?Cu¨¢l va a ser la mec¨¢nica para erradicarlas?

R. Uno de los criterios ser¨¢ la colaboraci¨®n con otros sectores relacionados con la justicia. El juez, por si solo, no puede solucionar este problema. Los pleitos mueven a un conjunto de personas y es conveniente la cooperaci¨®n de otras profesiones.

P. Pero existe el riesgo de que se llegue a la conclusi¨®n, como ya hizo el anterior Consejo, de que se trata de un mal estructural, y el problema siga creciendo.

R. El problema tiene que solucionarse dentro de los cinco a?os de mandato del actual Consejo. Si yo tuviera el convencimiento de que no ¨ªbamos a lograrlo, estar¨ªa grav¨ªsimamente preocupado. Ahora estoy preocupado, pero tengo la esperanza de lograrlo. De no ser as¨ª, estar¨ªa desesperado.

P. ?Cu¨¢ndo van a celebrarse las jornadas nacionales sobre Las corruptelas en los tribunales y sus remedios, solicitadas por un grupo de profesionales de la justicia?

R. Creo que en la primavera pr¨®xima.

P. ?En qu¨¦ van a notar los ciudadanos la mejora de la administraci¨®n de justicia?

R. Existe una falta de funcionalidad en muchos aspectos. Uno de ellos es el retraso o lentitud. Estoy comprobando el ingente n¨²mero de asuntos que llegan a los tribunales y el personal que hay para despacharlos. Hace unos d¨ªas, un presidente de tribunal me contaba los varios centenares de sentencias que ten¨ªa pendientes s¨®lo de pasar a m¨¢quina.

P. Pero, en ocasiones, las deficiencias son de los propios jueces. En materia disciplinaria, ?qu¨¦ novedades se van a experimentar?

R. Creo que la funci¨®n disciplinaria no debe entenderse en t¨¦rminos exclusivamente sancionadores. Se trata de estar constantemente preocupados. La inspecci¨®n debe encaminarse m¨¢s a mejorar el servicio p¨²blico de la justicia que a buscar culpables. Esta mejora debe realizarse, adem¨¢s, sin intervenir en la funci¨®n jurisdiccional del juez.

La laboriosidad de los jueces

P. El anterior Consejo hab¨ªa fijado unos m¨®dulos de productividad que han sido criticados por excesivamente cuantitativos. ?C¨®mo piensa medir el actual Consejo la laboriosidad de los jueces?

R. El Consejo estableci¨® en 1981 unos m¨®dulos seg¨²n los cuales se consideraba exigible a cada ponente de tribunal colegiado y a cada titular de tribunal unipersonal un m¨¢ximo y un m¨ªnimo de sentencias. La experiencia ha demostrado que estos m¨®dulos son susceptibles de mejora, aunque puedan ser ¨²tiles para el reforzamiento de las plantillas, la creaci¨®n de nuevos ¨®rganos o para hacer al juez afectado objeto de inspecci¨®n.