La crisis de Centroamerica no ser¨¢ el plato fuerte en la entrevista entre Ronald Reagan y Miguel de la Madrid
Cuando Ronald Reagan y el presidente mexicano, Miguel de la Madrid, se re¨²nan hoy en su cumbre anual en la ciudad fronteriza de Mexicali, en Baja California (M¨¦xico), por primera vez desde hace a?os, la crisis de Centroam¨¦rica no ser¨¢ el plato fuerte de la reuni¨®n, que se centrar¨¢ en la agobiante deuda externa mexicana, de 96.000 millones de d¨®lares, y en el peligro de que no pueda devolver los intereses de la misma. Esta posibilidad provoca escalofr¨ªos en la banca norteamericana. Reagan prometer¨¢ ayuda a De la Madrid para que M¨¦xico logre los 4.000 millones de d¨®lares de nuevos cr¨¦ditos que necesila en 1986 para pagar la segunda deuda m¨¢s fuerte del Tercer Mundo, despu¨¦s de la de Brasil, informaron ayer fuentes period¨ªsticas. De la Madrid ha sugerido ¨²ltimamente que su pa¨ªs podr¨ªa exigir una reducci¨®n de las tasas de inter¨¦s de la deuda.
El secretario del Tesoro, James Baker, acompa?ar¨¢ a Reagan en la reuni¨®n, que s¨®lo durar¨¢ tres horas y que para la Casa Blanca, ante la irritaci¨®n mexicana, es poco m¨¢s que una escala del presidente en su regreso a Washington procedente de Los ?ngeles, donde ha pasado sus vacaciones de fin de a?o. Antes de la cumbre fronteriza, la cuarta que celebran los dos presidentes, fuentes norteamericanas calificaron de "buenas" las relaciones bilaterales, que el pasado a?o sufrieron varias crisis con motivo del problema de la droga y la insuficiente atenci¨®n prestada al tema, seg¨²n EE UU, por M¨¦xico. No se esperan grandes resultados de la reuni¨®n, m¨¢s all¨¢ de la renovaci¨®n del apoyo norteamericano a M¨¦xico, que vive una dif¨ªcil situaci¨®n econ¨®mica y pol¨ªtica.A cambio de la promesa de ayudar en la consecuci¨®n de dinero fresco, Estados Unidos exigir¨¢ una liberalizaci¨®n de la econom¨ªa mexicana para que abra las puertas al comercio con EE UU y la adopci¨®n de una pol¨ªtica econ¨®mica de ajuste y crecimiento a la vez, con un aumento de la inversi¨®n interna que, seg¨²n Estados Unidos, se dirige fundamentalmente a cuentas bancarias en Miami o Suiza.
La crisis econ¨®mica que sufre M¨¦xico, con un 60% de inflaci¨®n, la ca¨ªda de un 50% de sus reservas exteriores por la disminuci¨®n del precio del petr¨®leo y de los ingresos por turismo y un pago de intereses de su deuda, que se come la mitad de sus ingresos por exportaciones, refuerza la dependencia del pa¨ªs de Estados Unidos y dificulta a M¨¦xico la realizaci¨®n de una pol¨ªtica centroamericana enfrentada a la de Washington.
Esta semana, M¨¦xico, que es el principal proveedor de petr¨®leo a este pa¨ªs, con el que tiene super¨¢vit en su balanza comercial, anunci¨® una reducci¨®n de 90 centavos en el precio del barril. De la Madrid acude a Mexicali en una posici¨®n interna, econ¨®mica y pol¨ªtica, muy d¨¦bil y sin ning¨²n inter¨¦s ni posibilidad real de jugar la baza de Centroam¨¦rica frente a Reagan, explicaron aqu¨ª fuentes mexicanas.
Las posibilidades de presionar
Nunca como ahora ha tenido Estados Unidos m¨¢s posibilidades de presionar a su vecino del sur del r¨ªo Grande para que cambie su pol¨ªtica hacia Nicaragua. Aunque oficialmente la Canciller¨ªa mexicana lo niegue, M¨¦xico ha ido cortando el grifo del petr¨®leo a precios privilegiados que vend¨ªa a Nicaragua y ha vuelto a enviar un embajador a El Salvador, la pieza clave de la pol¨ªtica norteamericana en la regi¨®n.Fuentes mexicanas admiten que el apoyo a los sandinistas ha sido muy costoso pol¨ªticamente para M¨¦xico, que ahora debe dirigir toda su atenci¨®n a resolver su crisis econ¨®mica. El ministro de Exteriores, Bernardo Sep¨²lveda, considerado en Washington como el izquierdista del Gabinete, parece ser el ¨²nico partidario de mantener una postura firme denunciando la injerencia norteamericana en la crisis regional.
Washington admite que M¨¦xico ha realizado esfuerzos por mejorar, de acuerdo con los intereses de EE UU, su pol¨ªtica centroamericana, pero a los ojos de la Administraci¨®n de Reagan, ¨¦stos no son a¨²n suficientes. Las posiciones neutralistas adoptadas por la diplomacia mexicana en las Naciones Unidas y el continuado apoyo verbal a Nicaragua contin¨²an irritando aqu¨ª, donde se quieren ver "acciones concretas de cambio global de la actual pol¨ªtica", seg¨²n un funcionario del Gobierno norteamericano. Reagan, en una entrevista concedida esta semana a la agencia de noticias mexicana Notimex, admiti¨® que "existen desacuerdos con M¨¦xico sobre Centroam¨¦rica, pero son menores de lo que la Prensa afirma". En cualquier caso, estas diferencias no deben afectar a otros aspectos de la relaci¨®n, dijo el presidente.
Para Estados Unidos, en ¨²ltima instancia, M¨¦xico es potencialmente un problema de seguridad nacional, y para algunos analistas, en los pr¨®ximos a?os, la relaci¨®n con el vecino del Sur -con el que este pa¨ªs comparte una frontera de 2.500 kil¨®metros- puede ser tan importante como la relaci¨®n con la URSS. La hip¨®tesis de un derrumbamiento econ¨®mico de M¨¦xico, dejando de pagar su deuda, supondr¨ªa un golpe muy duro para el sistema bancario norteamericano, que es acreedor del 35% de la deuda total de 96.000 millones de d¨®lares.
Las seguras consecuencias sociales y pol¨ªticas podr¨ªan suponer una desestabilizaci¨®n del pa¨ªs que inmediatamente ser¨ªa transmitida a Estados Unidos a trav¨¦s de la frontera del r¨ªo Grande, en una oleada de refugiados.
Esta potencial inestabilidad es lo que preocupa verdaderamente a Washington y gu¨ªa su pol¨ªtica hacia M¨¦xico. EE UU est¨¢ dispuesto, en inter¨¦s propio, a ayudar a que M¨¦xico consiga nuevos cr¨¦ditos de la banca privada y de los organismos internacionales.
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