Lejaren Hiller

Compositor ante todo, investigador y profesor por necesidad, Lejaren Hiller fue uno de los pioneros en la utilizaci¨®n del ordenador con fines musicales en los a?os cincuenta. Desde entonces mantiene en ese campo una posici¨®n destacada, al corriente de la s innovaciones m¨¢s recientes, por ello se le solicita hoy en m¨²ltiples lugares. En Espa?a ha sido requerido por el Conservatorio de Cuenca , donde ha dictado un curso, y por la Fundaci¨®n Juan March, donde habl¨® recientemente en una serie de actos sobre m¨²sica contempor¨¢nea .

Lejos de la imagen t¨ªpica del artista americano idolatrado, Hiller recuerda m¨¢s a un cient¨ªfico paciente que hace continuas c¨¢balas para aprovechar al m¨¢ximo un presupuesto insuficiente: "Como hice en un curso dictado en Cracovia hace un mes, he hecho aqu¨ª recomendaciones sobre posibles compras de equipos digitales nada caros"."Mantengo un trabajo de investigaci¨®n ahora centrado en las t¨¦cnicas digitales, y m¨¢s concretamente en los programas de s¨ªntesis de sonidos, pero mi actividad principal es componer. En mis obras tienen parte importante los procedimientos aleatorios aunque, cuando era joven (Hiller nace en 1924), escrib¨ª m¨²sica tonal en formas tradicionales, un aprendizaje que considero necesario".

"Gradualmente me dirig¨ª hacia la m¨²sica de teatro, campo en el que mi mujer, actriz y directora teatral, me anim¨® a introducirme. Desde 1956 fui interes¨¢ndome por los ordenadores y la m¨²sica electroac¨²st¨ªca en general, fundando y dirigiendo el segundo estudio de EE UU, el de la universidad de Illinois. Pero debo recordar que mis composiciones con ordenador s¨®lo son un 10% del total de mis obras".

"En ellas he utilizado en varias ocasiones instrumentos y estilos de m¨²sicas populares o de tradiciones cultas no europeas; por ejemplo, un instrumento de las cercan¨ªas de Sakopanc, en el sur de Polonia, que fue reconstruido para que pudiera ser interpretado por un violoncellista; o un grupo de cencerros espa?oles que incorpor¨¦ a la plantilla de mi obra Algoritmos II. Para todos ellos he escrito m¨²sicas especiales".

Hiller figura en cual historia de la m¨²sica contempor¨¢nea por sus primeros trabajos con ordenador, la Suite Il¨ªaca y la Computer Cantata, obras de hace unos 25 a?os .

"Las obras recientes han tenido menos oportunidades de ser interpretadas; por ejemplo, la ¨²ltima de un grupo de tres composiciones, Algoritmos III, fue finalizada este mismo a?o, y el estreno europeo y grabaci¨®n del n¨²mero II tuvieron lugar en Varsovia en septiembre pasado. Otras composiciones recientes son A preview of coming attractions para gran orquesta, y An avalanch for pitchman. Pronto espero trabajar en una nueva pieza de c¨¢mara, en mi primera ¨®pera, y en un cuarteto de cuerda".

Pero el motivo que puede dar especial inter¨¦s a la presencia de Hiller es su reciente participaci¨®n en la gran Expo 85 de la t¨¦cnica en Tsukuba (Jap¨®n) y "La agencia estadounidense de informaci¨®n me pidi¨® un proyecto de inteligencia artificial aplicada a la composici¨®n musical, que prepar¨¦ en seis meses con un equipo de colaboradores. A pesar de grandes preocupaciones y problemas, el proyecto lleg¨® a tiempo al Jap¨®n y fue aceptado".

"Lo que hicimos fue presentar piezas cortas que eran compuestas ante los espectadores; ¨¦stos ve¨ªan en pantallas los gr¨¢ficos de las operaciones seg¨²n las cuales se compon¨ªa cada pieza. Al final, ¨¦sta era interpretada por un grupo de sintetizadores".