Insultos y agresiones f¨ªsicas impiden en Lugo la celebraci¨®n de la asamblea de AP
La asamblea local de Alianza Popular (AP) de Lugo, prevista para la noche del viernes, no lleg¨® a celebrarse a causa de los enfrentamientos verbales, insultos y agresiones f¨ªsicas en que se vieron envueltos los candidatos, militantes y miembros del servicio de orden y ante la imposibilidad de que los dos sectores que concurr¨ªan a la misma llegasen a un entendimiento ni tan siquiera para constituir la mesa electoral. Algunos militantes, abochornados por el lamentable espect¨¢culo, rompieron all¨ª mismo sus carn¨¦s, al tiempo que el alcalde de Lugo, Vicente Quiroga, manifestaba que "lo que aqu¨ª se ha hecho es dinamitar el partido".Dos sectores, los respaldados por el presidente de la Diputaci¨®n Provincial, Francisco Cacharro Pardo, con una candidatura encabezada por V¨ªctor Basanta, y el del alcalde de Lugo, Vicente Quiroga, con otra al frente de la cual se encontraba Pedro Ferreiro, se disputaban en esta asamblea el control del partido en Lugo de cara al congreso provincial previsto para este mismo mes.
Los enfrentamientos entre ambos grupos, que tuvieron su punto ¨¢lgido en la confecci¨®n de la candidatura por esta provincia al Parlamento de Galicia, cuando el sector de Cacharro Pardo introdujo variaciones a espaldas del comit¨¦ nacional del partido, hac¨ªa previsible que la asamblea se desarrollase en un clima tenso, pero en ning¨²n momento se lleg¨® a pensar que pudieran producirse enfrentamientos y que la reuni¨®n degenerase en un tumulto.
Las tensiones y enfrentamientos se iniciaron cuando los responsables del servicio de orden, montado por Nuevas Generaciones -al que Vicente Quiroga calific¨® de "guardia pretoriana que se ha comportado de forma indecente", y que lleg¨® a amenazar a uno de los fot¨®grafos del diario El Progreso- impidi¨® el paso a la reuni¨®n a m¨¢s de 250 afiliados del partido que formalizaron su inscripci¨®n el d¨ªa 10 de diciembre y cuyas altas fueron impugnadas. Quiroga solicit¨® la presencia de un notario para que diese fe de que hab¨ªa afiliados a los que se les imped¨ªa el paso, pese a haber sido convocados por escrito, al tiempo que a otros no se les admit¨ªan los pagos de las cuotas que quer¨ªan hacer efectivos en aquel momento.
U?as rotas
Mientras responsables del partido de Lugo ocupaban la mesa para intentar llegar a un acuerdo sobre el desarrollo asambleario, se produjeron los primeros incidentes serios con intercambio de agresiones, as¨ª como situaciones de fuerte tensi¨®n que originaron que alguno, de los aliancistas asistentes sufriese magulladuras en los dedos de las manos y u?as rotas al ser sujetados por los miembros del servicio de orden.Las negociaciones llevadas a cabo por la jurista Rosa Vindel, enviada por la direcci¨®n nacional del partido y cuya presencia en Lugo fue calificada de "policial", no sirvieron para calmar los ¨¢nimos pese a los repetidos intentos y por el contrario aumentaron las tensiones. En el ¨²nico punto en el que hubo coincidencia fue en el de disolver la asamblea sin establecer fecha para reanudarla.
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