Nueva goleada del Madrid en el Bernab¨¦u
JOS? DAMI?N GONZ?LEZ, El Madrid sum¨® anoche una nueva goleada en el Bernab¨¦u, esta vez en la Copa del Rey, y otra baja para la Liga, por lesi¨®n de Mart¨ªn V¨¢zquez. El equipo de Molowny jug¨® un partido c¨®modo ante el Recreativo de Huelva, de Segunda Divisi¨®n que evidenci¨® debilidad y poca consistencia, y resolvi¨® la eliminatoria en un buen primer tiempo de abundante producci¨®n ofensiva de la media Mart¨ªn V¨¢zquez-Gallego-Michel.
Apenas iban 12 minutos cuan do se produjo la jugada del partido: Mart¨ªn V¨¢zquez control¨® el bal¨®n en posici¨®n de interior derecho, le hizo un t¨²nel a un contrario, se hizo un autopase frente al segundo que le sali¨® al paso, dej¨® tirado en el suelo a un tercero, ya dentro del ¨¢rea, y culmin¨® la faena con un remate cruzado de izquierda que abri¨® el marcador. A los 10 minutos del segundo tiempo sufri¨® un tir¨®n y se retir¨® lesionado. El domingo, en Santander, Molowny no podr¨¢ contar con ¨¦l, y tampoco con Sanchis, Gordillo, San Jos¨¦, Ochotorena y, probablemente, con Camacho.
El Madrid no necesit¨® presionar de manera especial al Recreativo para acumular cuatro goles antes del descanso, y dedicarse a la contemplaci¨®n en el segundo tiempo. Para entoces ya hab¨ªa resuelto la genialidad de Mart¨ªn V¨¢zquez, el poder¨ªo de la cabeza de Sanch¨ªs en los saques de esquina, y la eterna facilidad goleadora del viejo Santillana, que no parece morir nunca. Molowny hab¨ªa dispuesto un banquillo con Juanito, Butrague?o y Valdano, para dejar paso a un ataque con Cholo -voluntarioso y r¨¢pido, aunque fall¨®n en el remate-, Santillana, y Hugo S¨¢nchez escorado a la izquierda. Luego d¨ª¨® entrada a Butrague?o y a Juanito, pero ya con el partido sentenciado y en pleno relajamiento general del equipo.
As¨ª, la segunda parte qued¨® reducida al bostezo general, al penalti marcado por Hugo, a seguir de cerca las intenciones de venganza de Chendo sobre el lateral Cepeda -que le hab¨ªa empitonado antes-, y a observarr el entrenamiento de Valdano en la banda para estirar los m¨²sculos cuando Molowny ya hab¨ªa realizado sus dos cambios. Eso fue el partido: un entrenamiento.
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