La xenofobia y los inmigrantes, cuesti¨®n clave en la campa?a francesa

El 70% de los franceses piensa que la inmigraci¨®n -los cuatro millones de extranjeros, aproximadamente, que viven en el pa¨ªs- ser¨¢ una de las cuestiones claves de las elecciones legislativas convocadas para el pr¨®ximo 16 de marzo. Los partidos pol¨ªticos, y especialmente el centro-derecha, se esfuerzan por poner a punto sus programas e impedir que ese dif¨ªcil problema sea utilizado y rentabilizado por la extrema derecha de Jean Marie Le Pen. Francia cuenta entre 3,7 y 4,3 millones de extranjeros, seg¨²n las distintas fuentes. La colonia m¨¢s importante es la portuguesa, con m¨¢s de 800.000 miembros, pero no es a ellos, sino a los argelinos y marroqu¨ªes -que, sumados, suponen casi 1,5 millones- a quienes utiliza Le Pen para provocar reacciones de xenofobia.El Partido Socialista (PS) -que, a su llegada al poder, legaliz¨® la situaci¨®n de los inmigrantes clandestinos- asegura que la ¨²nica pol¨ªtica posible es la que promueva la integraci¨®n de los extranjeros con papeles en regla, impida la llegada de nuevos ilegales y favorezca el regreso, indemnizado, de aquellos trabajadores inmigrantes que hayan perdido su empleo en Francia y que deseen volver a sus pa¨ªses de origen.

Los portavoces socialistas aseguran que conceden gran importancia al problema de la inmigraci¨®n y que "comprenden" las reacciones de algunos sectores de la poblaci¨®n francesa que, v¨ªctima ella misma de la crisis y del desempleo, se revuelve contra la presencia de inmigrantes. El PS sabe, sin embargo, que su electorado no tiene nada que ver con el de Le Pen y que son, al contrario, los 800.000 franceses hijos de padres extranjeros los que pueden ayudarle a seguir siendo el primer partido del pa¨ªs, aunque no obtenga la mayor¨ªa de los esca?os en la nueva Asamblea Nacional.

El centro-derecha, por el contrario, se mueve en un terreno m¨¢s dif¨ªcil porque comparte te¨®ricamente un sector de los eventuales votantes del ultraderechista Frente Nacional. El miedo a perder esca?os en manos de los seguidores de Le Pen lleva a la Asamblea para la Rep¨²bl¨ªca (RPR) y a algunos sectores de la Uni¨®n para la Democracia Francesa (UDF) a mantener posturas ambiguas.

"La inmigraci¨®n ser¨¢ uno de los tres o cuatro grandes temas que decidir¨¢n el voto de los franceses el pr¨®ximo 16 de marzo", reconoce el n¨²mero dos del RPR, Jacques Toubon. La Asamblea para la Rep¨²blica pretendi¨® incluir en el programa com¨²n de la derecha, que ser¨¢ dado a conocer esta semana, un p¨¢rrafo seg¨²n el cual los hijos de trabajadores extranjeros no se beneficiar¨¢n de las m¨ªsmas prestaciones sociales que los hijos de los nacionales. El RPR quiere promover la natalidad en Francia otorgando ayudas excepcionales a las parejas que se decidan a tener un tercer hijo, siempre que se trate de aut¨¦nticos franceses.

Reformas antiinmigraci¨®n

El p¨¢rrafo en cuesti¨®n provoc¨® la negativa del Centro de Dem¨®cratas Sociales (CDS), integrado en la coalici¨®n UDF, grama. "Si eso se aplicara supondr¨ªa que los trabajadores inmigrantes, que abonan sus impuestos, pagar¨ªan a los franceses para que tengan un tercer hijo pero no recibir¨ªan un c¨¦ntimo por el suyo propio", explica un portavoz del CDS.El programa de centro-derecha incluir¨¢, sin embargo, otra serie de medidas anti inmigraci¨®n como la reforma de la ley de Nacionalidad, a fin de que un ni?o nacido en Francia pero hijo de padres extranjeros no tenga derecho autom¨¢tico a considerarse franc¨¦s a los 18 a?os, tal y como sucede ahora.

Si el RPR y la UDF ganan las elecciones volver¨¢n a permitir los controles callejeros, suprimidos por los socialistas y denominados popularmente delito de la mala pinta porque la pr¨¢ctica demuestra que s¨®lo los viandantes con aspecto de ¨¢rabes son requeridos por la polic¨ªa para presentar su c¨¦dula de identidad.