Escasa respuesta a la huelga general convocada en San Sebastian por Herri Batasuna tras la muerte de tres presuntos "etarras"

JOS? LUIS BARBER?A, El llamamiento a la huelga general en San Sebasti¨¢n efectuado por Herri Batasuna en protesta por la muerte de presuntos activistas de ETA Militar obtuvo ayer escasa respuesta. La actividad laboral y ciudadana discurri¨® durante la jornada dentro de unos m¨¢rgenes ligeramente inferiores a los normales, si bien los barrios Antiguo, Amara Viejo y Eg¨ªa, donde resid¨ªan las v¨ªctimas, y la parte vieja donostiarra registraron un elevado ¨ªndice de paro. Varios miles de personas se manifestaron en San Sebasti¨¢n a partir de las 20.30 horas, tras el funeral por dos de las v¨ªctimas. La polic¨ªa realiz¨® varias cargas contra los manifestantes.

Al mediod¨ªa, alrededor de 400 personas se manifestaron por las calles c¨¦ntricas de San Sebasti¨¢n con gritos contra la polic¨ªa y a favor de ETA Militar, antes de ser disueltas por efectivos antidisturbios. A continuaci¨®n, grupos de manifestantes se refugiaron en las estrechas calles de la parte vieja y desde all¨ª hostigaron a la polic¨ªa.

A primera hora de la ma?ana, en el cementerio donostiarra de Polloe, I?aki Arcelus, padre de Miren Bacartxo Arcelus, la presunta activista muerta en el tiroteo, fue insultado repetidamente por grupos de personas que sustituyeron a la familia de la v¨ªctima en la tarea de enterrar al cad¨¢ver. Los padres de la joven hab¨ªan decidido que el entierro tuviera car¨¢cter estrictamente privado y apol¨ªtico, despu¨¦s de haberse resistido, seg¨²n ellos, "a las constantes presiones que recibimos el jueves para que el entierro y el funeral se hicieran conjuntamente con los de los otros j¨®venes muertos".

Durante el acto del entierro se produjeron forcejeos, empujones e insultos y, finalmente, l?aki Arcelus opt¨® por abandonar el lugar sin esperar a que terminaran de enterrar a su hija. "Han pisoteado todos nuestros derechos", manifest¨® ayer a este peri¨®dico el padre de la joven. "Han secuestrado su cad¨¢ver, y yo", indic¨®, "me he sentido tan intimidado como la otra noche, cuando la Guardia Civil entr¨® en mi casa preguntando por mi hija y me puso una pistola en la barbilla. Les he dicho que son unos matones, que son iguales que la polic¨ªa y que el fanatismo de ambos lados seguir¨¢ sembrando este pa¨ªs de muertes in¨²tiles que s¨®lo despiertan m¨¢s odio y rencor. Ellos", a?adi¨®, "han seguido insult¨¢ndonos". En el funeral, oficiado a las 18.00 horas, varias personas arrojaron monedas al padre de la joven Bacartxo y le dijeron: "Bacartxo no es hija tuya, es hija nuestra".