La rehabilitaci¨®n del palacio salmantino de Monterrey se logr¨® con t¨¦cnicas avanzadas
M. DEL MAR ROSELL, Las obras de rehabilitaci¨®n de las fachadas y cubiertas del palacio de Monterrey de Salamanca merecieron ayer en Londres uno de los premios concedidos por la organizaci¨®n internacional Europa Nostra, vinculada al Consejo de Europa. Los duques de Alba, propietarios del palacio, que ostentan tambi¨¦n el t¨ªtulo de condes de Monterrey, han financiado estas obras, valoradas en 27 millones de pesetas. El palacio data de hace cuatro siglos y medio, y para su restauraci¨®n se han empleado las t¨¦cnicas m¨¢s avanzadas.
En los trabajos de rehabilitaci¨®n e impermeabilizaci¨®n del palacio de Monterrey, de Salamanca, que finalizaron el pasado mes de junio, se utilizaron resina y fibra de vidrio, para frenar lo que se consideraba un proceso imparable de deterioro por efecto de los agentes atmosf¨¦ricos y qu¨ªmicos del ambiente.El palacio de Monterrey, cuatro siglos y medio despu¨¦s de su construcci¨®n, ha necesitado los auxilios de las t¨¦cnicas m¨¢s avanzadas para poder seguir viviendo sin temor a perder su aspecto y armon¨ªa originales. Prototipo de palacio renacentista espa?ol, ha servido como modelo a muchos edificios civiles posteriores. Su silueta se ha imitado en distintas ciudades espa?olas y suramericanas, hasta considerarse inspirador de un subestilo de construcci¨®n civil que lleva su nombre.
Pese a ello, el edificio es s¨®lo el ala sur, la cuarta parte de la idea original concebida por Alonso de Acevedo y Z¨²?iga, conde de Monterrey, a principios del siglo XVI. Su dise?o inicial respond¨ªa a la configuraci¨®n de una fortaleza de planta cuadrada, con torreones en las cuatro esquinas, levantada en torno a un patio central. En la actualidad, lo utilizan los duques de Alba como residencia, en sus visitas a Salamanca. Aunque en su interior se descubrieron hace varios meses dos cuadros atribuidos a Ribera, su amueblamiento responde a las necesidades de una vivienda y su inter¨¦s se encuentra en el exterior.
Cierre de la galer¨ªa superior
Precisamente las fachadas y cubiertas han recibido las ¨²ltimas atenciones de los t¨¦cnicos. A lo largo de los ¨²ltimos 50 a?os el palacio ha experimentado algunos cambios, como el cierre de una galer¨ªa superior, de 25 arcos, que pas¨® a convertirse en una sala. Hace 10 a?os, se realizaron tambi¨¦n trabajos de cimentaci¨®n del edificio. La ¨²ltima fase, que ha merecido la distinci¨®n de Europa Nostra, tuvo un arranque decisivo: desde 1979, el riesgo de que la ca¨ªda de piedra de la parte alta del palacio provocara un accidente en la v¨ªa p¨²blica se logr¨® atajar con un andamio de tubos amarillos que encorset¨® el edificio hasta el verano pasado.
En 1984, los arquitectos Jos¨¦ Carlos Marcos y P¨ªo Garc¨ªa Escudero y el restaurador Jer¨®nimo Garc¨ªa Gallego se propusieron realizar una operaci¨®n global de consolidaci¨®n, restauraci¨®n y conservaci¨®n para garantizar la desaparici¨®n de todas aquellas causas que originaban los a?os del palacio y lograr su perfecto mantenimiento, seg¨²n se explicaba en la memoria del proyecto.
Da?os en muchos edificios
Los da?os eran comunes a los de otros muchos edificios definitorios del car¨¢cter art¨ªstico de Salamanca: la plaza Mayor, la universidad... Crester¨ªas platerescas, pin¨¢culos barrocos, comisas y filigranas en piedra dorada... La piedra obtenida en las canteras de la localidad colindante con la capital de Villamayor, con que se han construido todos los edificios nobles de Salamanca, se desmorona al paso de un cierto tiempo.
El peligro que corren los edificios m¨¢s significativos del conjunto salmantino se advirti¨® hace tiempo. Las llamadas de atenci¨®n fueron catastrofistas: "Los monumentos de la ciudad pueden desaparecer con el siglo XX", lleg¨® a decirse. Y en opini¨®n de los expertos, a menos de que se atajara urgentemente el deterioro que se produc¨ªa, pod¨ªa ser verdad. La plaza Mayor, el patio de escuelas de la universidad, La Clerec¨ªa y el palacio de Monterrey, y ahora la fachada de la universidad, han ido encontrando su soluci¨®n en resina y materias que impermeabilizan parcialmente la piedra con que est¨¢n construidas y sirven para recomponer los elementos que perdieron cohesi¨®n.
'Mal de piedra'
El mal de piedra que afecta a las construcciones salmantinas tiene su origen en la porosidad del material que se utiliza para su realizaci¨®n. La piedra arenisca de Villamayor permite la filtraci¨®n de la humedad, del agua de lluvia acompa?ada de los elementos qu¨ªmicos procedentes de la poluci¨®n atmosf¨¦rica, seg¨²n explican Jos¨¦ Carlos Marcos y P¨ªo Garc¨ªa Escudero. En el interior de la piedra, el agua se hiela y se deshiela y provoca movimientos internos en las arcillas que provocan la p¨¦rdida de cohesi¨®n interna. Los elementos qu¨ªmicos producen tambi¨¦n reacciones en su interior.
Por este motivo, una de las primeras tareas llevadas a cabo por el restaurador Jer¨®nimo Garc¨ªa Gallego consisti¨® en la desecaci¨®n de la piedra y absorci¨®n de estos elementos, as¨ª como la neutralizaci¨®n de las sales. La eficacia de Jer¨®nimo Garc¨ªa en el tratamiento de la piedra de Salamanca est¨¢, seg¨²n los autores del proyecto, suficientemente demostrada. A lo largo de los ¨²ltimos a?os ha llevado a cabo las restauraciones de la plaza Mayor y de La Clerec¨ªa.
La controversia que provoca la aplicaci¨®n de t¨¦cnicas de las caracter¨ªsticas de las utilizadas en el palacio de Monterrey no tiene sentido en este caso, seg¨²n los arquitectos. P¨ªo Garc¨ªa Escudero asegura que al acometer la obra se trataba de tomar una decisi¨®n dr¨¢stica para atajar el mal antes de que los da?os resultaran irreversibles. Por otro lado, s¨®lo un per¨ªodo superior a los 50 a?os ser¨ªa suficiente para descubrir los efectos a largo plazo de la aplicaci¨®n de estos productos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Restauraci¨®n art¨ªstica
- Lanzarote
- Consejo de Europa
- Premio Europa Nostra
- Jaca
- Provincia Las Palmas
- Provincia Salamanca
- Provincia Huesca
- Arag¨®n
- Premios
- Canarias
- Protecci¨®n patrimonio
- Premios cultura
- Castilla y Le¨®n
- Patrimonio cultural
- Vivienda
- Conservaci¨®n arte
- Ayuntamientos
- Cultura
- Urbanismo
- Administraci¨®n local
- Organizaciones internacionales
- Eventos
- Administraci¨®n p¨²blica
- Arte