La importancia de llamarse Ceaucescu
La destituci¨®n de Constant¨ªn Olteanu como ministro de Defensa, cargo que ocup¨® desde 1980 hasta finales de diciembre pasado, no parece que apunte a una crisis en el equipo ¨ªntimo de Nicolae Ceaucescu, que adem¨¢s de jefe de Estado est¨¢ al frente de las fuerzas armadas. La familia Ceaucescu tiene su importancia en Ruman¨ªa. Elena, esposa del l¨ªder, es miembro del comit¨¦ ejecutivo del partido comunista, y su hijo Nicu es ministro de la Juventud.
Olteanu fue siempre hombre de extrema confianza del conducator (conductor, apelativo con que se designa al l¨ªder rumano). El cargo de alcalde y jefe del partido de Bucarest que ha recibido no se lo da Ceaucescu a cualquiera, ya que el presidente rumano quiere ser recordado como el hombre que dispar¨® a Bucarest hacia el futuro, que mand¨® construir el Centro C¨ªvico, monumental obra que albergar¨¢ todo tipo de instalaciones ciudadanas. Est¨¢ seguro de que eso borrar¨¢ su corresponsabilidad en la depresi¨®n 1981-1985.El Ej¨¦rcito tiene que ayudar a Ceaceuscu, adem¨¢s, a llevar la antigua capital, Valaca, hasta el Danubio a trav¨¦s de un canal de m¨¢s de 50 kil¨®metros de longitud, que costar¨¢ cientos de millones de d¨®lares. Los 29 pueblos que integra Bucarest producen el 1551. de los bienes industriales rumanos y administrarlos es tarea de primer orden encomendada a Olteanu.
Hay obras de teatro en las que, debido a la escasez, el director obliga a los actores a reaparecer en escena con otros disfraces tras dar la vuelta entre bastidores. Tambi¨¦n en el teatro de la democracia popular rumana, Ceaucescu encomienda papeles muy distintos a sus pol¨ªticos de confianza. En el ejercicio del poder cuenta con el apoyo incondicional de su esposa, Elena, y de su hijo Nicu.
Elena Ceaucescu es presidenta del Consejo Nacional para Ciencia y Tecnolog¨ªa. El d¨ªa 7 de enero, el San Juan rumano, todo el pa¨ªs record¨® su cumplea?os. Su edad es uno de los secretos mejor guardados, junto con el de la producci¨®n y reservas de' petr¨®leo. La televisi¨®n rumana, que normalmente emite la mayor¨ªa de sus dos horas de programaci¨®n (de ocho a diez de la noche) en blanco y negro, se alumbr¨® en colores. En pantalla apareci¨® Elena Ceaucescu (nacida Petrescu) jovialmente vestida de rojo. Choc¨® su copa de champa?a con las dos docenas de principales dirigentes del pa¨ªs, mientras que la voz del locutor se refer¨ªa a la homenajeada como "sabia de renombre mundial" y "personalidad eminente de la ciencia y la pol¨ªtica rumanas".
Aquel mismo martes, el diario oficial Scinteia publicaba en primera p¨¢gina seis cuartetas tituladas Flores de especial honor, dedicadas a Elena Ceaucescu, firmadas por el poeta Dan Rotaru. M¨¢s de la mitad de la ¨²ltima p¨¢gina del Scinteia conten¨ªa una larga presentaci¨®n de Investigaci¨®n en la qu¨ªmica y la tecnolog¨ªa de los pol¨ªmeros, obra de Elena recientemente traducida en Italia. En rumano, eso se llama "sentimente de profunda stima", que, insisten las fuentes oficiosas consultadas en Bucarest, "no es f¨¢cil entender desde el extranjero".
En una cosa se han unido las jerarqu¨ªas eclesi¨¢sticas ortodoxas y el Comit¨¦ Central: en la necesidad de hacer m¨¢s rumanos e impedir los abortos y el uso de los anticonceptivos. Son muy pocas los establecimientos que venden preservativos.
Procrear, un deber patri¨®tico
"La procreaci¨®n es el m¨¢s excelso de los deberes patri¨®ticos", declar¨® Ceaucescu al principio de la campa?a a favor de la natalidad. Se calcula que en el a?o 1983 hubo 400.000 interrupciones del embarazo, contra 321.000 alumbramientos. Los m¨¦dicos que se atreven a infringir las leyes se arriesgan a penas de 25 a?os de c¨¢rcel.
Las mujeres tienen en sus puestos de trabajo una especie de ficha ginecol¨®gica, peri¨®dicamente corregida. Supone un excelente medio de control contra el c¨¢ncer. Pero supone tambi¨¦n una intromisi¨®n estatal en la cuesti¨®n sexual. En cuanto se les detecta un embarazo, las mujeres tienen que responder del feliz t¨¦rmino del mismo o bien explicar su interrupci¨®n.
El pa¨ªs tiene sus v¨¢lvulas para disminuir la poblaci¨®n. El r¨¦gimen lleva a?os permitiendo la emigraci¨®n de jud¨ªos y alemanes nacidos en Ruman¨ªa. Estados Unidos su pedita a la concesi¨®n de esos permisos de emigraci¨®n el seguir manteniendo la cl¨¢usula de naci¨®n m¨¢s favorecida que todos los a?os renueva a Bucarest.
La pol¨ªtica demogr¨¢fica principal de Ruman¨ªa est¨¢ centrada en Transilvania, donde hay casi 1.800.000 h¨²ngaros, una de las minor¨ªas extranjeras m¨¢s fuertes de Europa, junto con la albanesa del Kosovo yugoslavo. La Uni¨®n Sovi¨¦tica y el resto del Pacto de Varsovia templan gaitas en torno a ese problema para que los nacionalismos h¨²ngaro y rumano no estallen.
Ruman¨ªa asegura, recurriendo a los argumentos de la historiograria mundial, que el elemento dacio-latino fue siempre mayor¨ªa en Transilvania, cuna de la naci¨®n rumana. El imperio austro-h¨²ngaro habr¨ªa privilegiado el elemento magiar. Hoy d¨ªa es un hecho que la minor¨ªa h¨²ngara de Yugoslavia tiene mayor protagonismo cultural que sus hermanos de Ruman¨ªa. Adem¨¢s, Hungr¨ªa es un pa¨ªs que se ha forjado en el extranjero mejor imagen que Ruman¨ªa. Ello ayuda a Budapest a que sus tesis sobre Transilvania conozcan a menudo mejor fortuna que las explicaciones procedentes de Bucarest. Pero, a diferencia de los eslavos yugoslavos, que en Kosovo se limitan a poner el grito en el cielo ante el hecho de que la natalidad albanesa los est¨¢ haciendo desaparecer de su marca medieval, los rumanos han tomado medidas. Uno de los fines de Ceaucescu y su esposa es estimular a ultranza la natalidad rumana en Transilvania para que la mayor¨ªa latina de la zona siga siendo s¨®lida.
Desnuclearizaci¨®n balc¨¢nica
Respecto a la desnuclearizaci¨®n de los Balcanes, zona en la que conviven dos pa¨ªses del Pacto de Varsovia (Ruman¨ªa y Bulgar¨ªa), dos de la OTAN (Grecia y Turqu¨ªa) y dos ajenos a los bloques (Yugoslavia y Albania), la sutil diplomacia rumana lleva la voz cantante tras el fracaso del primer ministro griego, Andreas Papandreu, ante la intransigencia turca.
Dado el imposible de desnuclearizar por ahora los Balcanes, fuentes oficiales rumanas recomendaban paciencia ante este peri¨®dico. Sin Turqu¨ªa y en contra de Estados Unidos ser¨ªa iluso intentar desatomizar el hist¨®rico barril de p¨®lvora de Europa que son los Balcanes.
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