La realidad no es respetable
La actualidad es un lote de art¨ªculos de broma. Su respetabilidad aparente incluye un mecanismo autom¨¢tico por el que se accede al esperpento. La mutaci¨®n se efect¨²a instant¨¢neamente y conlleva el descubrimiento de una verdad risible.A veces, ni siquiera es necesario darle la vuelta al forro, pues la simple lectura de titulares de peri¨®dico nos introduce en el laberinto de los c¨®ncavos espejos. Cultivar ese juego equivale a desarrollar el g¨¦nero de la travesura; g¨¦nero nada nuevo en la radio, aunque tampoco explotado lo suficiente.
Este tipo de insolencias suele florecer en las orillas con una frecuencia modulada y el ¨¢nimo predispuesto a la irreverencia. Verdad y mentira, realidad y ficci¨®n, pirandelismo para empezar la ma?ana, son ejercidos como finalidad suprema en el nuevo programa de la ma?ana de Radio El Pa¨ªs intitulado Lo que yo te diga. Ha venido a sustituir a un Madrid me mata perpetuado en la memoria por la gracia iconoclasta y castiza de Moncho Alpuente.
En el dif¨ªcil tr¨¢nsito del sue?o a la vigilia que suele acompa?ar al radioyente de las ocho de la ma?ana hay lugar para todo tipo de confusiones.
?Por qu¨¦ no ha de ser cierto que 10 parlamentarios espa?oles se extrav¨ªen en Estrasburgo; que al ministro del Interior le suspendan en el examen de ingreso de la Academia Militar de Zaragoza; que el se?or Borrell, subsecretario de Hacienda, explique la situaci¨®n del impuesto sobre el valor a?adido (IVA) en Espa?a dentro del espacio televisivo Con las manos en la masa, o que P¨ªo Cabanillas ingrese en el grupo de los verdes?
Discoteca anglosajona
La denominada brigada de investigaci¨®n de esta radio, a cuyo frente figura M¨¢ximo Pradera (director y presentador), juega con la ventaja de que ese radioyente no est¨¢ en condiciones de creer en otra cosa distinta de la que se le suministra como excitante reactivador de sus funciones vitales.Se pueden mezclar entrevistas reales con entrevistas superreales, pues todo ser¨¢ asumido a la salida del sue?o.
Titulares ver¨ªdicos y titulares mentirosos precedidos por la sinton¨ªa musical del Telediario; esa llamada telef¨®nica a Televisi¨®n Espa?ola para advertir que las noticias que est¨¢n transmitiendo han sido ya transmitidas el d¨ªa anterior; el contestador autom¨¢tico del ministro Narc¨ªs Serra, interceptado por la emisora, con un ¨²ltimo mensaje de su padre en el que pregunta simplemente: "?Por qu¨¦, por qu¨¦, por qu¨¦...?"; anuncio de El Corte Ingl¨¦s y anuncio de "vente a la OTAN, y si no te vienes, atente a las consecuencias"; la cr¨ªtica teatral sobre la presentaci¨®n de Barrionuevo con su nuevo espect¨¢culo en el teatro de Manolita Chen -actuaci¨®n del conjunto musical Geo Trotters-, ilustrada con la voz de Pablo Lizcano pregunt¨¢ndole al ministro en el programa Fin de siglo (risas de conserva como fondo); la obsesiva preocupaci¨®n por la marcha del culebr¨®n mexicano de la telema?ana, punto de mira f¨¢cil para la parodia... Y las cr¨®nicas verdad de Cantalapiedra sobre las criaturas ficticias que pueblan las revistas del coraz¨®n y entre las que reina la infaltable Porcelanosa.
Testimonio 'in situ'
El cronista social trabaja tambi¨¦n el testimonio in situ, algo que desgraciadamente escasea cada vez m¨¢s en nuestras radios. Por eso puede o¨ªrse el discurso de do?a Concha Piquer en el homenaje al maestro Quiroga, entreverado de an¨¦cdotas relatadas aquella noche entre las folcl¨®ricas asistentes a la velada del Palace.La deliberada confusi¨®n de esta ceremonia se produce con moderada causticidad -tambi¨¦n con hallazgos no siempre deslumbrantes- y aderezada con bastante m¨²sica bailable, abusiva y preferentemente anglosajona; de esta m¨²sica parece que est¨¢ sobradamente nutrida la discoteca de esta emisora.
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