Freitas do Amaral barre en la calle a los candidatos de izquierda a la presidencia de Portugal

Portugal se dispone a elegir ma?ana presidente de la Rep¨²blica. Hoy es jornada de reflexi¨®n y no hay actividad electoral. Los cuatro candidatos concluyeron ayer una campa?a que alcanz¨® su cenit el jueves con la toma de Lisboa por las huestes de tres de ellos, el conservador Diogo Freitas do Amaral, el eanista Francisco Salgado Zenha y el socialista Mario Soares. La cat¨®lica de izquierdas Lourdes Pintasilgo celebr¨® su mitin en Set¨²bal. Freitas barri¨® en la calle a sus rivales.

El mitin del candidato conservador al palacio de Belem no s¨®lo constituy¨® la fiesta que han sido todas sus restantes concentraciones. Fue adem¨¢s una extraordinaria manifestaci¨®n de apoyo. Es muy dificil calcular el n¨²mero de personas que se reunieron en torno a ¨¦l, pero con toda seguridad superaron las 100.000. "Hay m¨¢s gente que en las concentraciones del 1 de mayo", dijo un viejo conocedor de la democracia portuguesa.M¨¢s que el discurso de Freitas, ya conocido -respeto a la dernocracia, al Estado de derecho, a la Constituci¨®n, compromiso con la justicia y con la imparcialidad en el desempe?o del cargo de presidente-, se esperaba o¨ªr al primer ministro, An¨ªbal Cavaco Silva, en su primera y ¨²nica intervenci¨®n en un mitin en esta campa?a.

Ante la enfervorizada concurrencia, Cavaco apel¨® una y otra vez a la necesaria estabilidad que requiere el pa¨ªs. "Que no haya dudas", dijo, "de que s¨®lo existe un candidato en condiciones de ofrecer esa estabilidad: Freitas do Amaral".

Al lado de esta muchedumbre reunida en la calle, los seguidores de Pintasilgo, Soares y Zenha, convocados en lugares cerrados, eran pu?ados de arena en una playa. Es muy generoso decir que cada uno de ellos habl¨¦ ante 10.000 personas.

El voto del coraz¨®n

Particularmente fr¨ªo result¨® el mitin de Zenha, en el palacio de los deportes. No se puede poner en duda la honradez y la capacidad para ser un gran presidente del hombre a quien los sondeos apuntan como rival de Freitas en la segunda vuelta. Pero como comunicador es un desastre. "Mi candidatura conlleva la defensa del Veinticinco de abril y de la democracia", dijo a una masa no muy electrizada. El coraz¨®n del electorado que busca Zenha est¨¢ con otras candidaturas, como reconoci¨® desde la tribuna uno de sus seguidores: "Votar con el coraz¨®n es un lujo que nos puede costar la dernocracia".

La intervenci¨®n de Eanes en televisi¨®n, realizada poco antes de que comenzara el mitin, allegar¨¢ numerosos votos al candidato, que tambi¨¦n cuenta con el apoyo de los comunistas. Eanes ech¨® el resto en la peque?a pantalla. Hablando con aire presidencial, pero poniendo el enfasis en que lo hac¨ªa como el ciudadano Antonio Ramalho Eanes, manifest¨® su apoyo abierto y sin reservas" a un hombre "inflexiblemente independiente".

Los mitines de Soares y Pintasilgo multiplicaban por mucho el fervor existente en el palacio de los deportes de Lisboa. La ¨²nica mujer que aspira a la presidencia de Portugal vio c¨®mo sus seguidores coreaban, al finalizar el mitin en el palacio de los deportes de Set¨²bal, Grandola Vila Moren¨¢, canci¨®n-himno de la revoluci¨®n de los claveles. Pintasilgo manifest¨® que ha resistido "todas las presiones de grupos organizados y de sus dirigentes", esto es, el Partido Comunista, para que renunciara en favor de otro candidato, Zenha.

Soares intervino en el pabell¨®n de la feria internacional de Lisboa. Junto a ¨¦l se encontraban figuras populares portuguesas como Carlos Lopes, medalla de oro ol¨ªmpica en la marat¨®n de Los Angeles, o Herminia Silva, una vieja figura del fado ya retirada, algo as¨ª como una Concha Piquer a la portuguesa.

Soares aludi¨® a su estrepitosa derrota en las elecciones legislativas. "El electorado me castig¨® de manera brutal el 6 de octubre, pero ya ha comprendido que yo no pod¨ªa dejar de hacer lo necesario para salvar a Portugal", dijo a sus seguidores.

El dirigente socialista manifest¨® su confianza "en el buen sentido del pueblo portugu¨¦s" y confes¨® que "la victoria es conseguir pasar a la segunda vuelta como candidato genuino de la izquierda democr¨¢tica para batir al candidato de la derecha, Freitas do AmaraI". Y reiter¨® que, "se quiera o no", era el m¨¢ximo com¨²n denominador de la izquierda.