El agua
Por las orillas del r¨ªo / limones coge la virgo. El agua. El agua de Madrid. Somosierra y Guadarrama son doncellas que se desatan la trenza de oro y nieve sobre Madrid. El embalse de El Pardo, l¨ªrico, me hace recordar dos frases, una de nuestro M¨¢ximo:-Aqu¨ª es donde los ingenieros se mean en los poetas.
Y otra de maestro D'Ors:-Esto podr¨¢n comprenderlo hasta los m¨¢s empedernidamente ingenieros.
El agua es un bien escaso y luminoso de Madrid: "Por las orillas del r¨ªo...". Y ya metidos en cl¨¢sicos y primitivos: "No me las ense?es m¨¢s / que me matar¨¢s". Porque el agua ense?a sus tetas de agua -estatuas- por todo Madrid. La doncella se filtra en la estaci¨®n depuradora de los Viveros, por donde el mortuorio Joaqu¨ªn Dicenta paseaba su gloria y su vino. Limones coge la virgo. Balsas de activaci¨®n de la depuradora de La China, con decantadores secundarios. "No me las ense?es m¨¢s". Vertederos, decantadores, digestores y la esfera de gas de la depuradora. El agua, verde doncella. Por las orillas del r¨ªo, limones coge la virgo. Cuando un Ayuntamiento franquista llen¨® el agua de cloro, hasta hacerla imbebible, poeta Garc¨ªa Nieto, hoy acad¨¦mico, escribiera un romance que terminaba as¨ª: "... que ya ni el propio marqu¨¦s / nos parece de Lozoya". Motogeneradores, bombeo de fangos y, por fin, los patos.
Una balsa de decantaci¨®n para la adaptaci¨®n de los patos al Manzanares. Y de los cisnes, "deidad de la corriente" (Guill¨¦n). Una serie de embalses y un r¨ªo canalizado. No me las ense?es m¨¢s / que me matar¨¢s. Puente de los Franceses, puente del Rey, puente de Segovia, puente de Toledo, que le sirvi¨® a mi adolescencia literaria para pasar de Madrid a Madrid. Agua pur¨ªsima en el grifo de la pensi¨®n y pechos de agua femenina en el Retiro, en Cibeles, en el Prado. Tetas de agua. No me las ense?es m¨¢s / que me matar¨¢s.
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