La lenta ascensi¨®n hasta la cima
El candidato del PSOE a la alcald¨ªa pertenece al n¨²cleo que se integr¨® en el partido en 1977 procedente de Convergencia Socialista. A diferencia de lo que ocurrir¨ªa l¨²ego con el PSP de Enrique Tierno, los ex militantes de Convergencia consiguieron compartir el poder en su nuevo partido.Hombres de Convergencia Socialista de Madrid han ocupado carteras ministeriales. Jos¨¦ Barrionuevo sigue al frente de Interior, y Enrique Bar¨®n, tras su paso por Transportes, Turismo y Comunicaciones, oficia de portavoz en el Parlamento Europeo. Joaqu¨ªn Leguina preside el Gobierno regional de Madrid. La incorporaci¨®n de Barranco a la alcald¨ªa redondear¨¢ la ascensi¨®n de Convergencia Socialista.
Barranco ser¨¢, a sus 38 a?os, uno de los alcaldes m¨¢s j¨®venes con que haya contado la ciudad. Tiene experiencia en materia de precocidad. Su biograf¨ªa oficial no olvida destacar que trabaj¨® desde los 13 a?os en la Bolsa, fue el m¨¢s joven secretario de jurados de empresa de Banca en el sindicato vertical y el diputado de menor edad elegido por Madrid en 1977. La presidencia del Ayuntamiento ser¨¢ la culminaci¨®n, por el momento, de una tarea pol¨ªtica iniciada desde el sindicalismo, a espaldas del PSOE hasta muy poco antes de las primeras elecciones parlamentarias, y de una biograf¨ªa de inmigrante, habitual entre los vecinos. de Madrid.
El nuevo alcalde est¨¢ casado y tiene dos hijos. Naci¨® en 1947 en Santiago de Calatrava (Ja¨¦n), en una familia campesina que emigr¨® seis a?os despu¨¦s a la barriada de Vallecas. Complet¨® el bachillerato mientras segu¨ªa cursos de Banca. Consigui¨® un empleo en una entidad de cr¨¦dito a los 18 a?os y fue elegido representante sindical. Barranco se mov¨ªa en ambientes cat¨®licos progresistas y estudiaba sociolog¨ªa.
Su llegada a la pol¨ªtica se produjo en 1973, con los primeros pasos de Reconstrucci¨®n Socialista. Se trataba de un intento de reinventar el socialismo en Espa?a, con ideolog¨ªa autogestionaria. En aquel momento de pol¨¦mica sobre la dependencia partidista de los sindicatos, era c¨®mo la correa de transmisi¨®n al terreno pol¨ªtico del sindicato USO.
El control de la FSM
Aquel embri¨®n de partido se uni¨® a otros para crear Convergencia Socialista, donde Barranco encabez¨® el Frente de los Trabajadores. All¨ª estaba ya Joaqu¨ªn Leguina. Convergencia particip¨® en la pugna por disputar al PSOE el espacio de izquierda no comunista. Sus relaciones con la organizaci¨®n pol¨ªtica de Felipe Gonz¨¢lez fueron muy agrias hasta pocas semanas antes de la disoluci¨®n del partido, en la primavera de 1977. La mayor¨ªa de los militantes, encabezada por Enrique Bar¨®n, ingres¨® en el PSOE, y algunos, entre ellos Barranco, fueron elegidos diputados. Se situ¨®, adem¨¢s, en la influyente secretar¨ªa de Organizaci¨®n de la Federaci¨®n Socialista Madrile?a (FSM). Desde all¨ª ha dirigido todas las campa?as electorales del PSOE en Madrid.La principal batalla de los convergentes se orient¨® al control de la poderosa FSM. Tuvieron que hacer frente a un hueso duro de roer. Jos¨¦ Alonso Puerta, secretario general, no terminaba de sintonizar con la direcci¨®n del partido. Ocup¨® el segundo puesto en la candidaturra del PSOE en las municipales de 1979, detr¨¢s de Tierno. El pacto con el PCE, gracias al cual pudo ocupar el viejo profesor la presidencia municipal, le releg¨® a la segunda tenencia de alcald¨ªa.
Barranco, junto a Leguina, Barrionuevo, Bar¨®n y los dem¨¢s convergentes, ejerci¨® una activa oposici¨®n en la FSM, aliados con los hombres del aparato central del PSOE. Eran los tiempos del XXVIII congreso, cuando Gonz¨¢lez din¨²ti¨® como secretario general para obligar a los d¨ªscolos militantes a reconsiderar su voto, mayoritariamente contrario a eliminar la definici¨®n marxista de PSOE. Puerta hab¨ªa intentado intervenir en la crisis dando forma a una corriente, la tercera v¨ªa, destinada a navegar sobre las encrespadas aguas que quedaban entre el aparato y la izquierda socialista. El aparato nunca le perdon¨®. En el congreso de la FSM de diciembre de 1979, oficialistas y convergentes lograron descabalgarle de la secretar¨ªa general. Leguina obtuvo el puesto. Barranco ocup¨® la secretar¨ªa de Pol¨ªtica Municipal.
Lo que se libr¨® a continuaci¨®n fue una batalla entre dos facciones para eliminar a la otra, tomando como escenario el Ayuntamiento de Madrid. Puerta denunci¨® presuntos sobornos, de los que, seg¨²n ¨¦l, se hab¨ªa beneficiado el PSOE, para que determinadas empresas obtuvieran contratas municipales. Parece que su precipitaci¨®n le impidi¨® acumular pruebas suficientes sobre lo que pretend¨ªa demostrar. El cazador result¨® cazado. El PSOE cerr¨® filas frente a las acusaciones, con el alcalde Tierno, el teniente de alcalde Barrionuevo, el concejal de Hacienda Leguina y el secretario de Pol¨ªtica Municipal de la FSM, Barranco, a la cabeza. El asunto se zanj¨® con la expulsi¨®n del ex secretario de la FSM. Barranco tuvo una participaci¨®n destacada en la defensa de la versi¨®n oficial y en la definitiva decapitaci¨®n de Puerta.
En 1983, Barrionuevo es ya ministro y Leguina candidato a la presidencia regional. Barranco acudir¨¢ al Ayuntamiento para rellenar el vac¨ªo, ocupar¨¢ la segunda plaza en la candidatura, detr¨¢s de Tierno, y se convertir¨¢ en el hombre fuerte de la gesti¨®n municipal.
El cord¨®n umbilical de los convergentes nunca ha llegado a romperse. Tierno s¨®lo se permiti¨® un distanciamiento p¨²blico de su primer teniente de alcalde, cuando ¨¦ste apostaba muy fuerte para que el Ayuntamiento de Madrid respaldara con hechos -la eliminaci¨®n de tasas municipales- el proyecto de imponer un recargo del 3% que un compa?ero de los primeros tiempos, Joaqu¨ªn Leguina, propiciaba desde el Gobierno regional. La apuesta fue tan fuerte que la intervenci¨®n del Tribunal Constitucional, que envi¨® la ley del 3% al congelador, le cost¨® al Ayuntamiento una reducci¨®n de mil mifiones de pesetas eh sus ingresos del a?o pasado. Para Barranco, Leguina es algo m¨¢s que un amigo o un compa?ero: es un colega. El presidente regional ha comenzado ya la pelea para mantenerlo como candidato en 1987.
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