Tres muertos en una explosi¨®n de gas en Igualada
Tres personas muertas y otras tres heridas una de ellas de gravedad, es el resultado de la explosi¨®n ocurrida ayer en el n¨²mero 16 de la calle de Manresa, en Igualada (Barcelona). El siniestro fue ocasionado presuntamente por la explosi¨®n de una caldera de calefacci¨®n de gas instalada en la casa hace escasos d¨ªas por el propio inquilino. Una de las personas heridas, Teresa Comaposada, de 55 a?os, fue rescatada sin apenas ning¨²n da?o despu¨¦s de permanecer sepultada bajo dos metros de escombros durante m¨¢s de cinco horas.
La explosi¨®n se produjo alrededor de las 12.30 horas de ayer. El suministro de energ¨ªa el¨¦ctrica, interrumpido desde el jueves a causa de las nevadas, acababa de ser restablecido. "Todos est¨¢bamos comentando el hecho cuando o¨ªmos el estruendo", se?al¨® un vecino cuya vivienda, situada en el n¨²mero 12 de la calle de Manresa, tambi¨¦n result¨® afectada.El edificio siniestrado contaba con s¨®tano, planta y baja y un piso. La explosi¨®n lo derrumb¨® totalmente, y cay¨® junto a ¨¦l una parte de la casa contigua.
En el momento de producirse el siniestro los cinco miembros de la familia Rosich-Comaposada se encontraban en la casa. Los primeros en ser rescatados entre los escombros fueron Antonio Rosich Genov¨¦s, de 57 a?os, comerciante, y su hijo Jaume, de 14 a?os, ambos con vida. Posteriormente fueron localizados los cad¨¢veres de la ni?a de 12 a?os, Montserrat Rosich, y de su abuela materna, Filomena Rius Camps, de 77. Asimismo, fue hallado el cuerpo de Ana Peir¨® Rius, de 67 a?os, inquilina del edificio cont¨ªguo, que tambi¨¦n qued¨® parcialmente derrumbado.
Bajo dos metros de ruinas
Inmediatamente se iniciaron las tareas de b¨²squeda de la sexta persona que se encontraba en la casa. M¨¢s de 50 personas, bomberos, polic¨ªas nacionales, guardias civiles, polic¨ªas municipales y empleados de una empresa de m¨¢quinas excavadoras de la localidad, colaboraron en la tarea, que se realiz¨® con bastante des¨®rden ya que todos los mandos de las distintas fuerzas intentaban dirigir los trabajos."?Callaros!" "?Que paren esa m¨¢quina.'", grit¨® a las 16.05 horas uno de los bomberos que trabajaba en la b¨²squeda, entre los escombros del edificio siniestrado. "?Est¨¢ viva! ?La he oido, est¨¢ aqu¨ª abajo!", aclar¨®.
En el primer momento nadie dio cr¨¦dito a la advertencia del bombero. Los casi dos metros de escombros que cubr¨ªan el lugar de donde, al parecer, surg¨ªa la voz, daban poco margen para creer que nadie sepultado all¨ª pudiera encontrarse todav¨ªa con vida. Sin embargo, en pocos segundos centenares de manos empezaron a retirar febrilmente los cascotes, restos de muebles y enseres que cubr¨ªan el lugar.
En aquel instante no hab¨ªa all¨ª ni m¨¦dico ni ox¨ªgeno, servicios ambos que fueron requeridos mediante la radio de una ambulancia de la Cruz Roja. "Daos prisa y avisad al hospital de que llegaremos con un enfermo en muy malas condiciones", advert¨ªa por la radio el conductor. Y por esa misma v¨ªa se comunic¨®, desde el parque central de los bomberos, en Bellaterra, que se estaba localizando un helic¨®ptero para poder efectuar el traslado de Teresa a Barcelona.
Nerviosismo
A las 16.20 horas los equipos de rescate llegaron hasta la mujer enterrada, Teresa Comaposada, de 55 a?os, se encontraba atrapada debajo de la lavadora y el lavadero, en el que, hab¨ªa sido el s¨®tano de su vivienda. Una viga de madera cruzada sobre los dos objetos manten¨ªa atrapado su cuerpo, pero era lo que le hab¨ªa salvado la vida, ya que soport¨® el peso de todos los escombros que cubr¨ªan la peque?a cavidad.El rescate se demor¨® todav¨ªa otros 40 minutos. Mientras las personas que colaboraba en el rescate segu¨ªan sacando los cascotes uno a uno, con las manos, un m¨¦dico del hospital comarcal de Manresa pudo empezar a suministrar a Teresa Comaposada, todav¨ªa atrapada, ox¨ªgeno y una inyecci¨®n de cortison¨¢.
El nerviosismo iba ganado a todos y la descoordinaci¨®n de los trabajos se hac¨ªa cada vez m¨¢s evidente, pero finalmente, a las cinco de la tarde, la mujer pudo ser rescatada. Una ambulancia de la Cruz Roja la traslad¨® hasta el hospital comarcal de Igualada, pocos minutos antes de que llegara el helic¨®ptero prometido.Sin embargo las heridas sufridas por Teresa Comaposada eran superficiales.
Destrucci¨®n total
La onda expansiva caus¨® da?os en numerosos edificios situados en un amplio radio alrededor del lugar donde se produjo el siniestro. La explosi¨®n pudo o¨ªrse desde toda la localidad.Ninguno de los t¨¦cnicos que se desplazaron ayer al lugar quiso aventurar una hip¨®tesis sobre las causas del siniestro. Sin embargo, casi todos coincid¨ªan en se?alar que la explosi¨®n tal vez se produjo en una caldera de calefacci¨®n de gas instalada en la vivienda hace escasos d¨ªas por el propio Antonio Rosich. "No puede ser de otra forma; una bombona de butano no podr¨ªa haber hecho ¨¦sto% explic¨® uno de los t¨¦cnicos, que declin¨¦ precisar ning¨²n otro pron¨®stico.
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