Stanley Jordan, la historia de diez dedos
El p¨²blico espa?ol va a tener [hoy, en el programa Jazz entre amigos de TVE-2] un nuevo encuentro con el guitarrista que m¨¢s comentarios ha suscitado desde Jimi Hendrix. Hace cerca de dos a?os, Stanley, Stanley Jordan, a quien se pudo ver en el reciente Festival de Jazz de Madrid, emergi¨® de la oscuridad completamente solo en el Avery Fischer Hall de Nueva York, en la apertura de un concierto en el que interven¨ªa Wynton Marsalis. Desde esa noche, en el mundillo internacional del jazz ha empezado a hablarse del joven que interpreta solos de guitarra con las dos manos en los trastes, utilizando los 10 dedos para trastear las cuerdas de forma similar a como un pianista utiliza el teclado.Esta t¨¦cnica de pulsaci¨®n permite a Jordan tocar tanto melod¨ªas y acompa?amientos como contrapuntos sin necesidad de una secci¨®n r¨ªtmica, humana o el¨¦ctrica.
La comparaci¨®n con la t¨¦cnica del teclado no es totalmente gratuita. Jordan, que empez¨® a estudiar piano cl¨¢sico a los seis a?os, se inici¨® en la guitarra a los 11. A los 15 a?os ya hab¨ªa decidido que la guitarra ser¨ªa el centro de su vida y se dedic¨® a ampliar las posibilidades del instrumento. Al haber empezado con el piano, no es de extra?ar que quisiera estudiar la utilizaci¨®n del contrapunto en la guitarra. Pero las guitarras se afinan en quintas, y los pianos, en cuartas. "Intentaba aprender esas posibilidades en los trastes, harto de tener que tocar las cosas de una manera distinta por el simple hecho de que se tocaran en cuerdas diferentes. Sab¨ªa cu¨¢l era la raz¨®n: la afinaci¨®n no es sim¨¦trica. Fue cuando me dije que si pretend¨ªa llegar a donde quer¨ªa ten¨ªa que hacerlo en ese momento; cambiar la afinaci¨®n. Y nunca me he arrepentido". Al cambiar la afinaci¨®n a cuartas (como en el piano), Jordan consigui¨® "simplificar el m¨¢stil y disponer de mayor acceso a las posibilidades arm¨®nicas".
Pero todav¨ªa tard¨® un a?o en cambiar a su t¨¦cnica de pulsaci¨®n. Al principio comenz¨® deslizando la mano derecha por el m¨¢stil, trasteando con dos dedos y rasgueando con el pulgar. Pero esa t¨¦cnica se le hac¨ªa a veces tan complicada que a menudo el pulgar de la mano derecha rasgueaba por las dos manos. Finalmente abandon¨® por completo el tratamiento del pulgar, utilizando todos los dedos para tocar las cuerdas. A medida que se iba encontrando m¨¢s seguro con la t¨¦cnica se permit¨ªa ocasionalmente punteos para conseguir alg¨²n efecto, rasgueando unos campases a fin de a?adir un efecto r¨ªtmico al final de una frase.
Al finalizar sus estudios de composici¨®n y teor¨ªa en Princeton, en 1981, se lanz¨® a recorrer el pa¨ªs con un amigo, a la Feria Mundial de Tennessee, al Festival de Jazz Libre de Atlanta y a otros acontecimientos, donde exhib¨ªan copias del disco que Jordan hab¨ªa grabado por su cuenta. "Yo me pon¨ªa a tocar, se formaba un corro de gente y ¨¦l vend¨ªa los discos. En cierto modo asalt¨¢bamos el lugar". En Atlanta, Jordan se puso a tocar entre bastidores; a su alrededor se form¨® un corro de m¨²sicos y gente del festival, y no tard¨® en conseguir permiso para tocar en el escenario. Al llegar a Nueva York en 1983 para una visita de un mes, toc¨® en la calle 48, "donde est¨¢n todos los grandes almacenes, por variar un poco y tener la oportunidad de conocer a otros m¨²sicos". Eso le condujo a una audici¨®n y a la apertura del Kool Festival.
Casi todos los m¨²sicos y cr¨ªticos que han escuchado a este guitarrista de 25 a?os concuerdan en que su t¨¦cnica es sorprendente. Su sonido est¨¢ en alg¨²n lugar entre el de Wes Montgomery y el de Jimi Hendrix. Una cr¨ªtica que le hacen los vanguardistas es que, para ser una persona joven, la m¨²sica de Jordan es relativamente conservadora, que raramente se aventura en la interpretaci¨®n libre, que se apega a las melod¨ªas y evita ciertos modos estratosf¨¦ricos, prefiriendo la corriente segura. "Eso es precisamente lo que he estado haciendo ¨²ltimamente", contesta ¨¦l. "Consider¨¦ que necesitaba aprender cosas m¨¢s tradicionales porque estaba yendo demasiado lejos y mi m¨²sica no estaba teniendo ¨¦xito. Ten¨ªa la sensaci¨®n de que estaba demasiado colgado de los tecnicismos musicales. Quer¨ªa hacer la m¨²sica m¨¢s directa, por eso simplifiqu¨¦ mis armon¨ªas y los temas".
Insinuaciones
La filosof¨ªa de Jordan se manifiesta en su ¨¢lbum Magic touch, en el que introduce elementos que no suelen encontrarse fuera del jazz en interpretaciones ligeras de piezas tradicionales que van desde Eleanor Rigby al Angel, de Jimi Hendrix, pasando por Freddie Freeloader, de Miles Davis. "Se pueden percibir todas las implicaciones y todo tiene insinuaciones de algo diferente intr¨ªnseco que llega a una especie de cl¨ªmax en mi composici¨®n Retum expedition, en la que entra y sale de todo a lo largo del tema, pero al llegar a ella incluso los no aficionados al jazz est¨¢n ya predispuestos".Jazz entre amigos se emite hoy a las 22.30 por TVE-2.
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