El hacha del presidente no cae sobre la ayuda a Espa?a

El hacha del presidente norteamericano, Ronald Reagan, ha ca¨ªdo ¨²nicamente sobre la mantequilla, respetando los c¨¢nones, y supone una reducci¨®n de programas sociales y de ayuda humanitaria de 38.000 millones de d¨®lares (m¨¢s de cinco billones y medio de pesetas), que afectan a temas tan dispares como la contribuci¨®n de Estados Unidos a la ONU o las becas a los estudiantes universitarios. El presupuesto para el a?o fiscal 1987 propone para la ONU y sus agencias afiliadas 292,7 millones de d¨®lares (m¨¢s de 44.000 millones de pesetas), frente a los 349,9 millones del presupuesto de 1986. Esta reducci¨®n de casi un 20% se debe al disgusto de Washington por lo que cree despilfarro en el presupuesto de la organizaci¨®n mundial. La solicitud de ayuda a Espa?a, 415 millones de d¨®lares (62.660 millones de pesetas), derivada del tratado bilateral y que representa el precio del alquiler de las bases, es la misma cantidad que el pasado a?o. Espa?a es el s¨¦ptimo pa¨ªs en la lista de la ayuda exterior norteamericana.El Departamento de Estado justific¨® ayer la ayuda a los pa¨ªses del flanco sur de la Alianza (Grecia, Turqu¨ªa, Espa?a y Portugal) en los t¨¦rminos siguientes: "Estas naciones nos conceden el derecho al uso de bases vitales, contribuyendo a nuestra defensa com¨²n contra las amenazas a la OTAN. La ayuda militar a miembros de la Alianza Atl¨¢ntica les facilita obtener el material, el entrenamiento y otros servicios defensivos necesarios para cumplir sus responsabilidades en la OTAN y les estimula a realizar esfuerzos cooperativos en ¨¢reas de inter¨¦s com¨²n, fuera de los l¨ªmites geogr¨¢ficos de la OTAN".

Reagan solicita este a?o m¨¢s ayuda militar para los aliados que estima amenazados por el comunismo, sobre todo en Centroam¨¦rica. El Salvador, Honduras, Guatemala y los rebeldes de Afganist¨¢n o Camboya se ver¨¢n beneficiados por un aumento de 1.200 millones de d¨®lares (m¨¢s de 180.000 millones de pesetas) en el presupuesto de la denominada "asistencia de seguridad internacional"; los contra de Nicaragua o la guerrilla UNITA de Jonas Savimbi no aparecen con fondos en este presupuesto de momento, pero el presidente ya ha confirmado su intenci¨®n de suministrarles ayuda militar. Por el contrario, la ayuda humanitaria y al desarrollo a pa¨ªses del Tercer Mundo s¨®lo registra un aumento de 76 millones de d¨®lares (casi 11.500 millones de pesetas).

En total, Reagan solicita una ayuda exterior para el a?o fiscal, que comenzar¨¢ el pr¨®ximo 1 de octubre, de 16.100 millones de d¨®lares (casi 2,5 billones de pesetas), 1.500 millones de d¨®lares m¨¢s (un 12,5%) que lo presupuestado en 1986. Sin embargo, el Congreso ya ha advertido que incluso recortar¨¢ esa cantidad, que el secretario de Estado, George Shultz, consider¨® ayer como un m¨ªnimo indispensable para cumplir los objetivos de la pol¨ªtica exterior de Reagan. "Las esperanzas de conseguir este incremento en la ayuda exterior son inexistentes", advirti¨® el presidente del Comit¨¦ de Asuntos Exteriores de la C¨¢mara de Representantes, el dem¨®crata Dante Fascell. Por su parte, el senador Claiborne Pell asegur¨®: "No es posible que podamos defender en el Congreso un aumento de la ayuda exterior cuando los programas que benefician directamente a nuestros ciudadanos son eliminados o reducidos al m¨¢ximo".