Duvalier huye de Hait¨ª y espera en Francia a que un tercer pa¨ªs le d¨¦ asilo

Jean-Claude Duvalier, presidente vitalicio de Hait¨ª, lleg¨® anoche al aeropuerto franc¨¦s de Saint Geoir, a unos 40 kil¨®metros de la estaci¨®n invernal de Grenoble, acompa?ado de su esposa y un s¨¦quito de unas 20 personas. En medio de fuertes medidas de seguridad, Duvalier se traslad¨® a Talloires, en los Alpes franceses. En Puerto Pr¨ªncipe, la capital haitiana, se ha constituido un Consejo Nacional de Gobierno, formado por cuatro militares y dos civiles, que decreto el toque de queda. Las escenas de alegr¨ªa por la ca¨ªda de Duvalier se mezclaron con actos de violencia contra todo lo que representaba la dictadura: el mausoleo de Pap¨¢ Doc fue asaltado y sus restos arrastrados por las calles.Duvalier lleg¨®, a¨²n de noche, al aeropuerto de Puerto Pr¨ªncipe, donde le esperaba un avi¨®n del Ej¨¦rcito norteamericano, puesto a su disposici¨®n por Ronald Reagan. El presidente de Estados Unidos manifest¨® horas despu¨¦s que Washington no hab¨ªa derrocado al r¨¦gimen de Duvalier. "Observ¨¢bamos con la esperanza de que se produjera un hecho que permitiera restablecer el orden", dijo Reagan. Esa circunstancia fue la autorizaci¨®n de Par¨ªs para que Duvalier realizara desde Francia las gestiones para encontrar un pa¨ªs que le acoja. El Gobierno jamaicano hizo p¨²blica anoche una nota oficial en la que informaba que hab¨ªa actuado de mediador entre Hait¨ª y Estados Unidos para la salida de Duvalier. "Creemos que la decisi¨®n de Duvalier de salir del pa¨ªs fue acertada", dijo Larry Speakes, portavoz de la Casa Blanca.

"Deseo entrar en la historia con la cabeza bien alta, y dejo el poder al Ej¨¦rcito", manifest¨® Duvalier en un mensaje grabado para televisi¨®n. "Dios es testigo de que nunca quise la efusi¨®n de sangre", agreg¨®, antes de concluir asegurando que su Gobierno hab¨ªa hecho irreversible "una era de democratizaci¨®n y de liberalizaci¨®n".

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