R¨¦plica de Calvo Sotelo

En su editorial del d¨ªa 6 de febrero califica usted de "delito social" y de "falta del respeto debido al Estado" el hecho de que yo haya tenido a mano, en el Congreso de los Diputados, la copia de un documento oficial correspondiente a mi etapa como presidente del Gobierno y cuyo original est¨¢ en los archivos del Estado.Se confunde usted, se?or director. Hacer o conservar copias no es delito m¨¢s que en los reg¨ªmenes dictatoriales, como usted sin duda recuerda. Citar discretamente documentos oficiales no s¨®lo es leg¨ªtimo, sino habitual en los Parlamentos de los reg¨ªmenes democr¨¢ticos.

Lo que ya no es habitual, ni me parece leg¨ªtimo, es que un presidente del Gobierno haga durante un debate imputaciones inexactas a su antecesor y, cuando ¨¦ste puntualiza con citas documentales, le reproche que haya conservado en su poder las copias de los documentos que precisamente le permiten defenderse.

Yo creo que el presidente del Gobierno no ha querido mi indefensi¨®n, porque eso no hubiera sido elegante (ni tal vez constitucional); creo sencillamente que, apurado por falta de argumentos, quiso cambiar de tercio.

Si EL PA?S hubiera estudiado con m¨¢s detenimiento la cuesti¨®n, no habr¨ªa deslizado en su editorial aquellos juicios adversos para m¨ª ni dado la raz¨®n al se?or presidente del Gobierno en una actitud que no es correcta ni suya. Con ello hu-

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biera servido mejor a la autocalificaci¨®n de independiente que aparece todos los d¨ªas en la cabecera del peri¨®dico.

Es casi ocioso a?adir que no admito de ese peri¨®dico lecciones sobre el respeto debido al Estado, aunque estar¨ªa dispuesto a d¨¢rselas sobre el respeto debido a la verdad y al honor de las personas.-