Aquino: "Vamos a tomar el poder en nombre del pueblo"

"Dejadme ser clara: vamos a tomar el poder en nombre del pueblo, que ha ganado esta elecci¨®n", dijo ayer Coraz¨®n, Cory, Aquino, al t¨¦rmino de una misa celebrada en un parque, en el barrio de negocios de Makati, de Manila, mientras una multitud de decenas de miles de personas gritaba "Cory, Cory, Cory" y mostraba pancartas con la inscripci¨®n "Marcos, dimite". Presentada como presidenta Aquino, la l¨ªder de la oposici¨®n insisti¨® en que "el objetivo del pueblo filipino es restablecer la democracia". Cory Aquino fue rotunda, con frases como "No hay ya sitio para los mu?ecos dictadores en Filipinas", "El pueblo no se detendr¨¢" y "Nuestra presencia aqu¨ª muestra lo que la gente quiere: la presidencia"

ENVIADO ESPECIAL, .Los partidarios de Aquino trataron de manifestarse ante la Asamblea Nacional, dominada por los diputados del partido gubernamental, que tendr¨¢ que decidir en los pr¨®ximos d¨ªas el vencedor de la elecci¨®n presidencial del pasado viernes, tras el recuento de los votos, operaci¨®n iniciada ayer.Durante la manifestaci¨®n, la comitiva de Aquino fue tiroteada por un francotirador y muri¨® un joven de 18 a?os, Archie Torillo. Seg¨²n datos oficiales, desde el d¨ªa de los comicios se han registrado 100 muertes en actos de violencia.Los sacerdotes que oficiaron la misa en Makati llevaban. estolas amarillas -color de la coalici¨®n de partidos de la oposici¨®n, Unido, de la que Aquino fue candidata-, y fueron muy duros en sus denuncias de fraude electoral, siguiendo la l¨ªnea expuesta en la misa celebrada la tarde del domingo por el cardenal Jaime Sin, m¨¢xima autoridad eclesi¨¢stica filipina. Tambi¨¦n fueron muy expl¨ªcitos sobre lo que podr¨ªa pasar en Filipinas, al mostrar, desde el improvisado p¨²lpito, los diarios que daban la noticia de c¨®mo hab¨ªa tenido que abandonar su dictadura Jean Claude Duvalier en Hait¨ª.La clara alusi¨®n de la Iglesia a la importancia que adquiere la postura que adopte Estados Unidos en la pol¨¦mica elecci¨®n filipina esesgrimida por ambos bandos para intentar inclinar la balanza del apoyo de Washington, en un pa¨ªs que durante casi 50 a?os fue colo nia de Estados Unidos.

Mientras, el Parlamento (Batasang Pambansa) inici¨® ayer el recuento de votos de la elecci¨®n pre sidencial. Seg¨²n la Constituci¨®n la Asamblea es el ¨¢rbitro final del proceso electoral. Una vez que co mience el proceso, todas las esti maciones y resultados no oficiales se supone que dejan de aparecer, para evitar la consiguiente confu si¨®n y duplicidad de cifras.

Pocas horas despu¨¦s de cerrar se los colegios electorales, los dos candidatos, Ferdinand Marcos y Coraz¨®n Aquino, se hab¨ªan autoproclamado vencedores, en u ambiente de tensi¨®n y de denun cias de fraude y manipulaci¨®n.

Desde la oposici¨®n, recuerdan que la comisi¨®n de observadores norteamericanos y otra intemacional denunciaron el fraude electoral durante la votaci¨®n. A este hecho se a?ade la actitud de un grupo de 30 personas (de un total de 400), que trabajaban como operadores en las computadoras del recuento de votos, que dimiti¨® en la noche del pasado domingo del equipo de la comisi¨®n electoral oficial (Comelec), alegando haber recibido ¨®rdenes de contabilizar s¨®lo las papeletas de Marcos y no las de Coraz¨®n Aquino.

Cr¨ªticas a EE UU

Desde las filas del Gobierno, la actitud hacia Estados Unidos es cada vez m¨¢s cr¨ªtica y nacionalista. El senador norteamericano Richard Lugar, que presidi¨® la delegaci¨®n de observadores de EE UU, fue despedido ayer en Manila por unos 300 manifestan tes que, ante las rejas deljard¨ªn del Hotel Manila, gritaban contra el "imperialismo" y la "intervenci¨®n", tras las afirmaciones de Lugar y otros senadores y congresis tas norteamericanos sobre fraudes en el proceso electoral.

Los medios de comunicaci¨®n oficiales tambi¨¦n dieron cuenta de supuestas manipulaciones por parte de la Prensa norteamericana. El Canal 4 de la televisi¨®n estatal critic¨® a la Prensa internacional -que envi¨® a unos 800 periodistas para cubrir la eleccioncomo si, en vez de testigos, los periodistas hubiesen sido protagonistas de las violencias, irregularidades, intimidaciones y fraudes que marcaron, primero el voto, y ahora el recuento.

"No cancelar¨¦ las elecciones", repiti¨® ayer Marcos en entrevistas concedidas a cadenas de televisi¨®n norteamericanas, desde su palacio de Malaca?ang, donde se han reforzado los efectivos militares, mientras las calles de acceso est¨¢n bloqueadas con barricadas de alambre y controles. Al llevar el recuento ante el Parlamento, Marcos logra, de momento, dilatar todo el proceso del recuento de votos, con una contabilidad que podr¨ªa durar hasta 15 d¨ªas.

Los mecanismos del recuento, en un Parlamento de 190 miembros - 112 para el gubernamental Movimiento para una Nueva Sociedad (KLB), 57 para los partidos de la oposici¨®n, 10 independientes y otros 11 sectoriales-, prometen enfrentamientos entre la mayor¨ªa gubernamental y la oposici¨®n. Las diferencias que, seg¨²n algunos observadores, podr¨ªan conducir a que el Parlamento votara, gracias a una mayor¨ªa pro Marcos, la anulaci¨®n de las elecciones.

Ante las puertas de la Asamblea, unas 8.000 personas gritaban ayer: "Cory, Cory, Cory" y "Poder para el pueblo", mientras se produc¨ªa un tiroteo contra la comitiva que segu¨ªa a la candidata presidencial de la oposici¨®n.

Un dirigente de la oposici¨®n, Ernesto Maceda, vicepresidente de la Organizaci¨®n Democr¨¢tica Nacionalista Unida (Unido), dijo ayer a la agencia France Presse que unos 20 carros de combate hab¨ªan sido trasladados cerca del palacio presidencial de Malacaffiang y a la base aerea de Nichols, en los alrededores de Manila. Un portavoz de la presidencia desminti¨® esta afirmaci¨®n.

Maceda hab¨ªa dicho tambi¨¦n que la segunda divisi¨®n de rangers hab¨ªa sido enviada a los alrededores de la capital, lo que, en su opini¨®n, podr¨ªa interpretarse como unos preparativos del presidente Marcos para decretar la ley marcial. Otro dirigente, el ex senador Ram¨®n Mitra, ha afirmado que, si la Asamblea Nacional no respeta el proceso constitucional, la oposici¨®n podr¨ªa "lanzar a la gente a las calles.