Reagan insin¨²a que los intereses estrategicos de EE UU en Filipinas son m¨¢s importantes que la limpieza electoral

El presidente norteamericano, Ronald Reagan, afirm¨® en la madrugada de ayer (hora espa?ola), en una conferencia de prensa televisada, que "ha podido haber fraude en las dos partes" de las elecciones Filipinas y que Estados Unidos se mantiene "neutral", sin conceder la victoria a Ferdinand Marcos o a su rival, Coraz¨®n Aquino. "Continuaremos trabajando con cualquier Gobierno que sea elegido por el pueblo filipino", a?adi¨®. A pesar de esta ambig¨¹edad calculada, que persigue ganar tiempo y no cerrarse ninguna posibilidad, Washington parece dispuesto a poner por delante de un juego democr¨¢tico limpio los intereses estrat¨¦gicos de Estados Unidos -la contenci¨®n del comunismo en Filipinas y el mantenimiento de sus importantes bases de Clark y Subic Bay-, aceptando como leg¨ªtimo resultado el que produzca el Parlamento controlado por el presidente Marcos.

Ronald Reagan, en su segunda conferencia de prensa del a?o, evit¨® criticar a Ferdinand Marcos, del que no se distanci¨® en absoluto. Prefiri¨® alabar el proceso electoral filipino, que, afirm¨®, ha demostrado que los dos candidatos han obtenido muchos votos, que existe un sistema bipartidista y que funciona el pluralismo. El presidente dej¨® tambi¨¦n muy claro que los intereses de Estados Unidos en Filipinas son m¨¢s permanentes que una sola elecci¨®n y reconoci¨® que no pondr¨ªa en peligro las bases de Subic Bay y Clark a cambio de la democracia. "No s¨¦ de nada m¨¢s importante que las bases en Filipinas", afirm¨® el presidente norteamericano."No se puede minimizar la importancia de estas bases no, s¨®lo para nosotros, sino para todo Occidente", dijo Reagan. El presidente explic¨® que la Uni¨®n Sovi¨¦tica tiene una Marina preparada para cerrar 16 rutas mar¨ªtimas claves en el mundo a trav¨¦s de las cuales pasan las materias primas y los suministros que permiten la vida al mundo occidental. "Desde bases como las de Filipinas se podr¨ªan enviar fuerzas para reabrir estos canales", a?adi¨®.

El Pent¨¢gono calific¨® de cat¨¢strofe geoestrat¨¦gica la eventual p¨¦rdida de Subic Bay y Clark, las instalaciones m¨¢s importantes que tiene EE UU fuera del pa¨ªs. Para los militares norteamericanos, el inter¨¦s de las bases ha aumentado con el reforzamiento de la flota sovi¨¦tica en el Pac¨ªfico, que cuenta con una importante base aeronaval en Cam Rahn (Vietnam), a una hora de vuelo de Filipinas.

Reagan fue muy t¨ªmido al enjuiciar el fraude electoral, que, afirm¨®, es "aparente y posible", pero que no puede ser probado. El presidente estima que la elecci¨®n, que funcionarios del Departamento de Estado creen que ha ganado Aquino, no ha concluido y a¨²n ser¨¢ posible obtener un resultado "cre¨ªble" para los filipinos. ?ste ser¨¢ el principal objetivo del enviado especial del presidente a Manila, Philip Habib, que tratar¨¢ de clarificar la situaci¨®n entrevist¨¢ndose con Marcos y Aquino, as¨ª como con miembros de la jerarqu¨ªa de la Iglesia y otras fuerzas sociales.

Reagan lleg¨® a la decisi¨®n de mantener un ambiguo silencio sobre las elecciones tras una reuni¨®n con el secretario de Defensa, Caspar Weinberger, y el secretario de Estado, George Shultz, que recomendaron una actitud de prudente espera. En la reuni¨®n se analizaron informes del espionaje norteamericano que califican de "inestable" la situaci¨®n en el archipi¨¦lago filipino tras los comicios.

Los asesores del presidente norteamericano le han sugerido que una declaraci¨®n prematura de fraude llevar¨ªa a Marcos a invalidar los comicios, lo que desencadenar¨ªa la violencia.

Richard Lugar, el presidente del Comit¨¦ de Asuntos Exteriores del Senado, que ha presidido la comisi¨®n de observadores norteamericana enviada por Reagan a Manila, ha pedido al presidente que no conceda la victoria a Marcos y que Washington puede jugar a¨²n sus cartas diplom¨¢ticas y econ¨®micas para obtener un final aceptable y leg¨ªtimo. Una posibilidad barajada es que Salvador Laurel, el n¨²mero dos de Aquino, haya obtenido m¨¢s votos que Arturo Tolentino, con lo que podr¨ªa ser el nuevo vicepresidente con Marcos.

Preguntado si EE UU est¨¢ dispuesto a aceptar cualquier resultado que ofrezca el recuento del Parlamento filipino, aunque existan pruebas de que es fraudulento, Reagan respondi¨®: "No; lo que digo es que dependemos de que los filipinos tomen su decisi¨®n. Es su elecci¨®n y esperaremos a ver lo que determina el recuento final".

Otros fraudes

Hace tan s¨®lo 15 d¨ªas, el'presidente afirmaba que ¨²nicamente unos comicios justos y cre¨ªbles recibir¨ªan el apoyo de Estados Unidos, pero esta primera afirmaci¨®n es ahora mucho m¨¢s matizada. Reagan recordaba el lunes, en una entrevista con el The Washington Post, que "tambi¨¦n en Estados Unidos suele haber fraude en algunos lugares".

Cualquier toma de postura que se decantara por alguna de las partes en liza, afirman funcionarios de la Administraci¨®n, provocar¨ªa una ola de violencia y pondr¨ªa en peligro la posici¨®n estrat¨¦gica de EE UU en Asia. Fuentes gubernamentales admiten que "la elecci¨®n es mucho m¨¢s igualada de lo que pensamos que ser¨ªa". El dilema de Washington fue reflejado ayer por un miembro de la Administraci¨®n de la forma siguiente: "?Qu¨¦ hacemos? Si decimos que ha sido una elecci¨®n muy fraudulenta, la gente se echar¨¢ a la calle. Si decimos que no ha habido fraude, producir¨ªamos el mismo resultado porque, de verdad, lo ha habido".

[El Gobierno espa?ol se muestra preocupado por las noticias de Filipinas sobre irregularidades en el proceso electoral, seg¨²n un portavoz de la Oficina de Informaci¨®n Diplom¨¢tica (OID).]