Charanski dedic¨® al descanso su primer d¨ªa en Jerusal¨¦n

Anatoli Charanski, el disidente jud¨ªo liberado por la Uni¨®n Sovi¨¦tica al cabo de nueve a?os de encarcelamiento, pas¨® ayer su primer d¨ªa en Israel descansando en su casa de Jerusal¨¦n, tras la tumultuosa bienvenida. que le fue tributada el martes. A pesar de la euforia, grupos israel¨ªes que pretenden una mayor emigraci¨®n hebrea hacia Israel expresaron ayer sus temores de que, parad¨®jicamente, la liberaci¨®n de Charanski dificulte las pretensiones de los otros infles de jud¨ªos que quieren abandonar la URSS. Mientras tanto, los expertos analizan el espectacular canje de esp¨ªas como muestra de las relaciones actuales entre las dos superpotencias.

Charanski, de 38 a?os, y su esposa, Avital, de 35, pasaron el d¨ªa de ayer en su casa de Jerusal¨¦n. Estudiantes de un seminario protegieron el inmueble, en cuyo balc¨®n apareci¨® varias veces el matrimonio a saludar para los fot¨®grafos. El martes, Charanski hab¨ªa vivido una jornada intensa: fue liberado tras nueve a?os de prisi¨®n por supuestas actividades de espionaje, vio a Avital por primera vez desde su boda, hace 11 a?os, y lleg¨® a Jerusal¨¦n, la meta tradicional del pueblo hebreo.Durante una tumultuosa bienvenida en el aeropuerto de Tel Aviv, el peque?o matem¨¢tico y experto en inform¨¢tica abraz¨® al primer ministro israel¨ª, Sim¨®n Peres, y hablado por tel¨¦fono con el presidente norteamericano, Ronald Reagan, art¨ªfice en parte de su liberaci¨®n.

Charanski tambi¨¦n pudo hablar por tel¨¦fono durante una hora con su madre y su hermano, que siguen en Mosc¨². Seg¨²n su hermano, Leonid, Charanski les cont¨® que no sab¨ªa que le iban a liberar hasta la v¨ªspera. "Lo ¨²nico que quiere hacer ahora es descansar" dijo Leonid a la agencia Reuter.

La madre del disidente, Ida Milgrom, declar¨® que no hab¨ªa tenido ning¨²n contacto con las autoridades sovi¨¦ticas desde la liberaci¨®n de su hijo, pero afirm¨® que ir¨ªa a la oficina de pasaportes en Mosc¨² para preguntar sobre la posibilidad de conseguir permiso para emigrar a Israel.

Desde su llegada a Israel, Charanski ha pronunciado varios emotivos discursos sobre el porvenir de los presos jud¨ªos en la URSS. Sin embargo, peri¨®dicos y expertos israel¨ªes expresaron ayer sus dudas sobre el efecto que la liberaci¨®n de Charanski puede tener en el futuro de estos jud¨ªos sovi¨¦ticos.

"Desde luego estamos contentos con la liberaci¨®n de Charanski", declar¨® VIadimir Glozman, subdirector del Centro de Informaci¨®n de Educaci¨®n Jud¨ªo en Jerusal¨¦n. "Pero esto es un truco sovi¨¦tico bien planeado para dar la sensaci¨®n de que los jud¨ªos han recibido lo que quer¨ªan. Nuestra verdadera meta es conseguir la libertad de todos los que quieren venir a Israel. Toda la atenci¨®n despertada por el caso Charanski har¨¢ m¨¢s dificil nuestro trabajo en el futuro".

"Nunca colabor¨® con la CIA"

Seg¨²n Glozman, la URSS ha denegado visados de salida a unos 10.000 jud¨ªos. Veinticinco de ellos est¨¢n encarcelados por ense?ar hebreo o por sus actividades relacionadas con la emigraci¨®n. Expertos israel¨ªes calculan que, de los tres millones de jud¨ªos que hay en la Uni¨®n Sovi¨¦tica, unos 400.000 abandonar¨ªan el pa¨ªs si tuvieran la oportunidad de hacerlo.Por otra parte, las autoridades norteamericanas en Berl¨ªn Oeste han hecho hincapi¨¦ en que Charanski nunca ha estado implicado en actividades de espionaje, seg¨²n informa Hermann Tertsch. "Anatoli Charanski no es un esp¨ªa y nunca colabor¨® con la CIA. Esto debe quedar muy claro", se?al¨® Ed Harper, director de la Casa de Am¨¦rica en Berl¨ªn Oeste y portavoz de la misi¨®n norteamericana, ante la multitud de periodistas llegados para presenciar la liberaci¨®n del matem¨¢tico.

La Uni¨®n Sovi¨¦tica, con sus filtraciones de informaci¨®n al diario sensacionalista alem¨¢n Bild, logr¨® captar la atenci¨®n de la opini¨®n p¨²blica internacional y presentar al disidente jud¨ªo como un l¨®gico candidato a ser canjeado por agentes del Este detenidos en Occidente. As¨ª, la URSS reafirmaba la acusaci¨®n de una supuesta colaboraci¨®n de Charanski con la CIA. Desde que surgi¨® la noticia de su inminente canje, la Prensa occidental se ha visto obligada, al incluir a Charanski en la operaci¨®n, a aceptar impl¨ªcitamente la tesis sovi¨¦tica.

Estados Unidos ha hecho, por su parte, todo lo posible para hacer frente a esta lograda operaci¨®n propagand¨ªstica de Mosc¨². No ha podido, sin embargo, imponer su deseo de que la liberaci¨®n de Charanski se realizara al margen del intercambio de esp¨ªas. Hubo gestiones al respecto hasta el ¨²ltimo momento.

Para Estados Unidos, la liberaci¨®n de Charanski -pactada por Reagan y Gorbachov en su cumbre de Ginebra- hubiera constituido un ¨¦xito publicitario a¨²n mayor si, desvinculado del canje de esp¨ªas, hubiera podido presentarse como el resultado de una intervenci¨®n directa norteamericana y de presiones sobre el Kremlim.

El ministro de asuntos exteriores brit¨¢nico, Geoffrey Howe, ha expresado el deseo de que la liberaci¨®n de Charanski tenga como resultado una mayor atenci¨®n de la URSS a los derechos humanos.