Soares asegura que no entorpecer¨¢ el Gobierno de Cavaco Silva

Mario Soares, candidato de la izquierda a la Presidencia de Portugal, asegura que no pondr¨¢ trabas al actual Gobierno de An¨ªbal Cavaco Silva si es elegido para ostentar la jefatura del Estado. Soares y Diogo Freitas do Amaral, el candidato de centro-derecha, cerraron anoche la m¨¢s larga campa?a electoral portuguesa con sendos m¨ªtines en Coimbra y Lisboa. El broche de la campa?a del centroderechista fue muy sonado, pues sus seguidores en todo el pa¨ªs estuvieron durante media hora batiendo cacerolas, cantando canciones y haciendo ondear desde las ventanas de sus casas la ense?a nacional y las banderas de los partidos que le apoyan.

ENVIADO ESPECIAL,"No hay motivo para que Cavaco Silva piense en dificultades entre la Presidencia de la Rep¨²blica y el Gobierno en caso de que yo sea elegido", ha respondido Soares a las manifestaciones del primer ministro socialdem¨®crata en el sentido de que con la victoria del l¨ªder socialista ser¨¢ m¨¢s dificil gobernar Portugal."En el momento en que sea elegido, ser¨¦ el presidente de todos los portugueses, y no el de un partido o el de una mayor¨ªa presidencial", dice Soares, quien garantiza que va a "trabajar con los Gobiernos mientras ¨¦stos cuenten con la confianza del Parlamento".

Soares, bien por precauci¨®n pol¨ªtica de evitar de antemano un choque que todos auguran con Cavaco, o por no enfrentarse con el aura popular que ahora mismo rodea al primer ministro, ha llegado incluso a elogiarle. Cavaco, que provoc¨® la ca¨ªda del anterior Gobierno de Soares y que apoya a Freitas, ha sido halagado por Soares. Es un hombre, dice el dirigente socialista, "de mucha prudencia al no confundir su condici¨®n de dirigente de partido y de primer ministro", quien reitera todos los d¨ªas su "apoyo inequ¨ªvoco" al candidato conservador.

La campa?a electoral concluy¨® anoche mediatizada por la lluvia, un factor ajeno a la pol¨ªtica, que a la postre puede resultar decisivo en la elecci¨®n presidencial. La gran batalla contra la abstenci¨®n que ambos candidatos libran en las ¨²ltimas jornadas tiene todos los visos de convertirse en un esfuerzo in¨²til, ante los aguaceros generalizados previstos para ma?ana en todo el pa¨ªs. Soares ve en la abstenci¨®n un adversario m¨¢s peligroso que el propio Freitas.

La lluvia, sin embargo, no fue ¨®bice para que el l¨ªder socialista llenara la plaza del Rossio lisboeta el jueves por la noche. All¨ª, en un ambiente de euforia de sus seguidores, reiter¨® que "vuelve a renacer la esperanza del 25 de abril, de la libertad, de la democracia y del desarrollo" palabras que se han convertido en el lema de su campa?a para esta segunda vuelta y que, por lo que respecta al 25 de abril, estuvieron ausentes en la primera. "Ellos ya han perdido", dijo, refiri¨¦ndose a las fuerzas que apoyan a su rival.

Freitas, por su parte, pretend¨ªa llenar anoche con sus seguidores la avenida de la Libertad, la m¨¢s simb¨®lica de las avenidas lisboetas, con algo m¨¢s de un kil¨®metro de longitud. Antes, en Oporto, capital de la zona norte del pa¨ªs, un ¨¢rea que es baluarte del conservadurismo, Freitas intent¨® mostrar las contradicciones de Soares e hizo hincapi¨¦ en no haber "tenido necesidad de cambiar de estrategia, de discurso, de programa y de aliados entre la primera y la segunda vuelta". Cavaco, junto a Freitas, insisti¨® en que Portugal "no -puede perder la mejor oportunidad de que ha dispuesto en los ¨²ltimos 12 a?os".

Antes de entrar en la jornada de reflexi¨®n de hoy, en la que est¨¢ prohibida toda informaci¨®n sobre la campa?a electoral, la Prensa portuguesa se hac¨ªa eco ayer del presunto equilibrio final de votos entre uno y otro candidato.

Un rotativo llegaba incluso a plantear en titulares: ?Y si hubiera empate? La pregunta, a toda p¨¢gina, representa un supuesto meramente te¨®rico.