Concierto breve y variaciones largas

Aunque me parece que no todo el mundo coincidi¨® con mi opini¨®n, me result¨® muy de agradecer la visita de Salvador Mas, titular art¨ªstico de la Filarm¨®nica de W¨¹rtembeg (RFA). Las Variaciones Mozart, opus 132 A constituyen una muestra de cu¨¢nto sab¨ªa Max Reger (Brand, 1873-Leipzig, 1916) y, al mismo tiempo, de la limitaci¨®n de su inventiva. El mismo a?o del nacimiento de Reger compone Brahms sus Variaciones Haydn, y es preciso reconocer que las escuchadas ahora -interpretadas, me parece, s¨®lo una vez por la Orquesta Nacional de Espa?a (ONE)- quedan bastante por debajo, a pesar del gran ejercicio que supone la espl¨¦ndida fuga final. El maestro barcelon¨¦s entiende muy bien la obra, pero la realizaci¨®n dist¨® de ser acabada. Hasta la afinaci¨®n de la orquesta se resinti¨®. Claro que, con el n¨²mero de ensayos disponibles, todo se hace dificil en p¨¢ginas extensas, complejas e inhabituales como es la de Reger y resulta comprensible que los directores acaben enarbolando un repertorio ya dominado por las formaciones que dirigen accidentalmente.Son¨® perfectamente bien el Concierto breve (o m¨¢s bien, Concierto leve), de Xavier de Montsalvatge, obra que, con sus 33 a?os a la espalda, contin¨²a fresco y vivo para decirnos mucho del talento y los dones de su autor. Situada hist¨®ricamente en el momento que preludia la evoluci¨®n est¨¦tica del compositor, el Concierto es una parada feliz, bien pensada y escrita y con capacidad de sugesti¨®n. Hay que decir que la pianista sevillana ?ngeles Renter¨ªa toc¨® la parte solista con calidad sonora y limpia ejecuci¨®n y asistida por la gracia de las musas,

La asistencia de Salvador Mas y la ONE hizo lucir la obra en todos sus valores y los aplausos fueron largos y entusiastas. Antes nos sedujo la siempre asombrosa invenci¨®n de Stravinski, esta vez con su Suite n¨²mero 2 para peque?a orquesta, genial en la brevedad de sus proporciones y en la levedad de la intenci¨®n. Estas cuatro piezas proceden de las tres para piano a cuatro manos (que estrenaran en Lausanne Stravinski y Jos¨¦ Iturbi), m¨¢s el Galop de las Cinco piezas, tambi¨¦n para cuatro manos, dedicadas a Eugenia de Errazuriz. La versi¨®n instrumental data de 1921 y se inscribe, con personalidad propia, dentro del gran cuadro de la m¨²sica para todos los d¨ªas caracter¨ªst¨ªco de la Francia de los seis y de la revitalizaci¨®n de los pentagramas callejeros y compases de cabar¨¦: musas del arroyo, que dir¨ªa Emilio Carrere.