Berlanga y Goytisolo no firmaron

"La luz del mundo" son palabras que figuran en los Evangelios y que ustedes, se?ores obispos, deber¨ªan asumir y encarnar a fin de dar cumplimiento pr¨¢ctico, real -no quedarse en mera teoria-, al mandato o exhortaci¨®n evang¨¦lica. Mas hete aqu¨ª que, aprovech¨¢ndose de la ventajosa e incontestable situaci¨®n que les ofrecen sus episcopales poltronas y haciendo uso de un lenguaje tan polivalente como tendencioso, han dejado al pa¨ªs, en realidad, afortunadamente s¨®lo a sus seguidores -?cu¨¢ntos son los cat¨®licos practicantes aut¨¦nticos?-, a oscuras. Se trata, se?ores prelados, de un gran apag¨®n de luz con todas sus consecuencias.A pesar de que ese juego de palabras no nos afecte directamente a quienes tiempo ha abandonamos la Iglesia cat¨®lica simplemente por coherencia y dignidad humanas, nos sentimos ofendidos en la persona de otros ciudadanos que todav¨ªa, por causas diversas y que ser¨ªa curioso analizar, leen dos escritos de la Conferencia Episcopal Espa?ola y est¨¢n dispuestos a seguir sus directrices.

As¨ª pues, porque su documento me ofende y me indigna, me gustar¨ªa hacerles estas dos consideraciones:

1. Que si ustedes, en nombre de la Iglesia cat¨®lica, citan en su escrito de fecha 14 de febrero la palabra "manipulaci¨®n" -y s¨ª la citan-, me imagino que el rubor habr¨¢ cambiado el color de sus sagradas mejillas. No se ha distinguido la Iglesia precisamente por su objetividade imparcialidad.

2. Que ustedes est¨¢n muy lejos del pueblo. Que el pueblo no es ignorante, sino sabio. Y que su llano saber le lleva a considerar la pregunta del refer¨¦ndum no tan "compleja" como se le quiere hacer ver. Y que sabr¨¢ participar, yendo a votar, a pesar de que el episcopado espa?ol haya intentado astuta y subrepticiamente entreabrir la puerta a la abstenci¨®n. Y ya sabemos, claro es, qui¨¦nes propugnan tal decisi¨®n.- Graciano Armero.