Daniel V¨¢zquez, 'in memoriam'
El pasado d¨ªa 15 falleci¨®, tras penosa enfermedad, David V¨¢zquez Mart¨ªnez. Su muerte, no por anunciada por las huellas de su dolencia ha sido menos sentida por todos los que con ¨¦l colaboramos a lo largo de su prematuramente truncada carrera cient¨ªfica. Con David V¨¢zquez desaparece una de las figuras m¨¢s relevantes de la moderna biolog¨ªa espa?ola, y su huella se dejar¨¢ sentir por largo tiempo en la ciencia de nuestro pa¨ªs.Puestos a reflexionar en estos momentos sobre el impacto que como cient¨ªfico y corno hombre ha dejado David entre la comunidad cient¨ªfica, no s¨®lo espa?ola, sino internacional, su personalidad es lo primero que sugestiona; su dedicaci¨®n a la investigaci¨®n y su esp¨ªritu de trabajo, que le mantuvieron en el laboratorio hasta que literalmente no pudo sostenerse en pie, preocupado siempre por las investigaciones en curso como si sus fuerzas permanecieran ¨ªntactas; su esp¨ªritu luchador, que le mantuvo siempre firme en momentos dif¨ªciles y le hizo volver a Espa?a en unos momentos nada f¨¢ciles, cuando, con una brillante carrera cient¨ªfica, pudo haber optado a un puesto en los mejores centros de investigaci¨®n extranjeros, y, por encima de todo, su enorme vitalismo, que le hac¨ªa preocuparse sobre todo por el lado humano de sus relaciones con los compa?eros y colaboradores y disfrutar profundamente de la vida cuando el momento lo requer¨ªa. Con toda seguridad, David V¨¢zquez ser¨¢ recordado entre sus compa?eros de la comunidad cient¨ªfica internacional tanto por sus aportaciones cient¨ªficas como por la vitalidad de su car¨¢cter.
En el terreno cient¨ªfico, la aportaci¨®n de David V¨¢zquez ha sido ciertamente impresionante. Dos cientos sesenta y cinco trabajos de investigaci¨®n en revistas internacionales, am¨¦n de numerosas comunicaciones a congresos, hablan de su enorme capacidad de trabajo y de coordinaci¨®n con otros investigadores. Pero m¨¢s que la cantidad, resalta la relevancia del trabajo realizado. El nombre de David V¨¢zquez est¨¢ hoy d¨ªa indisolublemente unido a la investigaci¨®n sobre el modo de acci¨®n de los antibi¨®ticos. Desde que, en 1962, public¨® su primer estudio de la es2 treptogramina, trabajando en la universidad de Cambridge, sus investigaciones sobre ¨¦l modo de acci¨®n de muchos antibi¨®ticos, cloramfenicol, eritromicina, espira micina lincomicina, etc¨¦tera, se entrelazan indisolublemente con los avances de la biolog¨ªa molecular en un campo tan importante como es el de la bios¨ªntesis de prote¨ªnas.
Herramientas de trabajo
Utilizando los antibi¨®ticos como herramienta de trabajo, adem¨¢s de aportar informaci¨®n fundamental sobre sus mecanismos de acci¨®n, sus trabajos han aclarado aspectos importantes de la actividad del ribosoma, la part¨ªcula celular clave en todo el proceso de la s¨ªntesis proteica. Sus publicaciones sobre los antibi¨®ticos que bloquean el centro activo de la peptidil transferasa o el centro responsable de la hidr¨®lisis de GTP en la part¨ªcula ribos¨®mica son cl¨¢sicos en el campo. Toda su labor sobre los antibi¨®ticos inhibidores de la s¨ªntesis de prote¨ªnas la culmin¨® con un libro que es hoy esencial para el conocimiento de la acci¨®n de estos f¨¢rmacos. En lo! ¨²ltimos a?os, David V¨¢zquez tuvo el enorme coraje de penetrar en un campo de investigaci¨®n nuevo para ¨¦l, el de los antibi¨®ticos betalact¨¢micos, habiendo conseguido en escaso tiempo alcanzar reconocimiento internacional tambi¨¦n en esta ¨¢rea de trabajo.
David V¨¢zquez fue conferenciante invitado obligado en todos los congresos y reuniones de trabajo en los que la s¨ªntesis de prote¨ªnas era objeto de estudio, y testigo de ello son las actas de pr¨¢cticamente todos los congresos mundiales de bioqu¨ªmica y de la Federaci¨®n Europea de Sociedades de Bioqu¨ªmica desde 1970.
Aunque David V¨¢zquez era fundamentalmente un investigador cient¨ªfico, tanto por vocaci¨®n como por su adscripci¨®n al Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas, su actividad docente fue importante. En la Universidad Aut¨®noma de Madrid imparti¨® clases en el departamento de Microbiolog¨ªa, del que fue su primer director, hasta que f¨ªsicamente le fue imposible continuar haci¨¦ndolo, hace pocos meses. Pero su labor ha sido m¨¢s trascendente, sin duda, en la formaci¨®n de los disc¨ªpulos que han pasado por su grupo de trabajo y que hoy ocupan puestos relevantes en muchos ¨¢mbitos de la ciencia espa?ola e internacional.
Con David V¨¢zquez, la comunidad cient¨ªfica espa?ola, que en 1985 le reconoci¨® con el Premio Pr¨ªncipe de Asturias, pierde uno de sus valores preeminentes y de mayor prestigio en la escena cient¨ªfica internacional. Esperemos que la semilla que ¨¦l dej¨® siga dando frutos que, aunque ciertamente no nos le har¨¢n olvidar, compensen la p¨¦rdida que hace escasos d¨ªas todos sufrimos.
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