Cuerpos dominados

Unos grupos franceses de teatro sin palabras pasan fugazmente por el Centro Cultural de la Villa de Madrid. Cada uno de ellos da una o dos representaciones, y su oferta se apaga porque otros hechos teatrales en otras salas se superponen, tambi¨¦n con el tiempo contado. Es una situaci¨®n madrile?a actual que afecta a un teatro que lucha por consolidarse y que obtiene oportunidades breves y en condiciones dif¨ªciles: no es posible verlo todo.Dentro de este ciclo hispano-franc¨¦s hay hechos interesantes. El Th¨¦?tre du Mouvement es uno de ellos. En su primera parte (Les mutants) representa, una vez m¨¢s, la idea de la evoluci¨®n, propia de todas las pantomimas: se presta a la imitaci¨®n animal y sobr¨¦ todo de animales fant¨¢sticos, imaginarios. La realizan Yves Marc y Claire Heggen con una admirable perfecci¨®n. La segunda parte, Instablix, re¨²ne en el escenario a cuatro mimos m¨¢s. Est¨¢ inspirada en personajes de los cuadros de Paul Klee y conecta m¨¢s con algunas formas de la cultura juvenil actual: un cierto sentido del comic y de los dibujos animados, un esp¨ªritu burl¨®n, una forma de caricatura y de la observaci¨®n de movimientos espont¨¢neos de peatones, hombres y mujeres. Gusta m¨¢s al p¨²blico (juvenil), aunque no tenga la calidad de la primera parte. La pareja que origina el grupo y crea sus espect¨¢culos tiene un admirable dominio del cuerpo y un sentido de la sugerencia de formas vivas.