Un montaje ambicioso para 'La reina del Nilo'

La reina del Nilo se estrenar¨¢ el mes que viene dentro de la programaci¨®n del VI Festival Internacional de Teatro de Madrid. Un ambicioso proyecto, presentado por Producciones RA, que mucho antes de su estreno levanta las suficientes expectativas como para que sea esperado como uno de los montajes m¨¢s refrescantes de la temporada teatral madrile?a.

Su autor, Moncho Alpuente, viene esperando la puesta en escena desde hace ocho a?os, en los que ha estado paseando la obra debajo del brazo intentando que viera la luz. ?l la define como un relato de aventuras contado a la manera del g¨¦nero chico, en el que intervienen un total de 50 personas, entre bailarines, m¨²sicos, figurinistas y actores, encabezando la interpretaci¨®n Santiago Ramos, Carmen Maura, ?gata Lys, Guillermo Montesinos, Wyoming, F¨¦lix Rotaeta y Ricardo Solfa.Empezada a ensayar el pasado 8 de enero, la obra, con un presupuesto hasta el momento de 23 millones de pesetas, cuenta de momento con una subvenci¨®n de cinco millones de la Comunidad de Madrid, la cual tambi¨¦n parece ser que se har¨¢ responsable del teatro Alb¨¦niz, donde se estrenar¨¢ el pr¨®ximo 14 de marzo.

La reina del Nilo es una parodia escrita en verso, de toda la literatura y del cine de aventuras. En ella se presenta al cl¨¢sico h¨¦roe, se?orito ingl¨¦s de buena familia, algo alocado y que se apunta a la legi¨®n extranjera francesa tras tener problemas en su tierra natal. De all¨ª es expulsado tras un affaire con la hija del coronel y pasa al servicio de la Reina del Nilo, de la que pensaba era tan s¨®lo una leyenda. Una vez all¨ª, su desastroso car¨¢cter provoca tantos l¨ªos y meteduras de pata que el antih¨¦roe cambia el curso habitual de este tipo de relatos.

Para Moncho Alpuente, la obra "viene a ser parte de ese momento en que la gente deja de tener un cierto compromiso pol¨ªtico, aunque sea con la revoluci¨®n ecol¨®gica mundial o mayo del 68, para pasar a la escapada, a la b¨²squeda de las direcciones perdidas, al Pr¨ªncipe Valiente... Y para m¨ª esto no es negativo hacerlo despu¨¦s de haber vivido encerrados en las cloacas del franquismo. Es una parodia de ese mundo, que de ser para ni?os y j¨®venes pas¨® a ser una literatura de ¨¦xito para la intelectualidad".

Moncho Alpuente escribi¨® la obra pensando en Santiago Ramos y en otros actores y actrices que ten¨ªan una tradici¨®n en el teatro independiente con el que Alpuente estuvo m¨¢s en contacto, como Goliardos, T¨¢bano, TEI, etc¨¦tera. Tambi¨¦n para Ramos escribi¨® a?os antes otra obra que se llamaba Dick el de la mano roja, una historia de piratas que la censura se carg¨® porque ve¨ªa fantasmas y referencias a la vida pol¨ªtica de aquel entonces, cosa que no se correspond¨ªa con la realidad ya que se trataba de una f¨¢bula que transcurr¨ªa en el Caribe, con referencias a la literatura de aventuras. "Pensaba en Santiago Ramos escribiendo estas obras porque me gusta su onda como actor, y en otros muchos que hoy, ocho a?os despu¨¦s, est¨¢n incorporados al montaje

Montaje caro

Adem¨¢s de Ramos, estos actores son Carmen Maura, Wyoming, Guillermo Montesinos, F¨¦lix Rotaeta u otros como Rafael ?lvarez, El Brujo, que no pudo incorporarse al montaje. "Ha sido divertido ver c¨®mo los nombres en que pensaba, e incluso el m¨ªo, eran totalmente desconocidos. No hab¨ªa forma de que hicieran caso a La reina del Nilo. Los empresarios a veces ni la le¨ªan y los resultados de mis movimientos para estrenarla siempre eran negativos. Ha sido divertido ver c¨®mo los nombres en los que pensaba a nadie le dec¨ªan nada. Hoy suenan y funcionan y ello ha coincidido con el hecho de que a m¨ª tambi¨¦n me empiezan a ir bien las cosas. Cuando la escrib¨ª estaba en, el paro m¨¢s absoluto, entre otras cosas porque las revistas en las que trabajaba hab¨ªan cerrado todas, y La reina del Nilo se cre¨® en un per¨ªodo en el que yo era casi un vegetariano obligado".Moncho Alpuente nunca tuvo intenci¨®n de que le subvencionaran la obra, aunque todo el mundo le comentaba que era un proyecto imposible de llevar a cabo y que nadie se arriesgar¨ªa con ¨¦l. "Yo sab¨ªa que era un montaje caro, pero otra cosa que deseaba era quitarme la vieja espina heredada del teatro independiente, donde todo era cutre. Ten¨ªa ganas de escribir una fastuosa obra musical donde a la hora de poner un palacio no fuera una s¨¢bana colgada de un palo y que un actor no tuviera que interpretar 22 personajes".

No obstante, para Alpuente el que hoy pueda montar su esperado proyecto ha sido motivo de reflexi¨®n. "No me ha costado ni pensarla ni escribirla ni buscar reparto ni que se escribiera la m¨²sica, sino la cantidad de despachos y ventanillas que he tenido que pisar para que alguien confiara en La reina del Nilo, y a veces llegaba a la conclusi¨®n, amarga y esc¨¦ptica, de que como ahora mi nombre suena m¨¢s y soy un chico de EL PA?S, ya se sabe... Si eres famoso haces lo que quieres y si eres un gran genio de inc¨®gnito pues te pudres, y no te promocionan porque no vendes. Aunque ahora esto me beneficia, no deja de preocuparme".

Para el autor de La reina del Nilo, hay otros aspectos que han sido importantes para la puesta en escena. "A ello hay que unir el cambio de mentalidad, y que hoy al frente de la pol¨ªtica teatral est¨¢ gente que tambi¨¦n perteneci¨® al teatro independiente y que no son simples funcionarios, aunque de momento s¨®lo estamos en un pasilleo algo m¨¢s grato que antes y a la espera de posibles subvenciones".

La reina del Nilo de alguna manera es una zarzuela, aunque con sus componentes especiales. Moncho Alpuente la encuadrar¨ªa dentro del g¨¦nero chico. Tanto ¨¦l como muchos de los actores que intervienen en el espect¨¢culo ten¨ªan deseos atrasados y contenidos desde hace tiempo de montarla. Otros, como ?gata Lys o Ricardo Solfa, vocalista polifac¨¦tico surgido de la costilla intercostal de un cantautor gal¨¢ctico catal¨¢n desaparecido el pasado a?o, se incorporan al montaje por sus recursos propios.

La m¨²sica, realizada por Alberto Gambino y a la que se han incorporado canciones de Radio Futura y Siniestro Total, es parte fundamental del espect¨¢culo, que est¨¢ codirigido por Moncho Alpuente, Jes¨²s Cracio y ?ngel Facio, y ?scar Marin¨¦ como coordinador entre la parte musical y el texto. La coreograf¨ªa, est¨¢ realizada por Arnold Tarabourelli y la escenograf¨ªa por Christian Boyer y en el dificil cometido de la producci¨®n de un espect¨¢culo de esta ¨ªndole Carlos S¨¢nchez, uno de los pocos profesionales que existen en Espa?a en este terreno.

El lenguaje de La reina del Nilo, aunque tiene toques de terminolog¨ªa pasota y modelna, tiene m¨¢s que ver con la premovida madrile?a. El montaje, en el terreno de trucos, decorados, artificios y efectos especiales, se parece m¨¢s al teatro tradicional que a las llamadas nuevas corrientes vanguardistas, independientemente de soluciones m¨¢s o menos ingeniosas para resolver transformaciones necesarias de personajes y situaciones.