El cardenal Sin pide apoyo para las nuevas autoridades
El cardenal Jaime Sin, arzobispo de Manila y s¨ªmbolo de la resistencia pasiva y no violenta al r¨¦gimen del presidente Ferdinand Marcos, se felicit¨® ayer por la victoria del pueblo filipino, al que pidi¨® que apoye los esfuerzos de reconstrucci¨®n nacional del nuevo Gobierno de Cory Aquino.
Jaime Sin es el s¨ªmbolo tambi¨¦n de una Iglesia muy activa en la misi¨®n de acabar con la dictadura, informa Juan Arias desde Roma. El apoyo de la Iglesia cat¨®lica a la opci¨®n representada por Coraz¨®n Aqu¨ªno no ha sido s¨®lo testimonial: miles y miles de personas con rosarios en las manos se han echado en los ¨²ltimos d¨ªas a la calle para derrocar a Marcos. La imagen de una Polonia del Pac¨ªfico ha estado presente en las cr¨®nicas de muchos corresponsales extranjeros.
En el Vaticano se sigue con preocupaci¨®n este papel de protagonismo tomado por la Iglesia en Filipinas bajo el liderazgo del cardenal Sin, quien, por otra parte, no es ni el presidente de la Conferencia Episcopal ni el primado de las Filipinas. Pero su car¨¢cter fogoso e imprevisible le ha convertido de hecho en un protagonista mundial, cuyo trabajo no siempre cae bien en las altas esferas vaticanas.
El cardenal Sin se ha caracterizado muchos veces por las sorpresas. As¨ª ha pasado con frecuencia de los m¨¢s violentos ataques al presidente Marcos -el presidente derrocado lleg¨® a exclamar en una ocasi¨®n: "el arzobispo se cree que es el presidente de la naci¨®n"-, a abrazarlo durante la misa celebrada con motivo del cumplea?os del dictador el pasado 7 de octubre. Cuando se le pregunt¨® a qu¨¦ se deb¨ªa esa muestra de afecto hacia Marcos, el arzobispo Sin respondi¨® que "la Iglesia es pol¨ªticamente neutra como la Cruz Roja" y que un obispo debe siempre perdonar a los que le persiguen".
En realidad, como afirm¨® en una reciente entrevista a la agencia Adista de Roma el padre filipino ?ngel Jim¨¦nez, de la di¨®cesis de Mandano, que forma parte de un movimiento de oposici¨®n a Marcos, el arzobispo de Manila pertenece al ala centrista del episcopado, grupo del que es el portavoz.
La l¨ªnea del Papa
Y, al parecer, es esta la l¨ªnea que el papa Wojtyla ha querido y quiere que se siga en un pa¨ªs como Filipinas, que es el m¨¢s cat¨®lico de toda el Asia, con un 85% de la poblaci¨®n de esta fe, y que ha sido ya visitado por dos papas. Primero fue Pablo VI hace 11 a?os, y en 1983 fue el papa Wojtyla quien recorri¨® de arriba a abajo aquel pa¨ªs, en el que Marcos le impidi¨® entrar en los suburbios. Fue en aquella ocasi¨®n cuando la se?ora Imelda comulg¨® en todas las misas del Papa y hasta se pon¨ªa en el altar con las manos alzadas junto con los obispos en gesto de concelebraci¨®n.
Lo que en realidad preocupa en Roma es la posibilidad de que la guerrilla comunista pueda contagiar al clero, como en Nicaragua, y pueda adue?arse de la oposici¨®n del pueblo. Ante el fraude electoral, sin embargo, no s¨®lo se ha unido la Iglesia en Filipinas, sino que el Vaticano ha apoyado a la jerarqu¨ªa de aquel pa¨ªs.
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