La Rep¨²blica saharaui disputa su tierra a Marruecos
El Consejo Nacional del Frente Popular de Liberaci¨®n de Saguia el Hamra y R¨ªo de Oro (Frente Polisario) proclam¨® a la Rep¨²blica ?rabe Saharaui Demostratica (RASD) a las cero horas del 27 de febrero de 1976, en la localidad de Bir Lehlu, en el extremo oriental del que fue S¨¢hara occidental espa?ol.
La administraci¨®n de esta ex colonia hab¨ªa sido entregada a Marruecos y Mauritania por el Gobierno de Madrid mediante los acuerdos tripartitos firmados en la capital espa?ola el 14 de noviembre de 1975, es decir, seis d¨ªas antes de la muerte de Francisco Franco.
Pero ya desde primeros de noviembre -antes de la firma de los citados acuerdos y al amparo de la marcha verde organizada por el rey Hassan II- las tropas marroqu¨ªes hab¨ªan penetrado, en el todav¨ªa territorio espa?ol y entraban en combate con las unidades mal armadas del Polisario.
Si la dictadura espa?ola daba entonces sus ¨²ltimas boqueadas, la monarqu¨ªa marroqu¨ª parec¨ªa buscar una v¨ªa de escape nacionalista a los problemas internos que afrontaba el trono alau¨ª, amenazado por conjuras militares e intentos, a partir del a?o 1971, de asesinar a Hassan II.
El r¨¦gimen de Rabat consideraba suyo el territorio a pesar de la resoluci¨®n del Tribunal Internacional de Justicia la Haya y de que, desde 1974, la cuesti¨®n quedase planteada ante las Naciones Unidas como un problema de descolonizaci¨®n.
Hasta la proclamaci¨®n de la Rep¨²blica ?rabe Saharaui Democr¨¢tica, y desde el comienzo de la guerra contra los nuevos ocupantes, las fuerzas del Frente Polisario tienen como meta proteger el ¨¦xodo de los saharauis que huyen de los marroqu¨ªes y defender los campos de refugiados, primero instalados en territorio de la ex colonia espa?ola y posteriormente trasladados a zonas libres de los ataques de la aviaci¨®n marroqu¨ª, situadas al otro lado de la frontera argelina. Fuentes neutrales se?alan que el ¨¦xodo pudo afectar a la mitad de la poblaci¨®n saharaui de entonces.
Grandes ofensivas
Finalizada esta etapa, el Frente Polisario -creado en mayo de 1973 para liberar el S¨¢hara occidental del dominio espa?ol- inicia una fase de grandes ofensivas, como la de El m¨¢rtir El Uali, entre 1976 y 1978, o Bumedian, en 1979, contra las fuerzas de ocupaci¨®n de Marruecos y Mauritania, junto con ataques contra guarniciones en el interior de los dos pa¨ªses. Son los a?os de las grandes batallas y de la expulsi¨®n de las fuerzas ocupantes de localidades como Smara, Mahbes, Guelta Zemur o Lebuirat. Marruecos, entre tanto, mantiene, que las fuerzas del Polisario no pueden ser consideradas como saharuis, ya que seg¨²n Rabat son simples mercenarios que operan desde y al servicio de Argelia.El principal resultado de estas ofensiva, aparte de la pr¨¢ctica inutilizaci¨®n del principal recurso saharaui, el centro minero de fosfatos de Bu Craa, fue el desmantelamiento del r¨¦gimen mauritano que presid¨ªa Moktar Uld Dadah, en julio de 1978. El 5 de agosto del siguiente a?o Mauritania y el Polisario firman en Argel un acuerdo de paz que retira a ese pa¨ªs del conflicto.
La salida de Mauritania de la guerra fuerza un cambio de estrategia por parte de Marruecos, que ese mismo a?o recibe importante ayuda militar por parte de Estados Unidos.
A partir de 1980 empieza la construcci¨®n de un muro defensivo para encerrar el llamado tri¨¢ngulo ¨²til del S¨¢hara (El Aai¨²n, Bu Craa, Smara) para proteger la zona de mayor inter¨¦s econ¨®mico de la ex colonia espa?ola de los ataques saharauis.
Pero los continuos ataques del Frente Polisario contra esa l¨ªnea defensiva impusieron la construcci¨®n de otros cuatro muros dotados de modernos sistemas de detecci¨®n -que se extienden desde la misma frontera con Argelia, lo cual provoc¨® un tensi¨®n que hizo temer incluso un enfrentamiento armado entre los dos pa¨ªses- hasta Cabo Bojador.
La nueva estrategia marroqu¨ª ha servido para instalar el conflicto en una guerra de desgaste que, a juicio de fuentes diplom¨¢ticas occidentales, no puede tener un vencedor definitivo.
El Polisario mantiene ahora una lucha de hostigamiento contra las guarniciones de los muros. Su control territorial se limita fundamentalmente a la zona del desierto que los acuerdos tripartitos de Madrid adjudicaron a Mauritania. Precisamente este pa¨ªs se ha convertido en la v¨ªa de acceso de las unidades saharauis a la costa atl¨¢ntica, desde la que han atacado a barcos pesqueros espa?oles que operaban en la zona, el ¨²ltimo de ellos en septiembre del a?o pasado en una operaci¨®n iniciada contra el pesquero El Junquito y culminada con el ametrallamiento de la patrullera de la Armada espa?ola Tagomago. Dos espa?oles resultaron muertos en el ataque. Este grave incidente motiv¨® el cierre de la oficina del Frente Polisario en Madrid.
Batalla diplom¨¢tica
Mientras la guerra entraba en una fase de estancamiento, la diplomacia pasaba a la ofensiva. Y es precisamente en este campo donde el Polisario ha cosechado sus mejores frutos.En la cumbre de la organizaci¨®n para la Unidad Africana (OUA) celebrada en Monrovia en 1979, el Polisario consigui¨® -gracias a la intercesi¨®n argelina- que la organizaci¨®n aprobara una resoluci¨®n en la que se reconoc¨ªa el derecho a la autodeterminaci¨®n del pueblo saharaui y ped¨ªa a Marruecos que retirase sus tropas de la ex colonia espa?ola.
Esta tesis se mantuvo en la siguiente reuni¨®n de la organizaci¨®n panafricana, de 1980. En 1981, en la cumbre de Nairobi (Kenia), Marruecos consigui¨® que no se insistiese en la retirada de sus tropas, aunque se siguiera hablando de un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n.
Un a?o despu¨¦s, la Rep¨²blica saharau¨ª era admitida en una reuni¨®n ministerial de la OUA en Addis Abeba -la RASD estaba entonces reconocida por 26 pa¨ªses africanos-, lo que provocaba la iras de Marrue cos y una divisi¨®n en el seno de la organizaci¨®n, que impide que se pueda celebrar la cumbre de Tr¨ªpoli.
En 1983 la reuni¨®n puede finalmente celebrarse gracias a que los representantes saharauis aceptan no estar presentes en las sesiones. A cambio, consiguen que los dirigentes africanos se pronuncien a favor de que Marruecos y el Polisario negocien directamente un alto el fuego, a lo que se niega Rabat, ya que no considera al frente guerrillero como representante leg¨ªtimo saharaui.
El triunfo de la RASD llega en noviembre de 1984, cuando es admitida como miembro de pleno derecho de la OUA, al contar con el reconocimiento de una mayor¨ªa cualificada de pa¨ªses africanos (30 en esas fechas). Rabat replica con el abandono de la organizaci¨®n panafricana.
Las batallas diplom¨¢ticas de la RASD parecen orientarse ahora hacia la ONU y su incorporaci¨®n al Movimiento de los No Alineados, alentada en este ¨²ltimo caso por el reconocimiento por parte de la India, el pasado a?o, y por Yugoslavia, en 1984.
Fuentes diplom¨¢ticas ¨¢rabes apuntan, por otro lado, a un nuevo cambio de actitud de Libia en el conflicto. En principio favorable al Polisario, el tratado de uni¨®n libiomarroqu¨ª firmado en Uxda en agosto de 1984 marc¨® un distanciamiento entre Tr¨ªpoli y la RASD.
Sin embargo, en la cumbre libio-argelina del pasado 28 de enero el m¨¢ximo dirigente libio, Muammar el Gaddafi, reconsider¨® su actitud y expres¨®, seg¨²n fuentes argelinas, su apoyo a la resoluciones de la OUA. No descartan las mismas fuentes que ese nuevo acercamiento libio-saharaui tenga un importante desarrollo durante las celebraciones del d¨¦cimo aniversario de la RASD.
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