Fabi¨¤ Puigserver: "Hay que saber asumir los elementos esc¨¦nicos y, si no, suprimirlos"
La compa?¨ªa del Teatre Lliure presenta cuatro montajes de su repertorio
La compa?¨ªa del Teatre Lliure de Barcelona presenta desde el mi¨¦rcoles en el VI Festival Internacional de Teatro de Madrid cuatro montajes: Un dels ¨²ltims vespres de carnaval, de Goldoni (a partir de ma?ana, en el Mart¨ªn); Al vostre gust, de Shakespeare; La senyoreta J¨²lia, de Strindberg, y Fulgor i mort de Joaquim Muriera, de Neruda. Fabi¨¤ Puigserver, fundador del colectivo teatral, es el director de los dos ¨²ltimos espect¨¢culos y firma la escenograf¨ªa de los cuatro. Puigserver, que dirigir¨¢ pr¨®ximamente un Amphitruo, en el Lliure, habl¨® ayer sobre los montajes que se representar¨¢n en Madrid y, desde sus 25 a?os de experiencia como escen¨®grafo, dijo: "Hay que saber asumir los elementos esc¨¦nicos y, si no, suprimirlos".
De los cuatro espect¨¢culos que el Teatre Lliure pondr¨¢ en escena en Madrid, tres se representar¨¢n en el teatro Mart¨ªn (Un dels ¨²ltims vespres de carnaval, Al vostre gust y La senyoreta J¨²lia) y uno en el Mar¨ªa Guerrero (Fulgor i mort de Joaquim Murieta). Las representaciones de la obra de Neruda se har¨¢n en catal¨¢n, pese a que se ensay¨® durante varios d¨ªas una versi¨®n en castellano. Seg¨²n la compa?¨ªa, "la sonoridad del texto era tan distinta que no le serv¨ªa la puesta en escena"."Desde el punto de vista del escen¨®grafo", explica Fabi¨¤ Puigserver, "no hace ninguna gracia llevar estos espect¨¢culos fuera del Lliure. Al sacarlos del espacio para el que fueron concebidos pierden gran parte de su encanto. El p¨²blico se ve obligado a contemplarlos desde un ¨¢ngulo muy distinto al que les conviene. El 50% de la escenograf¨ªa del Lliure no tiene sentido fuera de nuestro teatro".
"El Lliure es muy determinante como local y en consecuencia condiciona absolutamente la escenograf¨ªa", contin¨²a Puigserver. "Es una sala peque?a y sin escenario. La mayor¨ªa de las veces la escenograf¨ªa debe apoyarse contra una pared con el p¨²blico rode¨¢ndola por tres lados. Nuestro teatro nos ha obligado a realizar muchos inventos para solucionar sus limitaciones y carencias".
Fabi¨¤ Puigserver desear¨ªa un Lliure "rn¨¢s grande, m¨¢s pr¨¢ctico, con m¨¢s posibilidades; un teatro en el que cambiar la disposici¨®n de la sala no fuera un trabajo fara¨®nico". "Sin embargo", a?ade, "eso son cosas culinarias, en realidad no existe un teatro ideal y de las posibilidades t¨¦cnicas no depende la calidad ¨²ltima de un espect¨¢culo. Un espect¨¢culo puede ser fascinante con cuatro tablas y unas telas. Lo fundamental es la imaginaci¨®n y una cierta posici¨®n frente a tu trabajo y frente a lo que que quieres contar".
La particular est¨¦tica de los espect¨¢culos del Lliure arranca de unos estrictos condicionamientos espaciales, pero se debe tambi¨¦n a la manera de trabajar del Puigserver escen¨®grafo: "Hay una constante de austeridad en nuestros montajes que depende obviamente del espacio, pero tambi¨¦n de que yo no soy nada barroco, no necesito tener a mi disposici¨®n muchos medios para expresarme y no pongo en escena nada superfluo. Tiendo a explicar el m¨¢ximo de cosas con el m¨ªnimo de elementos. Digamos que me gusta m¨¢s la poes¨ªa que la novela, una disciplina de simplificaci¨®n, una voluntad de s¨ªntesis".
"Considero que con la gente no hay que ser demasiado obvio", se?ala Puigserver. "Hay que sugerir las cosas m¨¢s que mostrarlas. Me gusta cuando en Al vostre gust, por ejemplo, el p¨²blico dice: 'qu¨¦ bosque m¨¢s maravilloso', y no hay pr¨¢cticamente nada en escena, apenas unas telas, unas hojas...". "Actualmente", contin¨²a, "muchos escen¨®grafos tienden a contar m¨¢s cosas que el propio autor, no comprenden el poder del texto, el hecho de que ¨¦ste construye mucho m¨¢s y que no hace falta que cuentes por ¨¦l. sino que lo apoyes".
En cuanto a la relaci¨®n con los directores, explica que "lo que m¨¢s valoro es que me hagan plantearme cosas nuevas, pensar de otro modo. Me fastidia trabajar por encargo, limitarme a ser un profesional que tiene que llenar un hueco del escenario". "He trabajado con todo tipo de directores pero no creo que nunca haya obligado a ninguna utilizar algo de lo que ¨¦l no estuviera absolutamente seguro", se?ala. "Creo que eso es lo m¨¢s importante: hay que saber asumir los elementos esc¨¦nicos y si no los entiendes, suprimirlos".
Fabi¨¤ Puigserver pondr¨¢ en escena el pr¨®ximo mes de mayo, en el Lliure, un Amphitruo, mezclando obras de Plauto y Moli¨¨re. Problemas de reparto en la reposiciones previstas y el deseo de hacer algo nuevo han pesado a la hora de decidir este montaje que ser¨¢ "alegre y muy divertido".
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