The Sound, en el tercer tiempo
El rock brit¨¢nico de los ochenta hechiza a la audiencia madrile?a m¨¢s inquieta. Fue la tercera vez que The Sound, un cuarteto brit¨¢nico que disfruta de un gran n¨²mero de seguidores en Espa?a, actuaron en Madrid. Winners fue el ¨²ltimo tema de los 15 que tocaron en su actuaci¨®n continuada. Y despu¨¦s de una repetici¨®n de 10 minutos, Adrian Borland y su banda se hab¨ªan marchado. Las luces de la sala se encendieron y un disco empez¨® a sonar, y los espectadores apagaron y acallaron con sus ruegos y palmas. Los m¨²sicos retornaron para recordar una composici¨®n peculiar, Heartland, de los primeros tiempos, que produce con notas hermanadas de guitarra y sintetizador un suspense digno de una secuencia de Alfred Hitchcock. Al final, todos quedaron colmados.Zurdo, rechoncho y bravo, Borland canta y gru?e con voz grande, impulsado por la orquestaci¨®n que ha creado, y luego acompa?a las melod¨ªas. "Eso del punk y de los sonidos sucios ya pas¨®. Ahora es otro momento", declar¨® el l¨ªder de este grupo para explicar el cambio paulatino de su m¨²sica hacia ritmos m¨¢s pausados, guitarras y coros m¨¢s claros y cancionesi m¨¢s logradas. The Sound han progresado como lan McCullogh de Echo and The Bunnymen o Robert Smith de The Cure, con im¨¢genes m¨¢s po¨¦ticas y sonidos m¨¢s ac¨²sticos, pero este cuarteto no cimenta su m¨²sica actual en una l¨ªnea de pop comercial. Ofrecieron nueve temas in¨¦ditos -desde Fall of Europe, la primera del repertorio, a Shot up, shot down, Prove me wrong o I give you pain-, porque as¨ª quisieron premiar a su p¨²blico.
Concierto de The Sound
Adrian Borland, voz y guitarra; Colvin Mayers, teclados, guitarra y coros; Dudley, bater¨ªa, y Graham Bailey, bajo. Duraci¨®n: 93 minutos. Sala Universal. Madrid, 4 de marzo.
Punteos duros
Se sucedieron tonos susurrantes en tiempos medios y alaridos pasionales en las piezas m¨¢s fren¨¦ticas. Y en You got the way se alcanz¨® la m¨¢xima expresi¨®n mel¨®dica entre el estilo t¨¦trico predominante que ha caracterizado, a los rockeros brit¨¢nicos en los 10 a?os pasados, influidos siempre por la corriente psicod¨¦lica de finales de los sesenta. Los punteos m¨¢s duros surgieron con el acompa?amiento de una segunda guitarra que a?adi¨® el teclista Colvin Mayers. The Sound se emplean ahora a f¨®ndo con ganas parecidas a los momentos mozos y m¨¢s coordinados por el paso del tiempo.
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