Las Ventas inaugura esta tarde su temporada con una corrida de toros de la ganader¨ªa m¨¢s antigua

Las Ventas inaugura hoy la temporada con una corrida de toros. Empieza a las 16.30, y tres diestros con oficio alternar¨¢n en la lidia de seis toros colmenare?os de la ganader¨ªa de Aleas, la m¨¢s antigua entre las actuales. El primer espada, Miguel M¨¢rquez, actu¨® durante muchos a?os en las principales ferias, y tambi¨¦n tuvo sitio en ellas Paco Alcalde. Luis Reina, tercer diestro, derrocha entusiasmo para ganar un puesto de responsabilidad. Los dos ¨²ltimos entran en cartel por sus triunfos en la feria de Valdemorillo; M¨¢rquez, por la veteran¨ªa.

La afici¨®n entrar¨¢ en Las Ventas con la nostalgia de Anto?ete, su ¨ªdolo reci¨¦n retirado, que ya no encabezar¨¢ carteles de lujo. La sede del toreo est¨¢ vacante al comienzo de esta temporada de 1986, y la torer¨ªa ha de pelear de firme para ocuparla por derecho propio.Vuelve este a?o Paco Ojeda, que tuvo cotizaci¨®n m¨¢xima hace un par de temporadas, y a lo mejor hasta vuelve El Cordob¨¦s, que est¨¢ anunciado en el festival de Las Ventas del pr¨®ximo d¨ªa 22.

Hay un grupo de novilleros jovenc¨ªsimos que "vienen pegando", y si se les dan oportunidades podr¨ªan cuajar en toreros importantes. A finales de la temporada ¨²ltima destacaban Joselito, Carmelo, S¨¢nchez Cubero, Jos¨¦ Antonio Carretero, Jos¨¦ Luis Sese?a, Rafael Camino, Jos¨¦ Luis Bote, entre otros. Quieren relevar a las figuras, principalmente a los diestros m¨¢s veteranos.

Pero, curiosamente, esos veteranos hicieron en 1985 un esfuerzo para defender sus posiciones de privilegio, y tuvo m¨¦rito. Ni?o de la Capea y Manzanares, principalmente, realizaron excelentes campa?as y, cr¨ªticas aparte, son indiscutibles en las ferias.

Curro Romero ah¨ª est¨¢, un a?o m¨¢s -hasta que se canse-, y con ¨¦l es preciso contar cuando se trata de organizar una corrida de arte. En Madrid es el torero que m¨¢s cobra. Pepe Luis V¨¢zquez, en la misma l¨ªnea de toreo puro, ofreci¨® el a?o ¨²ltimo en Las Ventas y en la Maestranza, que son la c¨¢tedra, importantes muestras de su calidad art¨ªstica. A Ruiz Miguel no se le agota el valor y ha madurado su t¨¦cnica de tal forma que no hay otro como ¨¦l para dominar los toros terror¨ªficos.

Espartaco habr¨¢ de consolidar las expectativas que despert¨® en 1985, o las zonas tibias del escalaf¨®n ser¨¢n su destino. Ortega Cano ya se codea con las figuras, y si conviene les da ba?os. El Soro consolida una personalidad hiperb¨®lica y tremendista, que tiene su p¨²blico. Luis Francisco Espl¨¢ renueva el repertorio, acent¨²a su clasicismo, domina todos los tercios y es torero de largo futuro. Julio Robles tiene reconocida su calidad en todas partes, y a¨²n no ha llegado al l¨ªmite de sus posibilidades. Para los hermanos Campuzano siempre hay un tercer puesto en cada cartel.

D¨¢maso Gonz¨¢lez embruja toros, a su manera. V¨ªctor Mendes es fijo en los carteles de banderilleros y hace m¨¦ritos para entrar en los otros. Pep¨ªn Jim¨¦nez tiene asombrada a m¨¢s de una afici¨®n con su depurado estilo muletero. Curro V¨¢zquez se acopla all¨ª donde quieren ver arte. Pepe Luis Vargas va de m¨¢rtir cuando sabe hacer un toreo s¨¦villano de altos vuelos.

Chopera manda

Y luego hay un buen n¨²mero de toreros que perdieron ritmo y comp¨¢s, dispuestos para la repesca: ese Emilio Mu?oz que de chaval¨ªn era artista, de adolescente jabato y ya de mayorcito no se define; ese Jos¨¦ Luis Palomar, visceral, y que, seg¨²n sea la ventolera, va para arriba, torer¨ªsimo, o para abajo, desastrado; ese Curro Dur¨¢n a quien llevaron al Olimpo y no le cogi¨® gusto; ese Lucio Sand¨ªn, sin contratos, a pesar de que torea de dulce. Y los Marisme?o, Macareno, Inclusero, Aranda, entre otros; "modestos" los clasifican, aunque a torer¨ªa y estilo pocos les ganan."No hay toreros", dice el t¨®pico. Pero los hay. Los dichos y muchos m¨¢s. La temporada tiene protagonistas. Los otros protagonistas ser¨¢n los toros, toros de trap¨ªo, casta y pujanza, si les dejan demostrarlo. Saltar¨¢n a la arena los Victorino y los Miura de la fama, s¨ª, y los Buend¨ªa, ap¨¦, Boh¨®rquez, Domecq, Ben¨ªtez Cubero, Sayalero, N¨²?ez en sus mil ramas; un pu?ado de ganader¨ªas con solera. Que no se caigan. "No hay toros, el toro ha perdido casta", es otro t¨®pico. Pero s¨ª los hay, y tienen casta. Se ve en cuanto los dejan vivir. Y m¨¢s se ver¨ªa si los taurinos dieran paso a las varias docenas de divisas que "no venden un pit¨®n", pero cuyos ganaderos realizan un esfuerzo ¨ªmprovo para seleccionar y criar ese tipo y ese temperamento de toro que quiere la afici¨®n actual.

Cimera del cotarro, la casa Chopera, con 20 plazas y ganader¨ªa, y pues gan¨® en rocambolesca licitaci¨®n la primera plaza del mundo, Las Ventas, manda en el toreo. Le corresponde la parte mayor en la responsabilidad que tiene el estamento empresarial de combinar sabiamente todo ese potencial de toros y toreros para que la fiesta entre en ebullici¨®n y la temporada 1986 no sea una m¨¢s.