Intoxicaci¨®n informativa en torno a la colza

Cinco a?os despu¨¦s de que se iniciaran los desgraciados sucesos del llamado s¨ªndrome t¨®xico, conocido popularmente por caso de la colza, y cuando la Audiencia Nacional ha concluido definitivamente el sumario, un numeroso grupo de enfermos, representados por la Asociaci¨®n Provincial de Afectados por el S¨ªndrome del Aceite T¨®xico de Legan¨¦s, recurren al defensor de los lectores para exponerle sus dudas sobre "la exactitud u honestidad de las informaciones que desde 1981 public¨® sobre estos hechos EL PA?S".Separan en sus acusaciones lo que ha sido informaci¨®n de reporteros y la l¨ªnea editorial: "Manifestamos nuestra identificaci¨®n con los editoriales que su peri¨®dico tuvo la independencia de publicar en relaci¨®n a la colza", y exponen en tres puntos sus principales quejas "acerca de la informaci¨®n antes de que la Administraci¨®n tuviese -contra su voluntad- que admitir el aceite como veh¨ªculo de la intoxicaci¨®n. Campa?a de intoxicaci¨®n informativa alrededor de los organofosforados y desidia, disimulo o torpeza en relaci¨®n a las informaciones judiciales y sanitarias".

En amplia conversaci¨®n mantenida personalmente con Arcadio Fern¨¢ndez Molina, presidente de la asociaci¨®n antes citada, y tres afectados, en presencia de uno de los doctores que asesoran a EL PA?S en cuestiones m¨¦dicas, nos ofrecieron sus opiniones sobre los escritos aparecidos en este peri¨®dico -las dos hip¨®tesis que se han mantenido como consecuencia del origen del s¨ªndrome t¨®xico (aceite y organofosforados) y la utilizaci¨®n de recursos impresivo-emocionales, manejando el miedo de los enfermos- y expresan sus temores ante la diagramaci¨®n de algunas p¨¢ginas que ellos consideran tendentes a desprestigiar las opiniones de los m¨¦dicos que, desafiando a la Administraci¨®n, obligaron a que la Direcci¨®n General de la Salud advirtiese sobre el aceite. En resumen, a trav¨¦s de los recortes de las informaciones opinan que ha habido manipulaci¨®n, y solicitan del defensor de los lectores su intervenci¨®n para que EL PA?S lo repare.

Subrayan que principalmente este peri¨®dico debe reactualizar el tema sobre la base de informaciones cient¨ªficas, y solicitan: "Ser¨ªa muy ¨²til para su peri¨®dico que contase con un periodista serio y sensato para realizar las investigaciones y las cr¨®nicas sobre temas cient¨ªficos y sanitarios, que supiese plantear las cuestiones de forma diferenciada y razonada". Como resumen de sus interrogantes indican la actitud de EL PA?S en las informaciones judiciales sobre el tema: "Los profesionales de su peri¨®dico encargados de informar a sus lectores sobre la instrucci¨®n del sumario de la colza han dado una penosa muestra de incapacidad y torpeza, y resulta significativo en relaci¨®n a uno de los delitos m¨¢s graves cometidos en los ¨²ltimos decenios. Y, en fin, deseamos que su peri¨®dico tuviese a bien informar a sus lectores sobre las bien noticiables actividades que se est¨¢n llevando a cabo en la

actualidad destinadas a impedir que se celebre el juicio, y llevadas a cabo ante la pasividad del Colegio de Abogados de Madrid, actividades denunciadas por esta asociaci¨®n y no recogidas por ese diario".

El defensor de los lectores se limita a dejar constancia de la documentada queja de esta asociaci¨®n, si bien son los responsables de la Redacci¨®n los que decidir¨¢n sobre el enfoque que deba darse al tema, que ha vuelto a aparecer en nuestras secciones, como pueden observar los cr¨ªticos comunicantes si han seguido en esta semana las noticias publicadas referentes a que la Audiencia Nacional ha concluido definitivarnente el sumario y criticado la actuaci¨®n del doctor Frontela. Es preciso decir que EL PA?S cuenta con un cualificado equipo de asesores m¨¦dicos y con un m¨¦dico que realiza colaboraciones redaccionales permanentes para el diario. Las informaciones judiciales son seguidas por dos redactores en Madrid y otros dos en Barcelona.

Logro?o no es una ciudad vasca

El pasado domingo, en sus p¨¢ginas deportivas, EL PA?S publicaba a una columna la cr¨®nica del partido de f¨²tbol celebrado en Madrid entre el Castilla y el Logro?¨¦s, firmada por Vicente Garc¨ªa. El comentarista consideraba injusta la derrota del equipo visitante, y en tres ocasiones, al hacer referencia a las incidencias del juego, comentaba: "La primera parte fue de claro dominio vasco...", "Los vascos dispusieron de la ocasi¨®n m¨¢s clara del encuentro..." y "Los numerosos seguidores vascos que viajaron hasta Madrid...". Confundir al equipo, riojano como un equipo vasco ha provocado en los ¨²ltimos d¨ªas numerosas cartas de protesta dirigidas al ombudsman, pese a que apareci¨® en el diario una fe de errores subsanando la equivocaci¨®n.El redactor jefe de Deportes, Alfredo Rela?o, explica as¨ª los hechos que condujeron al error: "El firmante de la cr¨®nica es un estudiante en la facultad de Ciencias de la Informaci¨®n de Madrid. No pertenece a la plantilla de la secci¨®n, a la que ha venido apoyando como colaborador de baloncesto desde hace algo m¨¢s de un a?o. Esta temporada suele hacer los partidos de Segunda Divisi¨®n de Madrid, tanto los del Castilla como los del Atl¨¦tico Madrile?o o el Rayo. El s¨¢bado acudi¨® al Castilla-Logron¨¦s y vino despu¨¦s a la Redacci¨®n a escribir la cr¨®nica. Seg¨²n explic¨®, su lapso pudo ser, producido por el hecho de que a la salida del campo se encontraba un autocar del Bilbao Athl¨¦tic que jugar¨ªa al d¨ªa siguiente contra el Rayo, y que eso instalara la idea de equipo vasco en su cr¨®nica. El art¨ªculo fue le¨ªdo por Juan Jos¨¦ Fern¨¢ndez, jefe de la secci¨®n de Deportes de Madrid, que s¨®lo se explica su fallo por la lectura r¨¢pida que hizo cuando el art¨ªculo lleg¨® a ¨¦l, algo tarde y con afluencia de otras noticias en ese momento. El segundo control, Miguel ?ngel Mart¨ªn Narrillos, redactor de la secci¨®n de Edici¨®n, tampoco descubri¨® el fallo".

El editorial del pasado domingo. Se han recibido numerosas llamadas telef¨®nicas de protesta por el editorial publicado el pasado domingo por EL PA?S titulado Ante el refer¨¦ndum. En la secci¨®n de Cartas al Director se han reflejado profusamente las numerosas opiniones a favor y en contra de dicho editorial. Un comunicante, Jes¨²s Gago, aporta una petici¨®n no se?alada en las citadas cartas publicadas, pues solicita la dimisi¨®n del director de EL PA?S "como m¨¢ximo responsable de la l¨ªnea editorial del peri¨®dico".