El Opus Dei

Como es su obligaci¨®n, la oficina del Opus Dei en Espa?a (seg¨²n sus normas internas, encargada del "apostolado de la opini¨®n p¨²blica", lo cual ya es significativo) se ha apresurado a desmentir las informaciones del semanario L'Expresso sobre el car¨¢cter secreto de su Derecho Interno y sobre el contenido de algunas de sus disposiciones. Porque los he le¨ªdo y he vivido bajo su obediencia, puedo afirmar personalmente que las disposiciones mencionadas estaban vigentes en 1974 (25 a?os despu¨¦s de lo que afirma la nota oficial del Opus Dei) y que dec¨ªan exactamente lo que transcrib¨ªa el semanario. A partir de esta fecha no puedo ofrecer un testimonio directo, pero tengo la certeza moral que ¨¦stos y otros art¨ªculos similares que configuraban la peculiar espiritualidad del Opus Dei siguen vigentes.En la Obra no se ama el secreto; sencillamente, se practica de manera absoluta una "extremada discreci¨®n".

Sugiero, a quien le interese el tema, que dedique sus pesquisas a localizar las llamadas, en mi ¨¦poca, "notas y avisos" del Padre, pues en ellas es donde se expl¨ªcitaba con lujo de detalles el comportamiento interno del Opus Dei. En ellas estaba reglamentado todo: desde c¨®mo tratar y qu¨¦ explicar de la Obra a los obispos hasta las t¨¢cticas de captaci¨®n de socios, pasando por la zona corporal concreta en que el socio deb¨ªa aplicarse los latigazos de las disciplinas (textualmente, "en las posaderas") o el men¨² que deb¨ªa servirse en las casas de la Obra en determinadas festividades internas. Una extremada discreci¨®n rodeaba esta documentaci¨®n, s¨®lo manejada por algunos, y las normas que recog¨ªa obligaban "bajo grave cargo de conciencia" a todos los miembros. Me gustar¨ªa que los obispos pudieran tener en su mano no s¨®lo los estatutos oficiales de la Obra, sino tambi¨¦n estos discretos papeles, por cierto sin membrete ni firma oficial alguna. En ellos, verdaderamente, estaba el esp¨ªritu del Opus Dei.-