Bertrand Lemoine: "Eiffel defini¨® el alfabeto de la construcci¨®n met¨¢lica en el siglo XIX"
Aparece un libro sobre la obra del constructor de la c¨¦lebre torre parisiense
El ingeniero, arquitecto e historiador franc¨¦s Bertrand Lemoine present¨® el pasado viernes en Barcelona la edici¨®n espa?ola de su libro Gustave Eiffel, publicado por Editorial Stylos, que inici¨® sus actividades recientemente con una colecci¨®n de libros de arquitectura. El detallad¨ªsimo estudio de Lemoine aborda no s¨®lo los aspectos t¨¦cnicos y profesionales de la dilatada obra de Gustave Eiffel (1832-1923), sino tambi¨¦n alguno de sus aspectos vitales, como su inagotable af¨¢n investigador, su habilidad para elegir y cambiar a sus colaboradores y su casi legendaria astucia para los negocios, que le convirti¨® en uno de los hombres, m¨¢s pr¨®speros de la Francia de su tiempo, adem¨¢s de uno de los ingenieros m¨¢s famosos del siglo XIX.
"Eiffel no era quiz¨¢ un gran te¨®rico, pero era osado, imaginativo, experimentador nato y adem¨¢s se entregaba apasionadamente a sus proyectos, del mismo modo que al final de su vida, se entreg¨® a la investigaci¨®n", explica Bertrand Lemoine, de 35 a?os, graduado en la ?cole Polytechnique de Francia, arquitecto y doctor en Historia. Adem¨¢s de presentar su libro, Lemoine di¨® el jueves una conferencia sobre Eiffel en la Escuela de Ingenieros de Caminos de Barcelona."No hay duda de que el ingenio de Eiffel, unido a la eficacia de sus colaboradores, especialmente el matem¨¢tico suizo Koechlin -que hizo los c¨¢lculos para la estructura de la Estatua de la Libertad, la torre y otras obras famosas de Eiffel- le diferencia de otros ingenieros de su tiempo; fue ¨¦l quien defini¨® b¨¢sicamente el alfabeto de la construcci¨®n met¨¢lica, el que aport¨® soluciones originales en proyectos que entonces eran nov¨ªsimos".
Variedad de proyectos
Gustave Eiffel inici¨® su carrera en 1856, a los 24 a?os, como ingeniero en una peque?a sociedad de proyectos para construcci¨®n de puentes. Su primer puente s¨®lo ten¨ªa 22 metros de longitud, pero al a?o, siguiente ya dirig¨ªa las obras del puente de ferrocarril de Burdeos, una obra ambiciosa y lucrativa. "Ya en sus primeras obras", explica Lemoine, "Eiffel defini¨® su estilo de trabajo. Por ejemplo, ¨¦l asum¨ªa muchos riesgos financieros -cosa que pocos proyectistas de ahora hacen-, ten¨ªa a gala terminar sus obras a tiempo y, con los medios muy ajustados; adem¨¢s, tuvo muy pocos accidentes: por ejemplo, en la construcci¨®n de la torre Eiffel, completada en tres a?os, participaron 300 obreros y s¨®lo uno muri¨® en accidente".Adem¨¢s de la torre parisiense, convertida en s¨ªmbolo de la ciudad, Gustave Eiffel se hizo famoso como ingeniero por toda una variedad de proyectos en Francia y en el extranjero. Durante algunos a?os de su juventud (1872-74) realiz¨® obras en Chile, Bolivia y Per¨² y, posteriormente, en la Indochina francesa. Tambi¨¦n dirigi¨® algunos proyectos en Espa?a, como un viaducto, de la l¨ªnea ferroviaria Lisboa-Badajoz, varios puentes de la l¨ªnea ferroviaria de Asturias (1882), un puente de la l¨ªnea de Gerona (1877), otro puente sobre el Tajo en 1880 y, sobre todo, las estructuras met¨¢licas de las estaciones de San Sebasti¨¢n y Santander.
En los ¨²ltimos a?os de su actividad como ingeniero Eiffel emprendi¨® la realizaci¨®n de las obras del Canal de Panam¨¢, pero aunque ¨¦l obtuvo cuantiosos beneficios, la sociedad constructora quebr¨® y las obras fueron abandonadas. Eiffel ser¨ªa posteriormente multado y procesado ante las reclamaciones de los inversores en la sociedad del canal, pero finalmente result¨® absuelto. Poco despues, dimiti¨® (en 1903) y se dedic¨® hasta su muerte a investigaciones de aerodin¨¢mica y meteorolog¨ªa. En t¨²nel aerodin¨¢mico de Eiffel, en Par¨ªs, el ingeniero Br¨¦guet dise?¨® y prob¨® en 1917 uno de los primeros aviones de caza monoplanos de la historia.
Sin embargo, como apunta Bertrand Lemoine, "los proyectos estelares de Eiffel, los que le hicieron famoso aparte de la Torre, fueron obras como la estaci¨®n de Pest (1875, en Budapest, Hungr¨ªa), el observatorio de Niza (1880) -mundialmente famoso por el ingenioso dispositivo que hac¨ªa flotar la c¨²pula met¨¢lica sobre una masa de agua, para poder hacerla girar- y, sobre todo, la Estatua de la Libertad, en Nueva York, que adem¨¢s se ha revelado s¨®lida, pues los actuales trabajos de restauraci¨®n afectan s¨®lo a la cubierta de cobre, mientras que el armaz¨®n interior, dise?ado por Eiffel y calculado por Koechlin, no ha sido tocado".
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