Jos¨¦ Mart¨ªnez, fundador de la editorial Ruedo Ib¨¦rico, muri¨® en Madrid tras a?os de aislamiento

Jos¨¦ Mart¨ªnez, el fundador de la editorial Ruedo Ib¨¦rico, viv¨ªa desde hace tres a?os en Madrid. Ayer por la ma?ana, sus amistades le encontraron muerto en su domicilio; estaba en el suelo. Ten¨ªa 64 a?os. "Parece que fue de un ataque al coraz¨®n" inform¨® una amiga suya, "aunque no podemos confirmarlo todav¨ªa; se lo ha llevado la polic¨ªa y le van a hacer la autopsia". Uno de sus mejores amigos, el escritor Luciano Rinc¨®n, guarda como ¨²ltimo recuerdo de Mart¨ªnez una carta de enero pasado, que era un lamento del des¨¢nimo moral que aquejaba al editor. "Me deseaba un feliz A?o Nuevo sin esperanza, dice Rinc¨®n.

La ¨²ltima noticia aparecida en la Prensa de Jos¨¦ Mart¨ªnez data de 1979. Desde entonces, el aislamiento del editor fue absoluto. "Era de car¨¢cter retra¨ªdo", dice su amigo el escritor y periodista Luciano Rinc¨®n. "Es duro decirlo ahora, pero la verdad es que le influy¨® mucho el fracaso de su proyecto a partir de la muerte de Franco. Adem¨¢s, prescindieron de ¨¦l. Algunos de los que est¨¢n ahora arriba le olvidaron despu¨¦s de haber acudido a ¨¦l en otros tiempos. En fin, ¨¦stas son cosas normales, pero ¨¦l lo encaj¨® muy mal. Le afect¨® profundamente que no se reconociera el valor de Ruedo Ib¨¦rico".Jos¨¦ Mart¨ªnez se traslad¨® a Madrid hace tres a?os. El aislamiento fue tal durante sus ¨²ltimos a?os que algunos amigos ni siquiera sab¨ªan a qu¨¦ se dedicaba. Pilar Mu?oz, amiga del editor fallecido, asegur¨® ayer que trabajaba con Fernando Chueca Goitia en las ediciones del Instituto de Espa?a.

Luciano Rinc¨®n le hab¨ªa pedido a Mart¨ªnez un comentario cr¨ªtico para su libro ETA, pero ¨¦ste le escribi¨® en enero una triste carta en la que le dec¨ªa que ya nada merec¨ªa la pena. "Estaba muy desanimado. Se desped¨ªa dese¨¢ndome un feliz a?o nuevo sin esperanza", dice Rinc¨®n. Fue el ¨²ltimo contacto que mantuvo con su amigo. Luciano Rinc¨®n public¨®, con el seud¨®nimo de Luis Ram¨ªrez, dos libros con Ruedo Ib¨¦rico: Nuestros primeros 25 a?os y Franco, historia de un mesianismo (Franco, la obsesi¨®n de ser, la obsesi¨®n de poder).

"Mi vida pol¨ªtica es similar a la de cualquier muchacho de mis caracter¨ªsticas", contaba Jos¨¦ Mart¨ªnez en una entrevista. "Nazco en el seno de una familia de izquierdas, concretamente anarcosindicalista. Milito en las Juventudes Libertarias. Me pongo a trabajar muy joven y ento en la sede de la Federaci¨®n Regional de Campesinos de Valencia de la CNT". Mart¨ªnez luch¨®, durante la guerra civil, en una columna anarquista -"naturalmente"-. Fue detenido y, por ser menor de edad, enviado a un reformatorio, en el que estuvo dos a?os y medio. Finalmente, tras otra detenci¨®n, las Juventudes Libertarias deciden que se exilie, en 1948, y que forme parte de la delegaci¨®n exterior de esta organizaci¨®n. Jos¨¦ Mart¨ªnez fue all¨ª el ¨²ltimo secretario de la Federaci¨®n Universitaria Espa?ola (FUE) en el exilio. En 1961 fund¨® Ruedo Ib¨¦rico, la editorial que, adem¨¢s de publicar los libros a los que los espa?oles no ten¨ªan acceso, constituy¨® un aut¨¦ntico centro de peregrinaci¨®n cultural y pol¨ªtica.

Enorme influencia

"Fue un personaje muy importante durante el ¨²ltimo per¨ªodo del franquismo" dijo ayer el historiador y ex senador Josep Benet, "de una enorme influencia en Espa?a a trav¨¦s de sus ediciones. Se merec¨ªa el agradecimiento de muchas personas y creo que se fue injusto con ¨¦l". Benet, que promovi¨® las Edicions Catalanes a Par¨ªs, editorial nacida despu¨¦s de Ruedo Ib¨¦rico y que publicaba los textos catalanes censurados en Espa?a, considera que Mart¨ªnez defin¨ªa m¨¢s pol¨ªticamente su l¨ªnea editorial."Fue un hombre fiel a sus ideales, pero evit¨® adherirse a una opci¨®n pol¨ªtica determinada", dijo ayer el ex presidente de la Generalitat Josep Tarradellas. "Su objetivo, a trav¨¦s de Ruedo Ib¨¦rico, era unitario y, a pesar de que su familia proven¨ªa de la CNT valenciana, no quiso jugar a un liderazgo pol¨ªtico personal que pudiera suponer un obst¨¢culo al trabajo unitario de Ruedo Ib¨¦rico". Tarradellas, que coincidi¨® con Mart¨ªnez tras su regreso del exilio, considera que el promotor de Ruedo Ib¨¦rico sufri¨® una cierta decepci¨®n, una vez en Espa?a. "Mart¨ªnez pensaba que la obra de Ruedo Ib¨¦rico era un potencial pol¨ªtico aprovechable en el interior, que le dar¨ªa una determinada influencia y que incluso podr¨ªa estructurarse pol¨ªticamente. Sin embargo, no fue as¨ª. La clase pol¨ªtica del interior, que siempre reconoci¨® su esfuerzo desde el exilio, no comparti¨® su visi¨®n del futuro pol¨ªtico espa?ol. Con todo, Mart¨ªnez ten¨ªa claro en el exilio, que la pol¨ªtica se hace en el interior y que el papel del exilio ha de ser de ayuda".