La RASD se presenta como "una realidad tangible e irreversible"
Diez a?os despu¨¦s de la proclamaci¨®n de su independencia el 27 de febrero de 1976, la Rep¨²blica ?rabe Saharaui Democr¨¢tica (RASD) se presenta como "una realidad viable que existe por s¨ª misma y que representa un hecho nacional, regional e internacional, tangible e irreversible", seg¨²n palabras de su presidente, Mohammed Abdelaziz. La RASD reafirma esa identidad nacional en un triple plano: el militar, basado en el potencial adquirido por 13 a?os de lucha, primero frente a los espa?oles y luego frente a Marruecos; el diplom¨¢tico, un Estado reconocido por 63 pa¨ªses, y, finalmente, el cultural, que se re fiere a una, entidad isl¨¢mica diferenciada en el contexto del Gran Magreb, que es el ¨²ltimo baluarte de la cultura hisp¨¢nica en ?frica.
El 21 de febrero de 1977, la RASD festejaba el primer aniversario de su independencia con un desfile de unidades militares que respond¨ªan a las caracter¨ªsticas de un incipiente movimiento de liberaci¨®n: armas y veh¨ªculos militares capturados al enemigo y que en buena parte eran de procedencia espa?ola.Nueve a?os depu¨¦s, los independentistas saharauis organizaban una parada militar en la wilaya de El Aai¨²n (a unos 25 kil¨®metros de Tinduf, en territorio argelino), en la que, por primera vez, no se limitaban a presentar, ante los cerca de mil representantes extranjeros, material de guerra aprehendido al enemigo. Exhibieron nuevo y moderno material militar de procedencia sovi¨¦tica (como los veh¨ªculos blindados para transporte de tropas BTR, o armas antia¨¦reas de dos y cuatro ca?ones) o brasile?a, como los blindados Cascavel, "comprados gracias a la ayuda de pa¨ªses amigos", seg¨²n manifest¨® un representante polisario.
En total fueron unos 3.000 los hombres que participaron en el desfile, junto a un centenar de veh¨ªculos blindados, entre los que figuraban los AML 90, de fabricaci¨®n surafricana, o los SK 105, con dispositivo de rayos l¨¢ser, de fabricaci¨®n franco-austriaca.
"Y esto no es lo m¨¢s importante que tenemos. Lo principal est¨¢ en el frente", afirmaba uno de los polisarios adscritos al Ministerio de Informaci¨®n saharaui que actuaban como gu¨ªas de las representaciones extranjeras. Los misles tierra-aire Sam-5, de fabricaci¨®n sovi¨¦tica, con los que el Polisario habr¨ªa abatido aviones marroqu¨ªes, brillaron por su ausencia. Si los dirigentes saharauis insisten en la imposibilidad de una salida militar al conflicto en la ex colonia espa?ola y la necesidad de una soluci¨®n negociada en el marco de las resoluciones de la Organizaci¨®n para la Unidad Africana (OUA) y la ¨²ltima Asamblea General de las Naciones Unidas, que preconizan un refer¨¦ndum para la autodeterminaci¨®n del S¨¢hara, los observadores occidentales asistentes a los actos del 10? aniversario de la RASD se?alan que el despliegue de fuerzas de los independentistas saharauis tiende a demostrar que no descuidan la faceta militar en la presente situaci¨®n del conflicto, y que el corte de la ayuda libia -a ra¨ªz de los acuerdos de Uxda entre Hassan II y Muammar el Gaddafi del verano de 1984- no ha supuesto una merma del potencial militar saharaui.
Ayuda saud¨ª
El presidente de la RASD, Mohamed Abdelaziz, reiter¨® que para Marruecos era inevitable sentarse a una mesa de negociaciones con la RASDI porque militar, econ¨®mica y moralmente se encuentra ante una guerra que ser¨ªa inaguantable para Hassan II si no fuese por la ayuda financiera de Arabia Saud¨ª y Estados Unidos.Los responsables saharauis mantienen que la iniciativa militar est¨¢ en sus manos, ya que la estrategia montada por los marroqu¨ªes para defender el llamado tri¨¢ngulo ¨²ltil del S¨¢hara a base de la construcci¨®n de muros s¨®lo ha servido para situar a sus fuerzas a la defensiva ante la permanente amenaza de la guerrilla saharaui.
Para el Polisario, el muro marroqu¨ª ha sido magnificado a nivel de mito por la Prensa occidental. Se?ala que, en su mayor parte, la famosa barrera es un mont¨®n de arena de apenas metro y medio de altura protegida por sistemas de detecci¨®n a base de radar y campos de minas que pueden superar en cuanto se lo propongan. No ocultan, sin embargo, que carecen del potencial log¨ªstico para mantenerse detr¨¢s de esa l¨ªnea defensi va, por lo que deben limitarse a una guerra de hostigamiento.
M¨¢s tangibles son los avances saharauis en el campo diplom¨¢tico. Tras ser reconocida la RASD por 63 Estados y admitida formalmente en la OUA, los dirigentes saharauis parecen haber entrado en una fase de realismo diplom¨¢tico. Abdelaziz, presidente saharaui, habla de signos positivos en la actitud de Estados Unidos en el conflicto, y considera que, aunque Libia ha retirado su ayuda a la RASD, Tr¨ªpoli mantiene su reconocimiento de la rep¨²blica saha raui y los contactos diplom¨¢ticos con sus representantes.
Con relaci¨®n a Espa?a, la con tundencia verbal de las acusaciones saharauis ha remitido notable mente con relaci¨®n a las semanas posteriores, en el oto?o pasado, al cierre de la oficina del Polisario en Madrid, en represalia por los ataques contra el pesquero El Junquito y la patrullera Tagomago, que costaron la vida a dos espa?oles.
Fuentes magreb¨ªes hablan de contactos indirectos entre Espa?a y el Polisario. El ministro de Exteriores de la RASD, Omar Mansur, ha afirmado a este peri¨®dico que "no son significativos" dichos contactos, aunque expresa su disposici¨®n a reanudar un di¨¢logo con Madrid "en el que todo es negociable", dentro de unas coordenadas de respeto al "fondo del problema" de los derechos saharauis.
Otros dirigentes saharauis reprochan a Espa?a que no est¨¢ cuidando la posibilidad de mantener el ¨²ltimo reducto hisp¨¢nico que le queda en ?frica. "Guinea Ecuatorial ha caido de lleno en el ¨¢rea franc¨®fona. Francia es la potencia dominante en la zona, y si Espa?a fuese consciente de sus intereses, especialmente si piensa en Canarias, se dar¨ªa cuenta de que somos el ¨²ltimo basti¨®n de la cultura hisp¨¢nica en el continente", afirman los responsables saharauis, que se quejan amargamente de que el ¨²ltimo libro de castellano, segundo idioma oficial de la RASD tras el ¨¢rabe, destinado a sus escuelas han tenido que imprimirlo,en la Rep¨²blica Federal de Alemania. Los saharauis miman, precisamente, esa identidad hisp¨¢nica que les diferencia de otros pa¨ªses de la regi¨®n. A partir de los siete a?os es obligatorio el estudio del castellano en las escuelas.
Censo saharaui
Otra de las se?as de identidad exhibidas por los saharauis, con m¨¢s fuerzaque anta?o, es su car¨¢cter isl¨¢mico. Seg¨²n la Constituci¨®n de la RASD, el islam es la religi¨®n oficial del Estado, por ser la que practica la inmensa mayor¨ªa de los saharauis. No obstante, consideran que este fen¨®meno religioso es algo cuya exigencia es atribuible ¨²nicamente a la conciencia personal de cada cual.Pero ?qu¨¦ es el pueblo saharaui? Las cifras son absolutamente controvertibles. El censo establecido por los espa?oles en 1974, antes de abandonar la colonia, hablaba de 74.000 personas. Este censo es rechazado por argelinos y saharauis. En la conferencia de Prensa celebrada el pasado 1 de marzo, el presidente Abdelaziz dijo que era irriposible dar una cifra exacta, "ya que en las presentes circunstancias de guerra es imposible efectuar un censo cre¨ªble y dar unas cifras definitivas". No obstante se?al¨® que el m¨ªmero de saharauis pod¨ªa estipularse en unos 250.000, de los cuales 165.000 viven en los campamentos de refugiados. Estos campamentos, 27 en total, se encuentran en territorio argelino. "Obviamente, no podemos exponer nuestra poblaci¨®n civil a los ataques de la aviaci¨®n y la artiller¨ªa marroqu¨ªes, como ocurri¨® tras el ¨¦xodo provocado por la invasi¨®n marroqu¨ª", afirman los responsables saharauis.
Los dirigentes de la RASD reconocen que esa poblaci¨®n, y sus fuerzas armadas, es mantenida por la ayuda "de pa¨ªses amigos", el primero de los cuales, es Argelia. Actualmente est¨¢n surgiendo huertos y vergeles sobre las arenas del desierto, en los que se cultivan cereales, zanahorias, nabos, tomates, o forraje para el ganado. Pero cubren ¨²nicamente cantidades simb¨®licas de las necesidades alimentarias sasharauis.
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