La Uni¨®n Sovi¨¦tica reconoce que no ha pedido a¨²n el 'pl¨¢cet' para su nuevo embajador en Espa?a

La URSS no ha pedido a¨²n el pl¨¢cet para su nuevo embajador en Espa?a, Sergei Romanovski, seg¨²n manifest¨® ayer a EL PA?S un portavoz del Ministerio de Exteriores sovi¨¦tico, que sali¨® as¨ª al paso de la informaci¨®n facilitada por un portavoz del Comit¨¦ Central sobre la existencia ya de tal petici¨®n. Ello evidencia un cierto grado de descoordinaci¨®n entre los dos organismos que se ocupan de la pol¨ªtica exterior de la URSS: el Comit¨¦ Central y el Ministerio de Exteriores.

Mientras VIadimir Pertzov, encargado de Espa?a en el Comit¨¦ Central, confirmaba que: el nuevo embajador ser¨¢ Sergei Romanovski, de 62 a?os, un portavoz de Exteriores afirmaba que "oficialmente" no pod¨ªa decir nada y negaba que se hubiera pedido el pl¨¢cet, lo que, seg¨²n Perozov, se hab¨ªa hecho a principios de esta semana.La Embajada de Espa?a en la URSS confirmaba ayer que hasta el momento no exist¨ªa ninguna petici¨®n de pl¨¢cet para Romanovski, que estaba ayer "ausente" de su despacho de primer vi.cepresidente de. la Asociaci¨®n de Derechos de Autor de la URS S (VAAP), situado en un c¨¦ntrico barrio moscovita.

La divergencia informativa se centra en una cuesti¨®n de procedimiento, ya que formalmente la designaci¨®n de un ernibajador debe contar con el visto bueno del pa¨ªs al que es enviado, que tiene la facultad de rechazar el representante diplom¨¢tico. Esto, sucede s¨®lo en casos excepcionales y no hay motivo para presuponer que el Gobierno espa?ol rechace a Romanovski una vez solicitado el pl¨¢cet. Romanovski, cuyo hijo ha trabajado hasta hace poco en el departamento de Prensa del Ministerio de Exteriores de la URSS, era deftnido ayer como un diplom¨¢tico, "de carrera y de car¨¢cter" por una fuente sovi¨¦tica. El relevo del embajador sovi¨¦tico se efectuar¨¢ en v¨ªspera de la visita de Felipe Gonz¨¢lez a la URSS, prevista para el 19 de mayo pr¨®ximo y en un clima de gran cordialidad hacia Espa?a.

"Consideramos las relaciones sovi¨¦tico-espa?olas como una de las principales orientaciones de la pol¨ªtica europea del PCUS, e indudablemente estamos dispuestos a su desarrollo", declar¨® a EL PA?S Vadim Zagladin, primer vicejefe del departamento de relaciones internacionales del PCUS. Zagladin manifest¨® que en la URSS "hay buena voluntad y deseo de desarrollar las relaciones con Espa?a".

Vadim Zagladin, miembro del Comit¨¦ Central y figura en alza en la pol¨ªtica sovi¨¦tica, se encuentra actualmente al frente del departamento, en tanto que Yuri Dobrinin, el nuevo titular, se recupera de un accidente, y se dispone a dar los toques finales a su larga misi¨®n como embajador en Washington. Dobrinin ha sustituido a Boris Ponomariov, un veterano del Komintern que fue jubilado durante el XXVII congreso.

Pocos d¨ªas despu¨¦s del refer¨¦ndum sobre la OTAN en Espa?a, Zagladin manifiesta que la permanencia de este pa¨ªs en la OTAN ." supone un -cambio de posici¨®n de Espa?a, pero no nuestra, ya que la entrada en el bloque militar del Atl¨¢ntico Norte supone cumplir ciertas obligaciones, una parte sustancial de las cuales est¨¢ ligada a la preparaci¨®n de acciones contra la URSS". "Esto", dijo, "no se aplica a Espa?a c¨®mo tal, sino a la OTAN como organizaci¨®n".

Cohetes en Espa?a

Respecto al memor¨¢ndum entregado por el embajador Yuri Dubinin en 1981 en el que se advert¨ªa de las eventuales consecuencias negativas de la entrada en la OTAN, Zagladin afirma: "Nuestra posici¨®n de principio se mantiene. Los cohetes de la URSS apuntan a los pa¨ªses donde hay,cohetes, pero si el Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez dio garant¨ªas de que no hay armas nucleares en el territorio espa?ol habr¨¢ que creerle". Opina, con todo, que el Gobierno "no puede controlar" la situaci¨®n en el interior de las bases de utilizaci¨®n norteamericana y recuerda el incidente de las bombas ca¨ªdas en Palomares.Dentro de la pol¨ªtica exterior sovi¨¦tica, el Comit¨¦ Central se ocupa de las directrices pol¨ªticas, y el Ministerio de Asuntos Exteriores, de la gesti¨®n cotidiana y la ejecuci¨®n. Aunque la l¨ªnea pol¨ªtica viene del partido y las decisiones se cuecen en el Comit¨¦ Central, la distribuci¨®n de poder real entre los dos organismos depende en la pr¨¢ctica de la personalidad de quienes ocupan los puestos en una medida no desde?able. Observadores pol¨ªticos en Mosc¨² consideran que el departamento de relaciones internacionales se ver¨¢ potenciado con la presencia de Dobrinin, quien tal vez asuma competencias m¨¢s amplias que las de Ponomariov.