Las relaciones EE UU-Nicaragua est¨¢n guiadas por la miop¨ªa, seg¨²n mano derecha de Palme para Latinoam¨¦rica

Pierre Schori, secretario de Estado en el Ministerio de Asuntos Exteriores sueco, era la mano derecha del asesinado Olof Palme en todo lo relacionado con Espa?a y Latinoam¨¦rica. Schori cree que la desaparici¨®n de Palme no va a producir cambios de relieve en la pol¨ªtica exterior sueca, que, con respecto a Espa?a, se va a mantener sin modificaciones. El diplom¨¢tico culpa a EE UU de la crisis centroamericana, aunque no ahorra cr¨ªticas a Nicaragua, y estima que las relaciones entre estos dos pa¨ªses est¨¢n guiadas por la miop¨ªa hist¨®rica y el machismo.

De Schori ha dicho Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez que es el ¨²nico europeo que conoce que tiene el coraz¨®n y el alma en Latinoam¨¦rica. Se ha llegado a hablar de ¨¦l como de "un sueco latinoamericano en el Ministerio de Exteriores". Schori y Palme eran como hermanos gemelos. Pensaban lo mismo, les gustaban y les disgustaban las mismas cosas, ten¨ªan una extrema cercan¨ªa pol¨ªtica y personal. Schori es la persona m¨¢s adecuada para ofrecer una explicaci¨®n, si es que la hay, al asesinato del pasado 28 de febrero.

Pregunta. ?Por qu¨¦ mataron a Palme?

Respuesta. Eso no se sabe. Lo que se sabe es que otro ciudadano del mundo y otro sueco ha ca¨ªdo defendiendo principios universales, como Raul Wallenberg [desaparecido en Hungr¨ªa tras la ocupaci¨®n sovi¨¦tica, en los a?os cuarenta, despu¨¦s de haber ayudado a huir a miles de jud¨ªos] o Dag Hammarskj?ld [el secretario general de las Naciones Unidas muerto en 1961 en un supuesto accidente a¨¦reo, cuando mediaba en la guerra del Congo].

P. ?Cu¨¢l es la hipot¨¦tica verdad que ustedes m¨¢s temer¨ªan?

R. Se han hecho muchas especulaciones. Lo que cuentan son los hechos. Lo positivo es que no ha surgido ninguna hostilidad contra los inmigrantes.

P. En su programa de Gobierno, Ingvar Carlsson se mostr¨® m¨¢s conciliador con respecto a la oposici¨®n que Palme.

R. La manera de actuar es distinta, pero no se deben exagerar las diferencias en pol¨ªtica interior. Los hechos hablar¨¢n.

P. Carlsson carece de la experiencia internacional de Palme. ?Qu¨¦ va a cambiar en la pol¨ªtica exterior sueca?

R. Cada persona es diferente. Palme ten¨ªa ventaja sobre Carlsson. Pero ¨¦ste es hermano pol¨ªtico de Palme. Han tenido un desarrollo paralelo; trabajaron juntos durante 28 a?os. Carlsson conoce todos los asuntos internacionales. Ha sido responsable de tecnolog¨ªa y futuro. Ha tenido contactos con el proyecto Eureka. Es un europeo contempor¨¢neo.

P. ?Pero puede asumir las mismas tareas que Palme?

R. Nadie puede sustituir a Palme, pero Carlsson tiene la determinaci¨®n de seguir su misma pol¨ªtica exterior y dedicar a ella tanto tiempo como Palme. Tambi¨¦n cuenta con la plataforma internacionalista del partido.

P. ?Va a perder influencia Suecia en la pol¨ªtica internacional?

R. Nuestra intenci¨®n es mantenernos en la misma l¨ªnea, con la misma participaci¨®n y la misma intensidad. Carlsson, el ministro de Exteriores [Sten Andersson] y yo compartimos la herencia de Palme, que ten¨ªa muchos contactos. Pero Ingvar tiene unos; el ministro, otros, y yo, otros; juntos haremos lo posible para mantener el mismo nivel en pol¨ªtica exterior, cualitativa y cuantitativamente.

P. Palme era el alma de la Iniciativa de los Cinco Continentes para la desnuclearizaci¨®n. ?No se resentir¨¢ este grupo por su ausencia?

R. Creo que Rajiv Gandhi o Andreas Papandreu no son insignificantes. La cuesti¨®n es tan dram¨¢tica que tiene su propia fuerza. Lo que ofrecemos las seis naciones [M¨¦xico, Argentina, Suecia, Grecia, Tanzania y la India] es verificar la suspensi¨®n de las pruebas nucleares. Eso es t¨¦cnicamente posible. Falta la voluntad pol¨ªtica. Aqu¨ª la figura principal es la bomba, no la persona.

P. Felipe Gonz¨¢lez y Palme manten¨ªan unas estrechas relaciones, de gran camarader¨ªa...

R. Eso es la fachada. Hab¨ªa una amistad muy grande, una gran comunidad de esp¨ªritus. Pero detr¨¢s de eso est¨¢n los partidos.

P. No parece que existan esas mismas relaciones personales con Carlsson. ?Puede decirse que a partir de ahora las relaciones hispano-suecas van a ser m¨¢s fr¨ªas, m¨¢s convencionales?

R. No lo creo. Hay una base s¨®lida para cooperar. Carlsson y Felipe Gonz¨¢lez han hablado de eso. Preveo la misma intensidad de intercambios.

P. ?Le decepcion¨® a usted o a su Gobierno el cambio de opini¨®n de Gonz¨¢lez al llegar a la Moncloa con respecto a la pertenencia a la OTAN?

R. He entendido bien la dificultad. Parece ser m¨¢s f¨¢cil entrar que salir de un pacto militar. El pueblo ha dicho lo que piensa y es quien manda.

Por el di¨¢logo al pluralismo

P. ?Est¨¢ de acuerdo Suecia con la pol¨ªtica de Gonz¨¢lez con respecto a Nicaragua?

R. Hemos hablado mucho. Compartimos al 100% la visi¨®n general de la situaci¨®n. Defendemos la soberan¨ªa nacional y condenamos la intervenci¨®n extranjera. Washington, al apoyar a la contra, va contra el derecho internacional. Creemos que es mediante el di¨¢logo como se puede contribuir al pluralismo, al proyecto original.

P. ?Cu¨¢l ser¨¢ la reacci¨®n sueca a la eventual aprobaci¨®n de los 100 millones de d¨®lares de ayuda a la contra por parte de Estados Unidos?

R. El Gobierno sueco ha condenado la invasi¨®n de Afganist¨¢n y comprobamos que por primera vez las dos superpotencias aplican una pol¨ªtica que va contra la Carta de las Naciones Unidas y contra el derecho internacional.

P. Un an¨¢lisis maquiav¨¦lico dice que EE UU ha dejado caer las dictaduras de Hait¨ª y Filipinas y puede hacer lo mismo con la de Chile para presentarse como valedor de la democracia y en calidad de tal acabar con el Gobierno de Nicaragua. ?Le parece veros¨ªmil?

R. La historia ense?a que Estados Unidos ha apoyado muchas dictaduras dentro de su ¨®rbita, no ha contribuido a derrocarlas. En Hait¨ª y Filipinas han sido los pueblos los que han acabado con los reg¨ªmenes. Es un avance que no hagan diferencias entre dictaduras de derechas y de izquierdas. Pero no se puede comparar el r¨¦gimen sangriento de Pinochet con el Gobierno leg¨ªtimo de Nicaragua. No se puede comparar a los contra, con el pueblo filipino. La pol¨ªtica. de Estados Unidos con respecto a Nicaragua se caracteriza por su miop¨ªa hist¨®rica y su machismo. Tal vez las mismas caracter¨ªsticas se aplican a los sandinistas.

P. Es la primera cr¨ªtica que: oigo en Suecia contra Nicaragua.

R. Hay un cierto machismo. Son todos guerrilleros y no han salido de las escuelas diplom¨¢ticas. Criticamos el estado de emergencia. No podemos ser hip¨®critas. Pero hay una guerra y no se puede ver a los somocistas como h¨¦roes de la liberaci¨®n. Los que cometen m¨¢s violaciones de los derechos humanos son los contras.