Un cambio R. T. Madrid

"Me ayud¨® mucho ver a la gente en el hospital donde estuve una larga temporada. Vi personas que estaban en iguales o peores circunstancias, y hab¨ªa gente muy fuerte y valiente. Aunque parezca parad¨®jico, se produce un cambio a mejor, una evoluci¨®n que en el terreno mental es favorable. Como tienes que reducir tu actividad f¨ªsica, se abre tu actividad mental"."El teatro", dice Gloria Rognoni, "es una estupidez y en el fondo no sirve para nada. Lo que pasa es que yo me siento atra¨ªda por esto, me interesa y ah¨ª sigo. A ello tambi¨¦n hay que a?adir que pienso que es algo que perdurar¨¢, porque el hecho f¨ªsico del contacto entre actor y espectador es algo m¨¢gico que no tiene sustitutivo. Es una ficci¨®n que a partir del momento que se crea en escena de forma ¨²nica es verdad. Es algo que podr¨ªamos relacionar con lo que ocurri¨® con Alias Serrallonga".

"Un actor, y tambi¨¦n un director, tendr¨ªan que ser hombres muy sabios. El hecho de que uno tenga que interiorizar dentro de s¨ª y trabajar facetas que no te atreves a sacar, que est¨¢s aplacando y conteniendo, supone el desarrollo de una parte de ti y entiendes muy bien por qu¨¦ pasan ciertas cosas. Esto es muy enriquecedor".

Para Gloria Rognoni, Els Joglars tiene dos etapas. En una, todos creaban; en otra Boadella lleva la batuta. "No es que los actores sean menos creativos, ni tampoco que Boadella imponga nada, aunque cada vez tiene m¨¢s claro lo que quiere. Los actores llegan sabiendo que se encuentran ante un afamado director de escena, aunque tenemos claro que las obras sin los actores no ser¨ªan nada".