Buen comienzo para Francia
Fran?ois Mitterrand, presidente socialista franc¨¦s, y Jacques Chirac, el nuevo primer ministro conservador, han empezado bien en la dificil asociaci¨®n a que les han forzado los votantes franceses. ( ... )Al ofrecer a Chirac el cargo de primer ministro, (...) el presidente se desembaraz¨® de los rumores perjudiciales de que podr¨ªa tratar de poner el Gobierno en manos de alguien que considerara personalmente m¨¢s compatible y pol¨ªticamente m¨¢s flexible. ( ... )
Para la sorpresa de algunos, Mitterrand tambi¨¦n ha estado de acuerdo en dar a Chirac el poder de utilizar decretos leyes para presionar sobre el r¨¢pido cumplimiento de dos cruciales puntos de su programa. Uno de estos decretos abolir¨¢ el sistema proporcional de votos en las elecciones generales, que introdujeron los socialistas, para volver a un sistema mayoritario. El otro cubrir¨¢ la legislaci¨®n econ¨®mica b¨¢sica, que incluye la elevaci¨®n de los controles de precios y la privatizaci¨®n de algunas industrias y bancos ( ... )
Los decretos tendr¨¢n que ser refrendados por el presidente. Ambos tratan asuntos del conflicto b¨¢sico entre izquierda y derecha. Mitterrand ser¨¢ visto como si cediera en los logros socialistas; pero le ser¨¢ dificil hacerlo. Sin embargo, parece que est¨¢ admitiendo que Chirac no tiene otra opci¨®n que insistir en el punto de vista de los derechistas, no sea que sus seguidores le acusen de traicionar a su propia plataforma. Se dice que Chirac quer¨ªa valerse de los decretos para otros asuntos, pero fue disuadido por el presidente.
Presidente y primer ministro son pragm¨¢ticos y avezados pol¨ªticos. Les llev¨® un tiempo sorprendentemente corto -s¨®lo cuatro d¨ªas- hacer un balance inicial sobre sus respectivos poderes ante la Constituci¨®n. Si esto contin¨²a, su acuerdo permitir¨¢ a Chirac dirigir la pol¨ªtica del Gobierno dentro del encargo de cambio limitado recibido de sus electores, mientras Mitterrand, al que le quedan dos a?os de mandato, usa sus poderes para asegurar la continuidad socialista.
Par¨ªs, 23 de marzo
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