Operarios de Talbot copiaron un mecanismo alem¨¢n de carros de combate
Trabajadores de la secci¨®n de carros de combate de la empresa Talbot Espa?ola han asegurado que, por encargo de directivos de la firma, copiaron en 1980 el sistema de montaje de una direcci¨®n germanooccidental de tiro l¨¢ser instalado a prueba en un carro de combate espa?ol. El dato ha sido confirmado por otros operarios que conocieron los hechos, mientras que un alto cargo de la firma rest¨® importancia a lo ocurrido argumentando que "es algo normal". El sistema de tiro y el montaje eran de la empresa AEG, de la Rep¨²blica Federal de Alemania.Talbot, conocida en Espa?a por su dediciaci¨®n a la fabricaci¨®n de autom¨®viles, tiene tambi¨¦n una secci¨®n encargada de investigar y desarrollar programas de armamento, especialmente en el sector de carros de combate. En su factor¨ªa de Villaverde Alto (Madrid), se ha desarrolldo, por ejemplo, el sistema Cazador de misiles anticarro en un veh¨ªculo blindado.
Las acciones realizadas por los trabajadores de Talbot se produjeron en Sevilla, durante una de las pruebas que efectu¨® la compa?¨ªa espa?ola para seleccionar un nuevo sistema de tiro que est¨¢ siendo instalado en los carros M-48 del Ej¨¦rcito de Tierra. En el correspondiente concurso participaban una empresa alemana (AEG), otra israel¨ª y una tercera de EE UU.
Seg¨²n las fuentes informantes, t¨¦cnicos de AEG trasladaron a Espa?a un modelo de direcci¨®n de tiro l¨¢ser para probarla en un carro M-48. La operaci¨®n de montaje se efectu¨® en la factor¨ªa sevillana de la Empresa Nacional Santa B¨¢rbara. Durante los trabajos, t¨¦cnicos de AEG y miembros de seguridad de la empresa vigilaron en todo momento a escasos metros de los trabajadores para que no ocurriera nada anormal.
Los operarios que efectuaron la operaci¨®n eran cuatro y se hab¨ªan trasladado a Sevilla desde la factor¨ªa de Talbot en Villaverde Alto (Madrid). Ya en Sevilla, un alto cargo de la empresa espa?ola les pidi¨® que tomasen notas y gr¨¢ficos del sistema de montaje de la direcci¨®n de tiro y que, si ten¨ªan alguna ocasion propicia, obtuviesen fotograf¨ªas del sistema.
Uno de los, trabajadores escondi¨® en su caja de herramientas una sencilla c¨¢mara fotogr¨¢fica. Una vez instalada la direcci¨®n de tiro, miembros de Talbot sugirieron, siempre seg¨²n el relato de las fuentes informantes, que el carro de combate fuese sacado fuera de la factor¨ªa de Santa B¨¢rbara para hacer unas pruebas. Los t¨¦cnicos de AEG se opusieron, pero finalmente aceptaron, ante la insistencia de los de Talbot.
En el interior del carro viajaban dos trabajadores de Talbot. Uno de ellos cogi¨® la c¨¢mara fotogr¨¢fica y tom¨® 36 fotos del sistema. Para obtener las instant¨¢neas en buenas condiciones t¨¦cnicas, el conductor del carro detuvo en diversas ocasiones el veh¨ªculo, lo que origin¨® sospechas entre los t¨¦cnicos de AEG y de Santa B¨¢rbara que acompa?aban al carro en dos veh¨ªculos, todo terreno delante y detr¨¢s del blindado, pero sus ocupantes dijeron que estaban probando la frenada del carro.
Po steriorm ente, el carrete fue revelado y el trabajador que tom¨® las fotos se encarg¨® de numerarlas y ordenarlas de acuerdo con la distribuci¨®n de las piezas del sistema instalado. Alguna de esas fotos, de las que se hicieron numerosas copias, no fue entregada a la. firma espa?ola, sino que qued¨® en poder de los trabajadores, "por si alguna vez hubiera problemas", en palabras de uno de ellos.
Un alto cargo de Talbot Espa?ola ha reconocido que la empresa consigui¨® los suficientes detalles de las tres compa?¨ªas competidoras como para que, una vez elegida la direcci¨®n de tiro adecuada., el montaje corre spondiente se hiciera en Espa?a "para abaratar los costes". En efecto, la direcci¨®n de tiro seleccionada fue la quefabrica la empresa estadounidense, Hughes, pero el montaje del sistema se realiza en Espa?a.
Los trabajadores que sequedaron con algunas copias de las fotograf¨ªas obtenidas del sistema de AEG recibieron con posterioridad diversos avisos de la, empresa de que su difusi¨®n pod¨ªa originar muy negativas consecuencias.
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