Pies de foto

Se atribuye a los chinos haber dicho por vez primera que una imagen vale m¨¢s que mil palabras. Sin duda que la sabidur¨ªa oriental se refer¨ªa a algunas de las fotograf¨ªas que firma Marisa Fl¨®rez.No suele afirmarse, sin embargo, que una imagen valga para cualquier cosa, como acaba de demostrar su peri¨®dico. No ha mucho se public¨® en sus p¨¢ginas un buen reportaje sobre el servicio militar. Estaba ilustrado con una fotograf¨ªa, de mediana calidad en mi opini¨®n, en la que puede verse a tres soldados despoj¨¢ndose de los arreos militares y coloc¨¢ndose prendas de ciudadanos libres del servicio militar.

Esa imagen volvi¨® a ser publicada en su diario el pasado d¨ªa 24, p¨¢gina 14. Curiosamente, los antedichos soldados no se quitaban la ropa militar para vestirse de paisano, sino que hac¨ªan lo contrario. Deduzco que la persona que redact¨® el pie de foto no ha hecho el servicio militar, ni tampoco tiene gran memoria, pues es imposible confundir a un soldado que se quita el caqui con otro que se lo pone. De verdad. Para distinguir una fotograf¨ªa de amanecer con otra en la que el Sol se oculta se precisa cierta pr¨¢ctica -no es imposible-, pero para distinguir a un recluta de un veterano basta con no estar ciego.

Reconozco que el asunto no tiene gran importancia y que cuando un peri¨®dico recurre al archivo es porque carece de algo mejor para llevar a la p¨¢gina, pero esta pura an¨¦cdota es un ejemplo de c¨®mo puede manipularse -sin duda, de forma no intencionada- el mensaje de una imagen. Los pies de foto son m¨¢s le¨ªdos que los titulares; sin embargo, tienen tan poca consideraci¨®n que a veces se les encargan a los aprendices. No digo que sea ¨¦ste el caso.-