18 meses para la gestaci¨®n de un documento sometido a numerosas consultas

La Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe hab¨ªa sido acusada, cuando en 1984 se difundi¨® el primer documento sobre la teolog¨ªa de la liberaci¨®n con fuertes tonos de condena hacia esta nueva teolog¨ªa suramericana, de haber elaborado un documento tan importante sin haber escuchado antes lo suficiente a obispos y te¨®logos. Por eso, esta vez, dicha Congregaci¨®n ha querido revelar algunos de los secretos -no todos- de c¨®mo se ha preparado el documento. Lo hizo ayer, durante su presentaci¨®n, el secretario de la Congregaci¨®n -para la Doctrina de la Fe, Alberto Bovone. La preparaci¨®n dur¨® 18 meses, de los cuales los cuatro primeros se dedicaron a consultas y el ¨²ltimo a traducir el documento, de 18.000 palabras, a ocho idiomas, incluido el polaco. El texto ha sido rehecho "siete veces". Se hab¨ªan pedido ideas a todos los episcopados del mundo y hab¨ªan contestado 35, m¨¢s inuchos te¨®logos.Con el material recogido se hizo un informe que se envi¨® a dos peritos de dos tendencias distintas y de dos continentes diversos. Cada uno elabor¨® un texto. Despu¨¦s se les convoc¨® a ambos a Roma para que juntos elaborasen la primera traza de documento. El texto de ellos fue presentado a 15 expertos. Con sus ideas se redact¨® el segundo texto, que fue examinado por otra comisi¨®n de 11 especialistas. Despu¨¦s fue estudiado por la comisi¨®n de cardenales del ex Santo Oficio. Se cre¨®, mientras tanto, una comisi¨®n de trabajo, que sigui¨® elaborando nuevos textos.

Casi cada d¨ªa, durante un a?o, se reuni¨® la comisi¨®n de la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe, que, como principal responsable del documento que lleva su firma, fue estudiando y discutiendo todo el material elaborado por las comisiones de expertos. En algunos casos, el cardenal Ratzinger y sus colaboradores se trasladaron Fuera de Roma para consultar con otros obispos y especialistas.

"Curiosidades in¨²tiles"

El cardenal no quiso responder, acosado por los periodistas, a qu¨¦ partes del mundohab¨ªa ido a consultar ni qui¨¦nes hiab¨ªan sido los dos peiritos que redactaron el primer texto. Dijo s¨®lo que se hab¨ªa tratado de un europeo y otro de Am¨¦rica Latina y que lo dem¨¢s eran s¨®lo "curiosidades in¨²tiles".

El papa, Juan Pablo II sigui¨® desde el primer rnomento toda la elaboraci¨®n del documento hasta su aprobaci¨®n final. Seg¨²n el cardenal Ratzinger, hubo muchas m¨¢s consuiltas esta vez que en el anterior documento, ya que en el primero, explic¨®, se trataba s¨®lo de condenar las formas de teolog¨ªa de la liberaci¨®n no aceptadas por la Iglesia, mientras esta vez se deb¨ªa elaborar una tem¨¢tica muy amplia bajo aspectos diversos, como el social, el filos¨®fico, el hist¨®rico y el teol¨®gico. Se trataba, en realidad, aunque el cardenal no lo dijo, de presentara la Iglesia cu¨¢l es la ¨²nica y aut¨¦ntica teolog¨ªa de la liberaci¨®n aceptada por Roma.

El documento no se ocupa del te¨®logo Leonardo Boff,, cuyas tesis desencadenaron un rnovimiento que ha exigido tanto la primera como la actual respuesta oficial de la Iglesia.