La mayor operaci¨®n a¨¦rea desde la guerra de Vietnam
A las ocho de la tarde, hora peninsular espa?ola, con precisi¨®n matem¨¢tica, 18 bombarderos estrat¨¦gicos FB- 111 despegaban de las pistas de Mildenhall, Lakenheath y Upper Heyfor, bases norteamericanas en el Reino Unido. Pr¨¢cticamente a la misma hora, los ministros de Asuntos Exteriores de la Comunidad Europea (CE) terminaban en La Haya una reuni¨®n urgente para tratar de evitar una intervenci¨®n norteamericana contra Libia. Los ministros sal¨ªan convencidos de que hab¨ªan evitado el temido estallido b¨¦lico en el Mediterr¨¢neo. Seg¨²n el secretario .de Estado norteamericano, George Shultz, los ministros no hab¨ªan sido informados de los planes de Washington,,. aunque "algunos de los Gobiernos" estaban al tanto.
A 6.000 kil¨®metros ole distancia, el presidente Reagan y sus asesores esperaban la respuesta a sus aliados, mientras segu¨ªan abiertos a la posibilidad de un ataque contra Libia. Los europeos se fueron a dormir, convencidos de que la amenaza norteamericana de atacar militarmente a Gaddafi hab¨ªa sido superada por las moderadas gestiones diplom¨¢ticas.Poco antes de las ocho de la tarde (hora peninsular espa?ola), 17 gigantescos aviones cisterna KC-10 y 13 KC-135 hab¨ªan despegado de las bases de Fairford, Gloucestershire y Mildenhall, tambi¨¦n en Inglaterra, con sus dep¨®sitos cargados de combustible, que horas despu¨¦s trasvasar¨ªan a los bombarderos FB-111 sobre el Atl¨¢ntico a unos 15.000 metros de altura, antes -de enfilar el Mediterr¨¢neo por el Estrecho de Gibraltar camino de las costas libias. Estaba en marcha la mayor operaci¨®n a¨¦rea norteamericana desde la guerra de Vietnam.
A 250 kil¨®metros de las costas libias, dos portaviones, el Am¨¦rica y el Coral Sea, arropados por otros 30 buques de la VI Flota norteamericana, estaban en situaci¨®n de alerta, esperando el momento de entrar en combate.
Los Iuperbombarderos FB-111 segu¨ªan avanzando en su ruta, de5.196 kil¨®metros ?da y vuelta, volando 12 horas sin interrupci¨®n, bordeando el Atl¨¢ntico por la pen¨ªnsula Ib¨¦rica, para adentrarse en el Mediterr¨¢neo por Gibraltar.
El Gobierno franc¨¦s se hab¨ªa negado a autorizar el paso de los aviones por su territorio, lo que hubiese reducido a la mitad el recorrido hacia sus blancos. El Gobierno espa?ol tambi¨¦n hab¨ªa respondido a Washington negativamente a la petici¨®n de que- los bombarderos sobrevolaran el espacio a¨¦reo espa?ol y el empleo como apoyo, de las bases de utilizaci¨®n conjunta.
Sobre la una de la madrugada los radar espa?oles detectaron el paso de los bombarderos norteamericanos por las cercan¨ªas de Gibraltar, situaci¨®n que el presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, comunic¨® a su hom¨®logo italiano Betti?o Craxi.
Minutos despu¨¦s, hacia la 1.15, los FB-111 y la. VI Flota establec¨ªan los ¨²ltimos controles de coordinaci¨®n. Y 15 cazas A-6 y A-7 estacionados en los portaviones Am¨¦rica y Coral Sea comenzaron a calentar motores, para arropar a los bombarderos estrat¨¦gicos que ven¨ªan del Reino Unido, adem¨¢s de. otros tres FF- 111 que hab¨ªan despegado de la base brit¨¢nica de Upper Heyford, y que, equipados con contramedidas electr¨®nicas, ten¨ªan como misi¨®n confundir las defensas libias.
Al menos dos aviones-radar E-2C, de los portaviones de la VI Flota, controlaron y dirigieron a los bombarderos a sus objetivos previamente se?alados, mientras aviones de interceptaci¨®n, probablemente F-15 o F-18, los escoltaban. Seg¨²n expertos militares, en la operaci¨®n, minuciosamente preparada desde hace semanas, prestaron un importante apoyo log¨ªstico sat¨¦lites espaciales.
El ataque a¨¦reo contra Libia s¨®lo dur¨® 12 minutos, de las dos de la madrugada a las 2.12 horas, y fue un ¨¦xito debido al factor sorpresa, a la neutralizaci¨®n electr¨®nica de los sistemas de,radar libios, a la supresi¨®n de los misiles enemigos, al ataque en vuelo bajo y la -nocturnidad, afirm¨® ayer el Pent¨¢gono en su primera evaluaci¨®n de la operaci¨®n, informa desde Washington Francisco G. Basterra. El Ministerio de Defensa confirm¨® la desaparici¨®n de un bombardero FB- 111, pero no dijo que hubiera sido derribado por los libios.
El portavoz del Pent¨¢gono, Robert Sims, explic¨® que se utilizaron decenas de misiles contra los radar libios, encargados de dirigir la defensa antia¨¦rea. En el aeropuerto de Benina, cerca de Bengasi, los norteamericanos destruyeron entre 5 y 12 Mig-23, de fabricaci¨®n sovi¨¦tica, y otros tres aviones libios en el sector Militar del aeropuerto de Tr¨ªpoli. Estas estimaciones son "muy conservadoras", precis¨® Sims.
El cuartel de Azizya, en Tr¨ªpoli, sufri¨® "da?os estructurales" y los defensores se vieron sorprendidos y confundidos por el ataque y siguieron disparando al aire minutos despu¨¦s de que los aviones norteamericanos desaparecieran. La aviaci¨®n de Estados Unidos se enfrent¨® a un "fuerte fuego de misiles SAM" en el ¨¢rea de Bengas¨ª y a "misiles SAM y fuego antia¨¦reo convencional" en Tr¨ªpoli. La resistencia en la base a¨¦rea de Benina fue "ligera". Los aviones atacaron los cinco objetivos, tres en Bengasi y dos en Tr¨ªpoli, simult¨¢neamente.
?stos no son datos definitivos, ya que hab¨ªa un techo de nubes ayer sobre la iranja costera de Libia, que dificult¨® las fotograflias a¨¦reas obtenidas por los sat¨¦lites norteamericanos y los vuelos de reconocimiento sobre las zonas afectadas, inform¨® el Pent¨¢gono.
Tras el ataque, los aviones norteamericanos regresaron a sus bases, unos a los cercanos portaviones America y Coral Sea y los 18 FB-111 camino del Reino Unido. El regreso estuvo apoyado por los aviones radar E-2C y otros de la VI Flota. El secretario de Defensa, Caspar Weinberger, reconoci¨® que en el recuento de los que regresaron faltaba un FB- 111, con dos pilotos a bordo.
Doce horas de vuelo
Dos horas y media despu¨¦s, a las 4.35, un bombardero FB-111, de regreso a su base en el Reino Unido, anunci¨® que estaba en situaci¨®n de emergencia, y poco despu¨¦s aterrizaba en la base aeronaval hispano-norteamericana de Rota. Un portavoz del Ministerio de Defensa espa?ol dijo que el avi¨®n estaba siendo reparado ayer y que abandonar¨ªa Espa?a en las pr¨®ximas horas.Seg¨²n Washington, un bombardero similar sigue sin ser localizado. Funcionarios del Departamento de Defensa norteamericano se?alaban ayer que las labores de b¨²squeda del aparato hab¨ªan resultado infructuosas.
Tras 12 horas ininterrumpidas de vuelo, y un recorrido de m¨¢s de 5.000 kil¨®metros, 16 bombarderos FB-111 regresaron a sus bases en suelo brit¨¢nico, dos menos de los que hab¨ªan despegado. Uno averiado en Rota, y el otro segu¨ªa desaparecido, probablemente en el mar. Europa se despertaba sorprendida y alarmada por la operaci¨®n b¨¦lica, que la noche anterior parec¨ªa descartada. La alarma y el temor eran m¨¢s evidentes en los pa¨ªses mediterr¨¢neos sobre los que pesa la amenaza de represalias de Gadolafi.
A las cinco de la tarde, Radio Tr¨ªpoli anunciaba haber iniciado represalias sobre la isla italiana de Lampedusa.
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