Don Juan Carlos defiende en Londres la ense?anza del castellano
El rey Juan Carlos, en una referencia directa a la amenaza de cortes presupuestarios para la ense?anza del espa?ol, expres¨® ayer su esperanza de que "la difusi¨®n de la lengua y la cultura espa?olas [en el Reino Unido] no se vean afectadas por ninguna situaci¨®n coyuntural". Las palabras del Monarca fueron recibidas con una gran satisfacci¨®n por parte de los hispanistas y profesores de espa?ol, que abarrotaban ayer las dependencias del Instituto de Espa?a, adonde acudi¨® don Juan Carlos poco despu¨¦s de asistir a una recepci¨®n en la Embajada para la colonia espa?ola.El Rey fue recibido en el instituto por su director, Eduardo Garrigues, con quien se dirigi¨® al sal¨®n de actos, en el que se encontraban, entre otros, historiadores como Hugh Thomas, hoy lord Thomas, Paul Preston y eminentes profesores de lengua espa?ola en las universidades y polit¨¦cnicas brit¨¢nicas, as¨ª como en colegios e institutos. El profesor Raymond Carr saludar¨¢ hoy al Rey en Oxford.
El soberano expres¨® "la admiraci¨®n y el respeto" que le merec¨ªan los hispanistas y los profesores de espa?ol, y elogi¨® la labor cultural que desarrolla el instituto desde hace 40 a?os, "con una labor digna e independiente, especialmente en ¨¦pocas no muy favorables para la difusi¨®n de la cultura espa?ola en el Reino Unido".
El Rey enlaz¨® sus palabras con las referencias a Latinoam¨¦rica que hab¨ªa realizado en el Parlamento, y dijo que la existencia de "importantes profesores y estudiosos brit¨¢nicos que han dedicado su vida a profundizar y divulgar la lengua de Cervantes en diversas partes del mundo constituye un testimonio de que son un eslab¨®n en la cadena de 300 millones de hispanoparlantes". Almuerzo con Thatcher
Don Juan Carlos y do?a Sof¨ªa asistieron a mediod¨ªa a un almuerzo que en nombre del Gobierno brit¨¢nico les ofreci¨® la primera ministra, Margaret Thatcher, en su residencia oficial del n¨²mero 10 de Downing Street. Despu¨¦s del almuerzo, los Reyes se trasladaron a la abad¨ªa de Westininster, que el pr¨®ximo 23 de julio ser¨¢ el escenario de la boda entre el pr¨ªncipe Andr¨¦s y Sarah Ferguson, donde depositaron una corona de flores en la tumba del soldado desconocido. La abad¨ªa se encuentra en la plaza del Parlamento, a muy pocos metros del palacio de Westminster, y a muy poca distancia de Downing Street.
La reina Sofia se dirigi¨® al castillo de Windsor directamente desde la recepci¨®n ofrecida a los miembros de la colonia espa?ola en la Embajada de Espa?a, con el fin de tener tiempo para cambiarse antes de asistir a la cena de gala que la ciudad de Londres ofreci¨® a los soberanos espa?oles en el marco incomparable del Quilhall, situado en la City londinense.
En las palabras pronunciadas por el Rey en el transcurso de la cena, a la que asistieron los duques de Gloucester en representaci¨®n de la familia real brit¨¢nica, don Juan Carlos puso de manifiesto que Espa?a no pod¨ªa estar ausente de la City de Londres, "donde durante siglos ha latido el pulso econ¨®mico del mundo".
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