Fiat quiere recuperar las acciones adquiridas por Libia
El grupo Fiat, que ayer se present¨® en la Exposici¨®n Internacional del Autom¨®vil de Tur¨ªn como el primer vendedor europeo de coches, est¨¢ estudiando el modo de liberarse de un socio que hoy le resulta muy inc¨®modo, pero que, en 1977, en plena crisis energ¨¦tica, salv¨® al imperio de Giovanni Agnelli. Se trata de la Libia que dirige el coronel Muamar el Gaddafi, que controla el 14% de las acciones de la gran empresa italiana.
En marzo de 1977, en uno de los momentos m¨¢s cr¨ªticos de la Fiat en todos los aspectos, el Libyan Arab Foreign Bank (uno de cuyos directores en Roma, Mohamed Fituri, acaba de ser encarcelado, acusado de haber formado parte del compl¨® libio contra tres embajadores extranjeros en Roma), compr¨® a Agnelli 20 millones de acciones ordinarias y 10 millones de privilegiadas, por un valor total de 18.000 millones de pesetas, pagados en petrod¨®lares. Esta compra supon¨ªa, entonces el 9,6% del paquete total de acciones. Los libios acudieron a las posteriores ampliaciones de capital, especialmente la de marzo de 1981, hasta llegar a tener, en total, ese a?o, 57 millones de acciones ordinarias y 29 millones de privilegiadas, lo que supone casi el 14% del total de las acciones. Todo esto proporcion¨® a los libios, tan s¨®lo en 1984, un beneficio de 3.200 millones de pesetas, mientras el boom del mercado burs¨¢til italiano ha hecho subir el paquete libio hasta una cantidad que supera los 380.000 millones de pesetas.Cesare Romita, administrador delegado de Fiat, ha anunciado que la empresa de Agnelli, la m¨¢s importante del sector privado italiano, est¨¢ dispuesta a comprar a los libios su cuota de participaci¨®n aun a costa de grandes sacrificios. Pero a?ade que esto no podr¨¢ hacerse por la fuerza, es decir, sin el consenso de Gaddafi, a no ser que se llegara a una situaci¨®n de guerra con Libia, cosa que nadie ni desea ni cree probable.
Ha sido el coronel Gaddafi en persona quien ha respondido por anticipado, y de forma negativa, a este ofrecimiento de Fiat. Lo ha hecho a trav¨¦s de una entrevista televisiva concedida a la RAI-TV italiana, exactamente ocho horas antes del ataque norteamericano contra Tr¨ªpoli. A la pregunta del periodista Enzo Biagi sobre si pensaba vender a Fiat las acciones libias, Gaddafi respondi¨® sonriendo que no s¨®lo no pensaba hacerlo, sino que estaba dispuesto a aumentar sus inversiones en Italia.
Ahora, el problema es que Fiat, que mantiene magn¨ªficas relaciones con EE UU, no sabe qu¨¦ hacer con su inc¨®modo socio. Adem¨¢s, las cosas se complicar¨ªan si la CE decidiera sanciones econ¨®micas contra el r¨¦gimen del coronel Gaddafi.
Pero hay m¨¢s. Libia debe en este momento a Italia 140.000 millones de pesetas, que Gaddafi podr¨ªa congelar caso de que empeoraran las cosas. En dicho caso, sin embargo, Italia podr¨ªa resarcirse apropi¨¢ndose de las acciones libias en la empresa automovil¨ªstica. Es un plan que est¨¢ estudiando, al parecer, uno de los expertos en temas fiscales m¨¢s famosos de Italia, V¨ªctor Uckmar, que asesora a empresas y Gobiernos. Fue quien, por ejemplo, ayud¨® al Gobierno chino a llevar a cabo su nuevo sistema fiscal.
Italia es hoy el primer socio comercial de Libia, con un total del 25% de los intercambios comerciales del pa¨ªs norteafricano.
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