Oleada de suicidios de j¨®venes en Jap¨®n tras la muerte de una cantante 'pop'

Una oleada de sucidios de j¨®venes, con 23 muertos en dos semanas, se ha producido en Jap¨®n a ra¨ªz de que la cantante pop Yukito Okada, de 18 a?os, se lanzase desde un decimosegundo piso, en el barrio de Shinjuku, en Tokio, el pasado 8 de abril, como consecuencia de una depresi¨®n originada por un desenga?o amoroso.Aunque no todos los suicidios tienen una relaci¨®n directa con el triste fin de la joven cantante, parece que el suceso ha suscitado una reacci¨®n, como una bola de nieve, entre los adolescentes, que se tiran por las ventanas, se ahorcan o se incineran con gasolina frente a los jardines de sus casas.

"He perdido la confianza en la vida" es el texto escueto que dej¨® escrito a sus padres Kenji Takahashi, de 15 a?os de edad, cuando antes de salir para la escuela el pasado viernes, en la localidad de Amimachi, se roci¨® con gasolina ante el peque?o jard¨ªn de su casa y se prendi¨® fuego con una cerilla.

"Lo siento, anoche intent¨¦ ahorcarme, pero no lo logr¨¦. Creo que ¨¦ste es el mejor sistema para morir", escribi¨® Kimiko Horiuchi, de 17 a?os de edad, antes de tirarse desde su casa, un sexto piso, en la ma?ana del pasado s¨¢bado, en la localidad de Toyonaka, en Osaka.

Horas despu¨¦s, tambi¨¦n en Osaka, unos vecinos descubr¨ªan ahorcado en los s¨®tanos de una casa al joven Yuji Imamura, de 17 a?os de edad. En Ageo, a las ocho de la ma?ana del s¨¢bado, una ni?a de 13 a?os, Kyoko Tatashashi, se lanz¨® al vac¨ªo desde el tejado del edificio de 13 pisos donde viv¨ªa. En total, cinco v¨ªctimas mortales por sucidios en dos d¨ªas, y 23 desde el pasado d¨ªa 8.

Los psic¨®logos japoneses consideran a la presi¨®n en la escuela, y sobre todo al deseo de imitar a algunos ¨ªdolos como causas probables de esta serie de muertes. El fen¨®meno se produce en un pa¨ªs donde el ¨ªndice de suicidios juveniles es ya habitualmente alto.

Los expertos tratan de encontrar una explicaci¨®n al fen¨®meno en la desesperaci¨®n ante el temor de no pasar unos ex¨¢menes, en la venganza por los castigos de los padres y en la puesta en pr¨¢ctica del deseo de nacer de nuevo, como indicaba la nota dejada por dos hermanas, una de 18 a?os y otra de 12, que se tiraron por la ventana de su casa en un barrio de Tokio.